Claves para que los niños viajen en coche seguros. Es un hecho que el cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil, en el caso de los niños, salvan vidas. Según la Dirección General de Tráfico (DGT) el cinturón puede reducir hasta en un 80% el riesgo de muerte en caso de accidente, mientras que la correcta utilización de los sistemas de retención reduce entre un 50% y un 80% el riesgo de lesión en caso de accidente.
En España la primera vez que se obligó a utilizar el cinturón de seguridad fue en 1975 pero sólo en las plazas delanteras y en carretera, la obligatoriedad se extendió a las plazas traseras y a zonas urbanas en 1992, a lo que se sumó el uso de sillas infantiles para menores de 3 años. Pero no sería hasta 2006 cuando todos los menores de 12 años, con una altura igual o menor a 1,35 metros, estuvieran obligados a utilizar un sistema de retención infantil (SRI).
Desde entonces la DGT, organismos, asociaciones y otros actores sociales no cesan en su empeño por proteger a los ocupantes más pequeños cuando viajan en un coche. Gracias a las muchas campañas que se realizan y a una mayor concienciación por parte de los padres y adultos, el uso de las sillas infantiles está muy generalizado, pero todavía hay que lamentar víctimas infantiles en accidentes de tráfico por un mal uso o directamente, porque no las utilizan.
Objetivo: cero niños fallecidos sin SRI
Los datos provisionales de 2019 anuncian 19 niños de hasta 14 años fallecidos en accidentes de tráfico producidos en vías interurbanas, seis más que en 2018. Según la DGT, tres de los fallecidos hasta 12 años no utilizaba un sistema de retención infantil (SRI) en el momento de producirse el siniestro. A pesar de la importancia de usar un SRI porque salva vidas, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sigue detectando a muchos menores que viajan en un vehículo sin ningún tipo de protección.
Entre los objetivos de la Estrategia de Seguridad Vial del Gobierno está lograr que ningún niño pierda la vida por no ir sentado en una silla adecuada a su peso y talla. Y para ayudar a lograrlo, por primera vez en la historia de España, todas las partes implicadas en la seguridad vial de los menores unidas bajo la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (AESVI) aprobaron el Decálogo de la Seguridad Vial Infantil en 2018.
AESVI engloba a fabricantes de sistemas de retención infantiles, importadores de sillitas, clubes automovilísticos, universidades, pediatras, urgencias, la Asociación Nacional de Matronas, la DGT, el Servei Catalá del Transit, la Dirección de Tráfico del País Vasco, los consumidores, la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, la CEAPA y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Este Decálogo recoge un conjunto de medidas imprescindibles a tener en cuenta a la hora de desplazarse con menores en un vehículo (puedes leerlo al final de este reportaje).
¿Qué dice la norma sobre el uso de sillas infantiles?
Lo más importante que todo padre, adulto o tutor de un menor debe saber cuando tenga que viajar en coche:
•- Todos los niños con una altura igual o inferior a 1,35 metros están obligados a utilizar correctamente un sistema de retención infantil homologado según su peso o altura. La responsabilidad es del conductor y en caso de incumplir esta norma la multa es de 200 euros y tres puntos menos en el carnet de conducir –esto último sólo si el conductor es el responsable del menor-.
•- Todos los niños están obligados a viajar en su silla infantil en los asientos traseros. Sólo podrán hacerlo en un asiento delantero si se dan tres circunstancias: que el vehículo no disponga de asientos traseros, todos los asientos traseros estén ocupados por otros menores que también viajen en silla infantil y cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.
En el mercado hay una gran variedad de sillas infantiles adaptadas a cada necesidad y presupuesto. El consejo de expertos como el Real Automóvil Club de España (RACE) es elegir la silla homologada según la normativa más moderna (en este caso es la norma ECE R129 i-Size, en vigor desde el año 2013, aunque también se puede optar por la normativa ECE R44/04).
