Ayudas a la conducción, ¿conoces los ADAS de tu coche?

Los sistemas de ayuda a la conducción o sistemas ADAS (‘Advanced Driver Assistance Systems’) son uno de los mayores avances en seguridad que se están incorporado en los automóviles. Si has comprado un coche en los últimos años seguro que algunos de estos ADAS te son conocidos pero si estás en pleno proceso de compra, quizás te suenen a chino.

El sector del automóvil no para de investigar y desarrollar nuevas tecnologías para reducir los siniestros viales o, si se llegan a producir, a reducir sus consecuencias. No hay que olvidar que el error humano está detrás del 90% de los accidentes por lo que estos sistemas de asistencia a la conducción son una gran ayuda. Según la Dirección General de Tráfico, si todos los coches utilizaran estos ADAS se reduciría el riesgo de siniestro en un 57%, lo que significa que un total de 51.000 accidentes se podrían evitar o ver reducida la gravedad de las lesiones. A nivel europeo se estima que los sistemas de ayuda a la conducción podrían evitar 25.000 muertes (21.000 en turismos) en los próximos 15 años, 140.000 heridos hospitalizados y más de 51.000 heridos no hospitalizados. Se añade también una reducción de muertes de peatones y ciclistas en más del 14%.

Gracias a los ADAS el vehículo puede ver y comprender el entorno por el que circula. Identifica la vía, sus límites, si hay presencia de más vehículos, peatones, ciclistas, animales… Y con toda esta información detectan si hay riesgo y actúan. ¿Cuáles son las claves de los ADAS? Detrás de estas tecnologías encontramos un radar, que es el que detecta y mide distancias con ondas electromagnéticas; el LIDAR o láser, que establece la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie mediante un haz láser pulsado; y la cámara que reconoce el entorno mediante imágenes.

Tal es la ayuda que estos sistemas aportan a la seguridad vial que a partir de 2022 algunos de estos ADAS van a ser obligatorios como equipamiento de serie en turismos, furgonetas, camiones y autobuses nuevos que se vendan en la Unión Europea: advertencia de somnolencia y distracción del conductor, el asistente de velocidad inteligente, detección de obstáculos en marcha atrás, sistema de mantenimiento de carril, frenado autónomo con detección de vehículos y objetos en movimiento, señal de frenada de emergencia, advertencia de colisión de peatones y ciclistas (en camiones y autobuses) y sistema de información de punto ciego (en camiones y autobuses). Además, tendrán que incluir un interface para la instalación de un alcoholímetro para bloquear el coche en caso de dar una tasa superior a la permitida y una caja negra donde se grabarán todos los datos del vehículo y, en caso de accidente, estos podrán utilizase para analizar las circunstancias del mismo.

Lo importante es que, como conductor, conozcas cómo funcionan estas ayudas a la conducción para que puedas valorarlas a la hora de comprar un coche y una vez al volante, que las uses correctamente. ¿Cuáles son los sistemas ADAS más utilizados y eficaces?

Este sistema alerta al conductor en situaciones en las que hay riesgo de colisión con otros vehículos que se encuentran delante. Actúa hasta 200 km/h.

Reduce automáticamente la velocidad del vehículo cuando detecta riesgo de colisión. De forma paralela aumenta la presión de frenado para evitar el accidente. Para una parada automática completa se debe circular hasta un máximo de 30 km/h, en caso contrario el sistema tratará de minimizar las consecuencias de la colisión. Será obligatorio en coches nuevos a la venta a partir del 2022.

Reconoce las líneas del carril y alerta al conductor en el caso de que las sobrepase sin tener conectados los intermitentes ya que lo reconoce como un acto involuntario por distracción o somnolencia.

Es una evolución del anterior ya que consigue actuar sobre la dirección del vehículo para mantenerlo en el carril y evitar una salida involuntaria. Será obligatorio en coches nuevos a partir de 2022.

Detecta la presencia de peatones y ciclistas siempre que se circule a una velocidad de hasta 50 km/h. Si hay riesgo de colisión inminente el sistema alerta al conductor.

Advierte de la presencia de vehículos que cruzan detrás de nuestro coche cuando nos disponemos a salir marcha atrás de un aparcamiento. También actúa sobre los frenos llegando a detener el vehículo. El sistema de detección de obstáculos en marcha atrás será obligatorio en vehículos nuevos a partir de 2022.

