Si eres propietario o conduces un coche eléctrico en invierno y te has dado cuenta de que tiene menos autonomía desde que ha llegado el frío, estás en lo cierto. Las bajas temperaturas afectan a los coches eléctricos o, mejor dicho, a sus baterías.
Pero, ¿por qué ocurre esto? Hay diversos factores que afectan a la autonomía de un coche eléctrico en invierno, pero también hay soluciones para hacer que los efectos del frío no influyan tanto en la batería del vehículo.
¿Por qué afecta el frío a un coche eléctrico?
El coche eléctrico reduce su eficiencia en frío por la necesidad de calentar las baterías; en el interior de estas -la mayor parte, fabricadas de iones de litio- se producen reacciones electroquímicas; están divididas en celdas y dentro de cada celda hay un electrolito y dos placas con un positivo (ánodo) y un negativo (cátodo). Dentro de esas celdas, tanto en la carga como en la descarga, se produce un paso de electrones desde el ánodo hasta el cátodo a través del electrolito.
En palabras sencillas, podemos decir que si hace frío, el electrolito se "congela", los electrones se mueven más despacio y, por tanto, el flujo de energía va más lento y se pierden capacidades, tanto a la hora de suministrar corriente como de almacenar energía. Esto influye en la potencia, en rendimiento y, por supuesto, en su autonomía.
Además, tal y como indican desde el RACE (Real Automóvil Club de España), la barrera que supone el electrolito genera resistencia, que a su vez genera calor y hace que la electricidad se convierta en energía calórica.
¿Cuál es la temperatura idónea para las baterías?
Una temperatura exterior idónea para las baterías se sitúa entre los 15 y los 25 grados, por lo que en España el impacto del frío no es tan exagerado, al menos durante la mayor parte del año; de hecho, según algunos estudios, la reducción de autonomía de un eléctrico a causa del frío en nuestro país ronda solo el 15%. Sin embargo, en climas extremos sí puede acabar convirtiéndose en un verdadero problema?
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¿Se puede mantener la autonomía de un coche eléctrico en invierno?
Muchos fabricantes han intentado buscar solución a la pérdida de autonomía a causa del frío en los eléctricos y lo han hecho implementando sistemas de gestión térmica para mantener la temperatura óptima de funcionamiento de las baterías y solventar este problema.
Remedios para el frío en los coches eléctricos
El uso de la calefacción puede suponer en torno al 5-10% de la batería en una carga, dependiendo de las necesidades. Por eso, seguir una serie de recomendaciones en este apartado ayudará a que la pérdida de autonomía del coche eléctrico a causa del frío no sea tan llamativa:
Precalentamiento: si tu coche lo permite, prográmalo para que precaliente el habitáculo mientras lo cargas -por la noche el kWh suele ser más barato- para no consumir tanto al tener que alcanzar la temperatura óptima durante la marcha. Y si es posible, mantenlo a cobijo en un garaje cuando esté parado.
Sistemas de climatización complementarios: algunos equipamientos como el volante o los asientos calefactables suelen consumir menos que la calefacción y ayudan a coger temperatura sin tener que exigir tanto a la batería.
Cargar el coche al parar: Dado que en invierno la batería suele tener más dificultades para almacenar energía, se recomienda cargar el coche tras detener la marcha, cuando esta todavía tiene temperatura.
Frenada regenerativa: Conducir de manera consciente y hacer uso de la frenada regenerativa ayudará a optimizar la autonomía cuando hace mucho frío.