¿Cansados de subiros a un horno tras dejar el coche aparcado al sol en verano? ¿No puedes ni respirar del calor que se genera dentro? Os contamos un truquito fácil y rápido para bajar más de 10ºC la temperatura del habitáculo en pocos segundos.
Dejar el coche al sol, en verano, es una mala decisión. Pero muchas veces no hay otro remedio y las consecuencias las pagaremos cuando regresemos al coche pasadas unas horas. La temperatura interior de un coche al sol puede superar fácilmente los 60ºC, o incluso más.
Algunos coches se calientan más y otros menos, y en eso entran algunos factores como la pintura de la carrocería, a más oscura más calor, o el hecho de que utilicemos un parasol o tengamos los cristales tintados, que ayudaràn a reducir un poco el foco de calor. Dejar un dedo las ventanillas bajadas también es otra posibilidad, pero cuidado con los amigos de lo ajeno…
Lo que la gran mayoría hace es arrancar el motor y encender a tope el aire acondicionado. Es una idea, sí, pero necesita su tiempo para rebajar de forma apreciable la temperatura del habitáculo. Además, si el aire acondicionado no funciona, o si se trata de un vehículo con ciertos años podría darse el caso de que no se disponga de aire acondicionado.
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Hay un “truquito” que permite rebajar unos 10ºC la temperatura del interior en pocos segundos. Lo primero que debes hacer es abrir una de las ventanillas del lado contrario del conductor, es decir, una de las de nuestros acompañantes de la parte contraria, ya sea la delantera o la trasera. Cuando tengamos la ventanilla abierta hay que abrir y cerrar la puerta contraria de forma enérgica para crear una corriente de aire en el interior y así expulsar el aire caliente del interior por la ventanilla e introducir aire del exterior al interior.
Tras este procedimiento, nos subiremos al coche, arrancaremos y circularemos con las 4 ventanillas bajadas para ventilar por completo el interior.
Esto... soy del norte, ¿es que ya ha llegado el verano?