10 claves para viajar en invierno en coche

En los meses de invierno también nos gusta viajar y hacer alguna que otra escapada para salir de la rutina aprovechando los fines de semana, algún que otro puente o días libres que nos hemos dejado para las fiestas navideñas. Estos días del año se producen muchos desplazamientos y por eso desde Coches.net queremos darte algunas claves para viajar en invierno en coche.

En los meses de invierno es el período en el que más siniestros mortales se registran, después de los meses de verano. Es una estación donde hay menos horas de luz y donde la meteorología no juega a favor: lluvia, nieve, granizo, viento…

A la hora de ponernos al volante de un coche hay que tener en cuenta estos factores de riesgo, sobre todo si vamos a realizar un viaje. Pero además hay que tener en cuenta otras claves.

Son dos elementos del coche esenciales para conducir seguros en invierno.

Los neumáticos garantizan el agarre en terrenos deslizantes, la evacuación del agua en caso de lluvia, una correcta distancia de frenado… Hay que tener muy presente que los neumáticos son el único punto de contacto del vehículo con el asfalto. No escatimes en unos buenos neumáticos para tu coche y comprueba antes de viajar que la presión es la que recomienda el fabricante y que la profundidad del dibujo no es inferior a los 1,5 milímetros que marca la normativa -aunque es preferible no apurar y cambiarlos cuando baja de 2 milímetros-. Y si viajas a zonas montañosas con alta probabilidad de nieve, valora la posibilidad de montar neumáticos de invierno.

Las escobillas tienen como función limpiar el parabrisas del agua de lluvia, de nieve, de suciedad… Si las escobillas limpiaparabrisas no limpian bien, la visibilidad se reduce entre un 20% y 30% . El problema es que no siempre le damos la importancia que tienen. Es importante revisar el estado de las escobillas con frecuencia y cambiarlas al menos una vez al año. Un buen momento para hacerlo es en otoño, porque en verano con el sol se suelen deteriorar, de este modo las tienes preparadas para cumplir su función en estos meses con climatología adversa.

Al haber menos horas de luz tendremos que utilizar durante más tiempo la iluminación de nuestro vehículo y ésta tiene que funcionar correctamente para reducir los riesgos durante la conducción nocturna. Por la noche, se pierde agudeza visual, campo de visión y la oscuridad puede ocultar peligros que son visibles durante el día.

Comprueba que los faros están bien regulados para no deslumbrar y molestar a otros usuarios. También te recomendamos que dediques unos minutos a revisar que todas las luces (cruce, carretera, intermitentes, frenos, niebla…) funcionan correctamente. No solo te ayudará a ver mejor la carretera, también ayudará a que otros usuarios te vean con más antelación. En definitiva, reducirá riesgos y te evitarás una multa: 200 euros si no llevas encendida las luces correspondientes.

En este enlace te damos las claves sobre la conducción nocturna, los riesgos, cómo utilizar correctamente las luces y otros consejos.

Además de los neumáticos, escobillas limpiaparabrisas y la iluminación, también es importante que tengas en cuenta otros elementos imprescindibles para el buen mantenimiento de un vehículo. Los frenos y el sistema de suspensión juegan un papel clave en la seguridad junto a los neumáticos porque de su buen estado depende que podamos hacer una buena frenada. Según datos de la DGT, llevar los frenos en mal estado es la segunda causa de accidente por motivos mecánicos.

También es importante revisar la batería ya que puede jugarnos una mala pasada en invierno. Si el coche pasa muchos días aparcado y la batería ya lleva años funcionando, puedes tener problemas al arrancar el coche. Llevar unas pinzas de arranque a mano es recomendable en un viaje en invierno. Igualmente, si vas a viajar con un coche antiguo, es conveniente que añadas líquido anticongelante para que no se estropee el sistema de refrigeración. ¡Lleva el coche al taller cuando corresponda según su libro de mantenimiento!

En este enlace te damos más recomendaciones sobre cómo debe realizarse el mantenimiento de un coche según la tecnología de propulsión que utilice (gasolina, diésel, eléctrico, híbrido enchufable…).

Usar el cinturón de seguridad reduce en un 80% el riesgo de muerte en caso de sufrir un siniestro vial y también el número de lesiones graves. Es el invento que más vidas ha salvado en las carreteras. Su uso es sencillo y, por su efectividad, también es obligatorio. Actualmente la multa por viajar en coche y no usarlo es de 200 euros y tres puntos menos en el carnet de conducir pero a partir del próximo mes de marzo se endurece la sanción con la retirada de cuatro puntos según la nueva Ley de Tráfico que se acaba de aprobar.

A pesar de su elevada protección, hay muchos usuarios que siguen sin utilizarlo. En 2020 un total de 2.883 conductores fueron denunciados en dos o más ocasiones en un mismo año por no llevar puesto el cinturón de seguridad. Una elevada cifra de reincidentes.

En el caso de viajar con niños es fundamental que vayan sentados en un sistema de retención infantil (SRI) homologado, adaptado a su peso y altura y correctamente anclado y abrochado. Más consejos para viajar con niños en coche.

Viajar en un habitáculo que esté bien ventilado y a la temperatura correcta es otra de las claves para que el viaje sea más seguro. El interior debe de estar entre 21 y 23 grados, ni mucho frío ni mucho calor. Sobre todo, el exceso de calor provoca somnolencia y fatiga, que es la cuarta causa de siniestralidad y mortalidad en las carreteras.

