El Chevrolet Camaro es, sin duda, un icono americano. Es imposible pensar en ‘muscle cars’ y que no nos venga su nombre a la cabeza, pero llega el momento de decirle adiós. La producción del Chevrolet Camaro llega a su fin, tras 60 años de vida.
Llegó al mercado en 1967 y rápidamente se convirtió en una referencia, tanto en el mundo de las carreras como en las calles. Diseñado para competir con el Ford Mustang, ha ido evolucionando con el paso del tiempo, adoptando innovaciones tecnológicas, pero siempre manteniendo su diseño musculoso pero aerodinámico, así como su rendimiento.
Pero esto no ha sido suficiente… Cuesta decirle adiós a uno de los coches americanos más representativos de la historia, pero lo cierto es que sus matriculaciones habían caído de manera considerable y aunque las ventas han repuntado este año, la decisión ya estaba tomada.
La línea se detuvo el pasado 14 de diciembre y aunque Chevrolet asegura que se seguirá comercializando en los concesionarios hasta fin de existencia. Eso sí, ¿habrá un regreso del mito?
Camaro y Chevrolet: toca reinventarse
Llegados a este punto, toca preguntarse si General Motors dejará morir un nombre tan especial como Camaro y la respuesta es agridulce: sí, parece que hará todo lo posible por mantenerlo, pero quizá no de la manera que más nos gustaría.
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Es habitual que cuando los fabricantes deciden poner fin a la producción de coches con nombres legendarios, acaben utilizándolo para nombrar a alguno de sus nuevos lanzamientos -aunque lleguen en distinto segmento o carrocería, como el Ford Puma – o incluso que lo conviertan en una submarca.
En este caso, habrá que esperar para ver que nos ofrece Chevrolet y si es capaz de seguir manteniendo vivo el espíritu del Chevrolet Camaro. Será difícil que escape de la electrificación, solo nos queda conocer de qué forma.
casi mejor que no se use el nombre, porque igual piensan en hacer un suv y nombrarlo e-Camaro.