BMW da un paso más en la evolución del M5, y presenta la versión Competition, con mayor potencia, una preparación del chasis todavía más cuidada y nuevos detalles estéticos que marcan la diferencia. El BMW M5 Competition monta el motor de gasolina V8 potenciado hasta los 625 CV, que llegan a 6.000 r.p.m. El par máximo también aumenta en 200 Nm respecto a la versión estándar del M5, hasta los 750 Nm entre 1.500 y 5.800 r.p.m.
Con este propulsor, el M5 Competition hace el 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, una décima menos que el M5 estándar, y es capaz de acelerar de 0 a 200 km/h en 10,8 segundos, tres décimas más rápido. Este motor se une a un cambio automático M Steptronic de 8 velocidades con posibilidad de ajustar su modo de actuación en tres modos diferentes: eficiente, deportivo o ultra dinámico.
BMW también equipa esta versión Competition con un escape específico, y una sonoridad particular que se consigue con el uso de válvulas. Los embellecedores de este escape se acaban en cromo negro.
El aumento de potencia no es la única característica diferenciadora del M5 Competition. El chasis ha recibido algunas mejoras, como un ajuste del tarado de la suspensión un diez por ciento más rígido; un eje delantero con mayor caída de las rueda y un soporte de la barra estabilizadora de nuevo diseño; un eje trasero con rótulas en lugar de silentblocks de goma en los brazos de la suspensión y una nueva barra estabilizadora; y un juego de llantas de aleación ligera M, de 20 pulgadas y neumáticos de diferente medida: 275/35 R20 en el eje delantero y 285/35 R20 en el trasero.
El BMW M5 Competition equipa de serie el sistema MXDrive de tracción integral, con preferencia de entrega de par motriz al eje trasero. Permite la conducción sólo en tracción trasera, si se desea.
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La carrocería de esta versión tiene una altura rebajada 7 milímetros. Se distingue por detalles como el negro brillante del borde de la parrilla, la malla decorativa de las branquias laterales, el embellecedor del paragolpes trasero y la cubiertas de los espejos. Las manillas de las puertas también vienen pintadas en el color de la carrocería. En el alerón trasero se ha instalado una insignia M5 y el anagrama Competition.
Los logos M5 también están presentes en el interior, en las alfombrillas y en los cabezales de los asientos deportivos.
BMW no ha comunicado todavía el PVP de esta versión más deportiva del M5, pero teniendo en cuenta que el M5 estándar parte de los 136.650 euros, esta versión Competition superará probablemente los 150.000 euros, aunque esto es simple especulación.
La fabrica de hacer caja alemana nunca para. Ya podrían parir el M5 de una sola vez con todas estas mejoras, que por 136.000 euros y extras a parte ya está bien. No creo que un M5 sea el mejor coche para meterse en un circuito. Esta actualización será interesante para los que disfruten de la Autobahn, para el resto yo creo que no tiene demasiado sentido.