También denominado HDC (Hill Descent Control), actúa sobre los frenos y/o el freno motor para controlar la velocidad de un vehículo en una pendiente pronunciada. Otro sistema más sencillo es el Hill Assist o asistente de arranque en pendiente que evita que el vehículo retroceda en una pendiente cuando se deja de presionar el pedal del freno para presionar el acelerador.

Mide la distancia de seguridad en segundos con respecto al vehículo precedente y avisa al conductor si la distancia es insuficiente para frenar con seguridad en caso de emergencia.

Adapta la velocidad del vehículo en función de una velocidad y distancia de seguridad prefijadas por el conductor. Será obligatorio en coches nuevos en 2022. Es más cómodo y seguro que el control de crucero, ya que éste sólo se encarga de mantener una velocidad constante pero no se adapta a la presencia de otros vehículos delante. Algunos sistemas ACC incluyen la función Start&Stop capaz de llegar a detener el coche por completo y de reiniciar la marcha cuando el tráfico se vuelve a mover, sin intervención del conductor.

A diferencia del indicador de exceso de velocidad o asistente de velocidad inteligente (SLI/ISA), cuya función es informar al conductor de la limitación de velocidad e impedir que la supere, el TSR reconoce las principales señales de tráfico y las muestra al conductor mediante un display.

Identifica la presencia de vehículos en los laterales de nuestro coche, justo en la zona donde falla la visibilidad del conductor, y actúa para evitar la colisión bien con una vibración, una señal acústica o luminosa.

Si el sistema detecta un peligro inminente de colisión por alcance, se activan las luces de emergencia y los frenos.

Analiza continuamente el comportamiento del conductor y la dirección y si detecta somnolencia por una reducción de la concentración, movimientos bruscos, etc. lanza una alerta sobre la necesidad de realizar un descanso. Será obligatorio en vehículos nuevos a partir del verano de 2022.

Alerta al conductor que circula por detrás en caso de parada brusca o de activación del ABS en caso de parada haciendo parpadear las luces de freno. Por lo general, el sistema se activa cuando el vehículo circula por encima de los 55 km/h. Será obligatorio como equipamiento de serie a partir de 2022.

Es capaz de activar y desactivar automáticamente las luces de carretera en función de las condiciones de la vía y de la presencia de otros vehículos que se aproximan de frente para evitar el deslumbramiento.

Combina una luz giratoria en curvas con otra luz estática que ilumina la carretera en cruces y curvas cerradas. El resultado es una mejor iluminación según las necesidades del conductor. También existe en el mercado una versión avanzada denominada AFL+ que utiliza los faros bi-xenon y se combina con las luces de iluminación diurna de Led. Todos los avances en sistemas de iluminación aquí.

Gracias al uso de faros infrarrojos de corto alcance y de una cámara térmica, el vehículo consigue mostrar al conductor la presencia de animales, personas, piedras, un coche averiado en condiciones de baja luminosidad… Este sistema ayuda al conductor a reaccionar con antelación para evitar un atropello o colisión.

Dispositivo electrónico que proyecta en el parabrisas del vehículo, a la altura de los ojos, la información más importante del cuadro de instrumentos, con el objetivo de evitar que el usuario tenga que desviar la vista de la carretera.

El sistema toma el control de la dirección, mientras los sistemas más avanzados también intervienen sobre el acelerador, los frenos y, en los automáticos, la caja de cambios. Este sistema puede estacionar el coche en paralelo y/o perpendicular. Muchos coches también incluyen cámara trasera de ayuda al aparcamiento (refleja en una pantalla una vista del área detrás del vehículo cuando se inserta la marcha atrás o al pulsar un botón) o cámaras de visión periférica (cámaras ubicadas alrededor del vehículo para configurar una vista alrededor del mismo que le facilite las maniobras).

Los sistemas ADAS, además de mejorar la seguridad los ocupantes de un vehículo y de peatones y ciclistas, son el paso intermedio hacia el vehículo sin conductor. La combinación de diferentes sistemas ADAS también genera funciones que suponen un nivel 2, o incluso 3, de conducción autónoma.

Por ejemplo, la asistencia adaptativa semiautomatizada combina el Control de crucero adaptativo con función Start&Stop con la asistencia de mantenimiento de carril. El sistema puede conducir el coche por sí solo en determinadas situaciones, aunque, por normativa europea, no se permite su funcionamiento si el conductor aparta la vista de la carretera o quita las manos del volante.

En este enlace te cuento más detalles sobre la conducción autónoma o los coches sin conductor.