Antes de realizar la compra, es importante asegurarse que la silla cuenta con buena valoración en tests independientes como los que publica el RACE, la OCU u otros organismos como el ADAC o TÜV, que la silla pueda utilizarse en sentido inverso a la marcha durante el mayor tiempo posible -las más seguras son las que han superado la prueba sueca Plus Test-, se pueda instalar en nuestro coche sin dejar holguras y que el niño viajará cómodo. En este artículo te contamos por qué las sillas a contramarcha son más seguras.
Además: los cinturones deben de quedar tensos y sin arrugas, debes comprobar que la longitud del cinturón es suficiente para abrochar con seguridad un portabebés o, en el caso de un asiento con respaldo, que el cinturón se recoge de forma automática cuando el niño se desplaza hacia adelante y asegúrate que la silla con pie de apoyo puede instalarse en tu coche, ya que no siempre es compatible. Te cuento más detalles sobre cómo elegir la silla más segura en este otro reportaje.
Además, ten en cuenta estos 10 importantes consejos del Decálogo de la Seguridad Vial Infantil desarrollado por AESVI.
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10 claves para que tu hijo viaje en coche seguro
1.- En un vehículo lleva siempre al niño sujeto en un sistema de retención infantil adecuado a su tamaño y peso, por corto que sea el trayecto. Y nunca, bajo ningún concepto, dejes al menor sólo o sin la supervisión de un adulto.
2.- Utiliza siempre sillas homologadas, y si es posible, opta por la normativa más actual, ya que las exigencias de seguridad son mayores. Comprueba la etiqueta de homologación, en la que se debe indicar la talla y/o el peso para los que se ha homologado el producto.
3.- Para comprar un sistema de retención infantil, acude a un centro especializado en el que te asesorarán sobre las necesidades del niño, y te explicarán las características de cada silla y su instalación. Lee detenidamente las instrucciones de la silla asegurándote que su instalación es absolutamente correcta y guárdalas para futuras consultas.
4.- No compres sillas de segunda mano, ni aceptes aquellas que han sido utilizadas previamente durante un largo periodo de tiempo. Y tras un accidente, la silla debe ser sustituida.
5.- El vehículo y la silla infantil actúan de forma conjunta. Antes de comprar una silla, verifica el sistema de anclaje de tu vehículo (i-Size, Isofix y/o cinturón de seguridad), y busca una silla que se adapte a él.
6.- Coloca siempre al niño en las plazas traseras del vehículo. Y recuerda subir y bajar al menor por la parte segura de la vía (como la acera). Si únicamente puedes colocar la silla en la plaza delantera –según las excepciones que acepta la normativa-, desconecta el airbag delantero si la silla se instala en sentido contrario a la marcha.
7.- Se recomienda llevar al niño en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible, respetando las limitaciones establecidas por los fabricantes de sistemas de retención infantil y del vehículo. Ajusta siempre bien los arneses o cinturones al cuerpo del niño, sin dejar holguras. (Algunos fabricantes ofrecen accesorios y adaptadores para evitar dichas holguras).
8.- Para los niños de más edad es aconsejable utilizar sillas con respaldo al menos hasta los 135 cm de estatura, ya que proporciona más protección frente a los impactos laterales, y mejoran la eficacia del cinturón de seguridad.
9.- Nunca viajes con objetos sueltos, ni pongas equipaje o mascotas en el vehículo al lado de los pequeños. En caso de frenazo o impacto, pueden salir despedidos y provocar lesiones graves en el niño.
10.- En caso de accidente, y siempre que sea posible, hay que sacar al niño del coche accidentado en su sistema de retención infantil, y nunca sacar al menor en brazos (salvo riesgos inminentes).
Además de seguir estas recomendaciones, el papel del conductor es fundamental para proteger a los más pequeños en sus desplazamientos. El conductor tiene que respetar las normas, conducir de manera tranquila, sin agresividad ni brusquedad, dejar un espacio de seguridad con el vehículo que circula por delante, ajustar la velocidad a las circunstancias del tráfico y la meteorología. No sólo estará protegiendo a su familia, también estará dando ejemplo a un posible conductor del mañana.