Curso de conducción sobre nieve con el nuevo Range Rover Sport

Hemos viajado hasta Andorra para participar en la Andorra Snow Challenge 2024, el curso de conducción segura en nieve que cada año organiza Land Rover en la estación de esquí de Granvalira. Este curso, que se ofrecen en tres paquetes diferentes -Premium, Plus o Drive-, permite poner a prueba las habilidades al volante en una superficie tan desafiante como la nieve.

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Sin embargo, también permite adquirir un mayor entendimiento del control del vehículo junto a los monitores del Land Rover Experience Center de Iberia, conocer el manejo de obstáculos, perfeccionar la técnica de conducción y en general, ayuda a alcanzar un mayor nivel de confianza en la capacidad de respuesta ante situaciones inesperadas que pueden darse en la conducción diaria.

Además, en función del paquete que se elija, también se podrá disfrutar de una experiencia completa enfocada al lujo, con alojamiento en el hotel Sport Hotel Hermitage & Spa 5* de Andorra, así como de la práctica de esquí.

El modelo elegido para realizar el curso de conducción segura sobre nieve de Land Rover en Andorra es el nuevo Range Rover Sport, que en su tercera generación ha recibido cambios destacados en el apartado estético, tecnológico y dinámico.

Está disponible además con una gama mecánica diversa: se ofrece con motores Ingenium Mild Hybrid de gasolina y diésel con seis cilindros, dos versiones híbridas enchufables y el tope de gama, el Range Rover Sport SV con motor V8.

En mi caso, la unidad elegida era la PHEV460, que se mueve propulsada por un motor Ingenium de 6 cilindros y 3.0 litros y un motor eléctrico de 160 kW, que en conjunto ofrecen una potencia total de 460 CV y 660 Nm de par.

Por delante, cuatro pruebas: slalom, frenada, bajadas y trazada, en las que poner a prueba las habilidades todoterreno del Range Rover Sport pero también su dinamismo, puesto que se trata de un SUV deportivo y debe cumplir también en este apartado más enfocado a la diversión.

Para jugar con su comportamiento, tenemos a nuestro favor el Terrain Response, con diversos modos de conducción que ahora se manejan desde la pantalla del sistema de infoentretenimiento y que nos permiten tener un mayor o un menor control sobre el vehículo. ¿Pero cómo lo hace?

Este sistema ajusta la respuesta de motor, transmisión, diferenciales, chasis, frenos y tracción para minimizar posibles pérdidas de tracción cuando hay riesgo de deslizamiento, de manera que el conductor se encargue solo del volante, o, por el contrario, permitiendo que tome el mando de manera completa si así lo desea o se necesita.

Durante el curso, comenzamos a movernos con el modo menos permisivo de todos activado: el Hierba/Gravilla/Nieve, que dadas las condiciones del circuito en el que nos encontrábamos, era el más adecuado para garantizar la máxima seguridad.

Este modo limita el comportamiento del acelerador para que seamos más suaves y podamos salir así de superficies deslizantes sin perder el control del vehículo. Con él activado, el Range Rover Sport se mueve de manera muy comedida y aunque le pidas más, sientes como se va reteniendo porque toma mucho protagonismo la tracción total, que compensa cualquier desliz. Por tanto, siendo delicados con el volante, es posible mantener una buena trazada a pesar de estar en una superficie tan complicada.

Lo mismo ocurre en una bajada pronunciada con frenada, en la que con este modo activado y controlando el volante, basta dejarlo caer y no necesitamos frenar para ir dominando al vehículo hasta que lleguemos al final de nuestro descenso; así conseguimos evitar bloqueos en las ruedas que nos hagan perder el control y llevarnos sustos inesperados.

Visto esto, cambiamos al modo Barro/Roderas, que deja un poco más de libertad a nuestros movimientos. Sobre barro, necesitaríamos ser ágiles para evitar quedarnos atascados, con lo cual el coche desliza mucho más. En este caso, sobre nieve, se nota como el Range Rover Sport se vuelve más nervioso en todas sus reacciones; en el slalom, esto nos obliga a ser mucho más finos con la dirección y con el pedal del acelerador, así como a mirar lejos para anticiparnos a nuestro siguiente obstáculo y salir con la trazada correcta.

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Por último, activamos el modo Arena, que es el más "agresivo" de todos. Puede parecer un sinsentido activar este modo en nieve, pero no lo es, puesto que es el que verdaderamente saca a relucir nuestras habilidades, ya que deja rienda suelta a todas las prestaciones del vehículo. Nos damos cuenta de ello porque escuchamos también con vigor el bramido de su motor de gasolina... lo cual se agradece. Y a fin de cuentas, este curso realizado en un entorno seguro también es para pasárselo bien, ir un poco más allá de los límites y mejorar nuestras dotes al volante.

Eso sí, hasta los 3 km/h no se desata toda la potencia para ayudarnos en la puesta en marcha, puesto que demasiado poderío en este momento provocaría que nos quedáramos sumergidos en la arena o, en este caso, en la nieve.

Si estuviésemos sobre dunas, buscaríamos la máxima habilidad y reacción para evitar quedarnos atascados y disfrutar del recorrido, surfeándolas. En este caso, lo que conseguimos es provocar sobrevirajes con los que aprender a controlar al Range Rover Sport en pérdidas de tracción y derrapajes, mejorar nuestra capacidad de reacción y ser más conscientes de cómo actuar si esto nos ocurriera en la realidad, en una carretera abierta. Práctico, útil... y necesario.

El Range Rover Sport es un SUV grande y pesado, pero sorprende la capacidad que tiene de moverse con precisión si elegimos el modo adecuado y somos conscientes de que con suavidad del pie derecho y de los giros con el volante, anticipación y conocimiento de cómo se comporta en cada terreno con las asistencias del Terrain Response, es posible llevarlo con seguridad y sin sacrificar el dinamismo que cabe esperar de sus prestaciones.

Cursos como este de Land Rover en Andorra son de gran ayuda para aprender a manejar todo esto, disfrutando de las características del vehículo sin comprometer la seguridad.

Aunque para la edición de este año -que se celebra todos los fines de semana desde el 1 de febrero hasta el 17 de marzo- todas las plazas están vendidas, se trata de un evento anual que resulta muy útil si quieres seguir mejorando tu conducción y tu capacidad de disfrute al volante.

• Dos noches en el Sport Hotel Hermitage en Junior Suite con acceso al spa

• Régimen de media pensión (desayuno y cena)

• Cena en el Restaurante Sol i Neu

• Curso de conducción en nieve

• Posibilidad de probar el Range Rover Sport en carretera

• Cena en el restaurante Jean Leon y experiencia Range Rover

• 2 forfaits individuales de un día

Precio: 1.600€/pareja

• Una noche en el Sport Hotel Hermitage en Junior Suite con acceso al spa

• Régimen de media pensión (desayuno y cena)

• Cena en el restaurante Sol i Neu

• Curso de conducción en nieve

Precio: 900€/pareja

• Curso de conducción en nieve.

Precio: 550€/pareja