Un hiper-coche a la vieja usanza. Nada de sistemas híbridos ni de turbocompresores. Está animado por un V12 de 6,3 litros atmosférico que puede llegar a 9.000 rpm, anuncia 780 CV a 8.500 rpm y 760 Nm a 6.000 rpm. Según Apollo esta mecánica ha sido desarrollada en colaboración con Autotecnica Motori.
Gracias a no contar baterías y motores eléctricos el peso del conjunto es muy bajo. Además, el monocasco de carbono sólo pesa 105 kilos. Sobre la báscula declara 1.250 kilos, 68 kilos más que un Subaru BRZ pero el Apollo cuenta con 580 CV más…
Asociado a una caja de cambios Hewland de accionamiento secuencial anuncia un 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y una punta de 335 km/h. Si bien la punta no es estratosférica, hay dos cifras que ponen los pelos de punta. Es capaz de generar 1.350 kilos de carga aerodinámica a 300 km/h y una fuerza lateral de hasta 2G.
Queda claro que aporta una aerodinámica digna de un coche de competición. Sería bueno que los propietarios del Intensa Emozione recibieran una formación en circuito para pilotar coches con este nivel de apoyo aerodinámico.
Con coches de este tipo se requiere buena forma física y al mismo tiempo mucha Fe. Fe en que puedes pasar una curva quinta a fondo gracias a que la aerodinámica hace que el coche se pegue al asfalto como si se tratara de un coche de Scalextric con imán en una pista de slot.
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Sólo se fabricarán 10 unidades a 2,3 millones cada una. Hay dos juegos de llantas, unas 18” con slick para rodar en circuito y unas de 20” delante y 21” detrás para carretera. Equipa frenos carbono-cerámicos suministrados por Brembo de 380 mm de diámetro con pinzas de 6 pistones delante y 4 detrás.
Hace muchos años tuve la oportunidad de probar el Gumpert Apollo, un biplaza con puertas tipo alas de gaviota animado por un motor V8 de 4,2 litros que declaraba 650 CV, Aquella mecánica era una versión altamente evolucionada del propulsor del primer Audi RS6 Avant.
La experiencia fue breve pero intensa. El Gumpert es de los vehículos de calle más próximos a un coche de carreras que he tenido la oportunidad de conducir jamás. Dado contaba con una caja de cambios secuencial derivada directamente de la competición era necesario usar el pedal de embrague. Los 850 Nm de par máximo a 4.000 rpm hacían que la aceleración fuese estilo hiperespacio, no en vano sólo pesaba 1.200 kilos.
Que diseño tiene el apollo, a muchos a lo mejor no le gusta, a mi si, mucho, mas incluso que un lambo aventador svj, pagani o maclaren de los más preparados, que me gustan mucho.