Tampoco debes viajar con el habitáculo frío y con el abrigo o prendas voluminosas puestas, ya seas conductor o pasajero. Como conductor te podrán poner una multa de 80 euros si el agente de tráfico considera que te está restando libertad de movimiento.

No salgas de viaje si no has descansado lo suficiente, no conduzcas si estás tomando medicamentos que causan somnolencia, y siempre, siempre haz una parada cuando notes fatiga o cansancio al volante. La DGT recomienda parar a estirar las piernas cada dos horas o 200 kilómetros.

Realizar un viaje en coche con lluvia, niebla, nieve o con hielo en la carretera implica un riesgo extra y nos obliga a extremar las precauciones y tomar más medidas de seguridad. A la hora de enfrentarnos a condiciones meteorológicas adversas es importante el estado del vehículo -como ya he comentado más arriba- pero también la pericia al volante del conductor. En este enlace te explico cómo conducir con lluvia, nieve, hielo, niebla, viento y recomendaciones para elegir y poner las cadenas para la nieve.

Una recomendación de la DGT con mucho sentido común es mantener la distancia de seguridad. Siempre hay que mantener una distancia suficiente con respecto al vehículo que circula delante pero, en condiciones adversas, hay que aumentarla. En este enlace te explicamos cómo mantener una distancia de seguridad correcta.

Hemos hecho referencia al riesgo de deslumbramiento nocturno cuando un vehículo lleva los faros mal regulados, según la DGT, causa el 5% del total de siniestros por la noche; pero también podemos sufrir deslumbramiento debido al sol. En invierno atardece antes y, según la zona, sobre las 17 o 17,30h el sol está ya muy bajo y causa muchas molestias en la vista del conductor hasta el punto que te puede cegar durante unos segundos.

Para evitar el deslumbramiento por el sol planifica el horario del viaje. No lo hagas entre las 6,30h y las 10 de la mañana si viajes hacia el Este y entre las 17,30 y las 21 horas si te diriges hacia el Oeste.

En este enlace te doy más consejos para evitar los deslumbramientos.

La red de carreteras secundarias es la más extensa con 148.396 kilómetros, sobre un total de 165.624 kilómetros que componen la infraestructura viaria. Es difícil que durante un viaje no tengas que circulas por algún tramo de estas vías convencionales. El principal problema es que son las carreteras donde se producen más accidentes mortales: tres de cada cuatro siniestros mortales y el 30% de estos tienen lugar en invierno, según informa la DGT. ¿Los motivos? Son vías sin desdoblar por lo que hay más adelantamientos, con intersecciones y cruces, con curvas y carriles estrechos en zonas montañosas… y por lo general son vías desconocidas (a no ser que circules por ellas en tu día a día o con frecuencia). Recordamos que ya no estará permitido rebasar en 20 km/h la velocidad máxima de la vía para realizar un adelantamiento, según establece la nueva Ley de Tráfico.

En tus viajes en coche durante el invierno extrema las precauciones en estas carreteras secundarias. Aquí te doy consejos para conducir por estas vías y reducir los riesgos.

Durante un viaje en invierno en coche es más fácil que surja algún imprevisto a causa de la meteorología y aquí el dicho ‘persona precavida vale por dos’ cobra sentido. Cuando prepares la maleta no olvides meter en el maletero un ‘kit de emergencias’ como alguna manta, linterna, rasqueta para quitar el hielo, guantes, agua, algo de comida (frutos secos, fruta, barritas energéticas…) y las cadenas para la nieve (dependiendo de la zona a la que viajes). También es aconsejable que lleves el móvil cargado.

Al preparar el equipaje, debes tener en cuenta que no es conveniente sobrecargar el coche con exceso de bolsas y maletas. Con un coche pesado el conductor debe adaptar la conducción teniendo en cuenta que éste pesa más, lo que conlleva una pérdida de potencia y una mayor distancia de frenado. Además, si se lleva un cofre en el techo, el centro de gravedad se eleva y el vehículo se vuelve más inestable. Algo a tener muy en cuenta cuando viajamos con portaesquíes en invierno.

Coloca los bultos más pesados en la zona más adelantada y las maletas más grandes y rígidas en el fondo; utiliza redes para sujetar la carga y evitar que se desplace; y no coloques objetos sueltos -por ejemplo un paraguas o juguetes- en la bandeja trasera ni dentro del habitáculo ya que, en caso de colisión, se convertirán en auténticos proyectiles. Gerard Farré te explica en esta vídeo-noticia cómo organizar tu maletero.

En el caso de que los asientos traseros no tengan ocupantes, abrocha los cinturones porque evitará que la carga del maletero pase al habitáculo en caso de accidente.

Estemos de acuerdo o no, sean más o menos efectivas, la realidad es que cumplir las normas de tráfico, por lo general, ayuda a reducir los riesgos de sufrir un accidente. Por tanto, no podemos terminar este reportaje sin recomendarte que las cumplas, por ti, por tus familiares y amigos que viajan contigo y por los demás usuarios de las vías.

Máxima concentración al volante sin teléfono móvil, no excedas los límites de velocidad (con meteorología adversa hay que reducir la velocidad), no conduzcas si has bebido alcohol o has consumido drogas, respeta la señalización (stop, ceda el paso, semáforos…)… y si tu coche está equipado con sistemas de ayudas a la conducción, no los desconectes y úsalos, nunca sabes cuándo te pueden salvar la vida o de una lesión grave.

En este enlace tienes completa información sobre cómo actuar y/o ayudar en caso de sufrir un accidente de tráfico.

¡Buen viaje!