Los hipercar se caracterizan por su espectacular potencia y su lujosa realización, así como sus precios exorbitados, superiores al millón de euros en casi todos los casos e incluso duplicando casi este cifra.
Pero el Ariel Hipercar es diferente. Como lo son todos los productos de esta exclusiva firma artesanal británica, cuyos Atom y Nomad -prácticamente una versión off road del Atom- llaman la atención por estilo ultraminimalista y cualidades dinámicas debidas más a la ligereza del conjunto que a su potencia.
Es la filosofía de la marca: rendimiento extremo, facilidad de uso, agilidad. Que en este caso se unen a las bajas emisiones, incluso ‘zero emisiones’. No son coches para circular habitualmente, están más cerca de un automóvil para ‘racing days’, es decir para un uso deportivo y lúdico, que para viajar o desplazarse.
Pero el Hipercar -nombre provisional- será presentado los próximos 6 y 7 de septiembre en el Show Low Carbon Emision de Millbrook (Reino Unido). La versión definitiva se presentará el próximo año y se lanzará en 2019.
Es mucho más serio y sobre todo más ambicioso y avanzado que los actuales productos de la marca. Estamos ante un eléctrico de autonomía extendida, con dos niveles de potencia, 590 o 1.180 CV, gracias al uso de dos motores eléctricos integrados en las ruedas traseras o cuatro motores (uno por rueda) eléctricos, que trabajan a 700 voltios. Cada motor puede ofrecer 295 CV y 450 Nm, así que la versión más potente puede tener hasta 1.180 CV y hasta 1.800 Nm de par, lo que le permitirá acelerar de 0 a 100 en 2”4, de 0 a 160 en 3”8 y alcanzar su velocidad máxima, justo por debajo de los 260 km/h, en poco más o menos 8”.
El Hipercar también tendrá dos posibilidades de packs de baterías, 42 o 56 kwh. A elevada velocidad, que es la filosofía del coche, la autonomía no sería muy elevada y para mejorarse se recurre un generador ‘in board’
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A turbina
Los eléctricos de autonomía extendida no son coches muy conocidos. El primer Opel Ampera/Chevrolet Volt lo era. También lo era el Nissan Zerod que tomó parte en las 24 Horas de Le Mans. En ambos casos llevan un motor térmico que no actúa sobre la transmisión sino que lo hace sobre un generador para recargar las baterías y aumentar la autonomía de forma espectacular e incluso evitar, en caso necesario, las obligadas esperas para recargarlas en una toma de corriente.
Está claro que no son exactamente ‘Zero Emision’, pero son más eficientes que un híbrido normal y menos sofisticados tecnológicamente. Además, el motor térmico, al trabajar siempre a régimen constante, optimiza rendimiento y consumo.
Pero el Ariel no recurre a un motor térmico convencional, sino a una pequeña turbina de 36 kw. Las turbinas son inhabituales en la automoción. Chrysler en los 60 intentó lanzar un coche a turbina, aunque los ensayos venían de mucho antes, incluso hubo quien pensó en camiones de turbina por su mejor rendimiento. Pero sólo han tenido éxito en competición y efímeramente porque han sido paulatinamente prohibidos: turbinas han corrido en las 500 Millas de Indy (ganando en dos ocasiones), 24 H. de Le Mans e incluso en F1.
“Los hipercar son objetos que cuestan más de 1.000.000 de euros. Nosotros queremos seguir ofreciendo un automóvil de características dinámicas excepcionales pero a un precio mucho más asequible”, dijo un portavoz de la compañía.