Ponerle nombre a algo no siempre es fácil. Los que seáis padres lo sabéis muy bien, ya que recordaréis, sin duda, las discusiones sobre el nombre que había que poner a vuestros hijos. En el caso de los coches, bautizar a un modelo concreto siempre es complicado, sobre todo, porque el nombre elegido debe ser atractivo, tener una fonética correcta en cualquier idioma y, sobre todo, no significar nada inconveniente en ninguno de los idiomas de los mercados donde se comercializará.
Por este motivo resulta bastante fácil recurrir a nombres, bien genéricos, bien geográficos, que todo el mundo más o menos conozca, que tengan un significado positivo y que permitan definir al vehículo en cuestión. Pero de estos nombres no hay tantos como pueda parecer, motivo por el cual muchas veces los fabricantes han incurrido en duplicaciones de nombres ya utilizados anteriormente por otras marcas. Hoy repasaremos algunos de ellos, 10 en concreto de una lista que es prácticamente interminable. Y conste que no entraremos en duplicidades que afectan a denominaciones genéricas como GT o shooting break ni a las combinaciones alfanuméricas o estrictamente numerales como las que hacen que coincidan un BMW 328 con un Ferrari 328 o un Volvo 240 y un Mercedes 240.
CORDOBA
De todos es sabido que Seat es una marca que suele bautizar sus coches con nombres de pueblos o ciudades de la geografía española. En 1993, con motivo del lanzamiento de la versión de 3 volúmenes del Ibiza, decidió utilizar el nombre de Córdoba para desmarcar este modelo del propio Ibiza y dotarle de una gama propia ya que tuvo versiones de 2 puertas, llamada SX, y familiar bajo el nombre de Vario.
El Córdoba estaba construido sobre la misma plataforma que el Volkswagen Polo, se fabricó en Martorell y se vendió, tanto en su versión de cuatro puertas como en la familiar, también bajo la marca Volkswagen y formando parte de la familia Polo. En 2002, Seat lanzó la segunda y última generación del Córdoba, esta vez solo con carrocería de cuatro puertas y basado en la tercera generación del Ibiza.
El nombre de Córdoba, sonoro y fácil de pronunciar en cualquier idioma, (menos en francés, que se pronuncia Cogdova), alude a la ciudad andaluza, mundialmente famosa por su maravillosa mezquita, y por este motivo, ya fue utilizado previamente por otra marca de coches para bautizar a uno de sus modelos. Fue, en concreto, Chrysler quién llamó Cordoba, sin acento, a un cupé de gama media (media para los estándares estadounidenses, por supuesto, ya que medía 5 m y medio de largo) lanzado en el año 1975.
El Chrysler Cordoba era un vehículo de cuatro plazas construido sobre la plataforma B del grupo Chrysler y equipado únicamente con motores V8 de 5,2, 5,9 y 6,6 litros de cilindrada. Muy equipado y con un acabado lujoso, el Cordoba fue un éxito de ventas en 1975 y 1976 y en 1980, fue sustituido por una segunda generación, basada esta vez en la plataforma J del fabricante, claramente más pequeña, y dotado de un motor V8 de 5,9 litros o bien de un 6 cilindros en línea de 3,7 litros.
Por cierto, cuando Seat utilizó por primera vez el nombre de Toledo, también se le habían anticipado, en este caso, Triumph.
SIERRA
El Ford Sierra es un coche que nos suena prácticamente a todos. Se lanzó a principios de la década de 1980 en sustitución del Ford Taunus y era un coche de tracción trasera que se vendió inicialmente con carrocerías de 3 y 5 puertas y familiar a las que más tarde se añadiría también la sedán de 4 puertas. Además de un excelente coche familiar, el Sierra destacó en la competición gracias a las famosas versiones Cosworth con motor turboalimentado que ganaron tanto en el campeonato europeo de turismos cómo en los rallies.
Antes de que Ford usará este vocablo castellano para referirse a su nuevo modelo intermedio, el nombre de Sierra se había utilizado ya en dos ocasiones. La primera en hacerlo fue la marca Dodge que lo empleó en el año 1955 para designar la versión con carrocería Station Wagon del modelo Royal, un coche de gran tamaño movido exclusivamente con un bloque de 8 cilindros en V.
La otra marca que empleó el nombre de Sierra fue la división the trucks de General Motors, GMC, que la utilizó por primera vez en 1972 para bautizar a los pick up derivados del Chevrolet C/K comercializados por la marca. Estos vehículos se mantuvieron en producción a lo largo de cuatro generaciones hasta el año 2002. Ese año la marca Chevrolet lanzó un nuevo modelo, con plataforma nueva, llamado Silverado, pero GMC mantuvo el nombre de Sierra para sus pick up derivados de este vehículo. En la actualidad, y 5 generaciones más tarde, el GMC Sierra sigue existiendo.
DUSTER
El Dacia Duster es uno de los casos de éxito del mundo del automóvil en la última década. Se trata de un SUV económico que se ha convertido en uno de los modelos de su tipo más vendidos en toda Europa, así como en otros mercados como, por ejemplo, los de América del sur y Sudáfrica donde se vende bajo la marca Renault. El nombre de Duster, relacionado con todo aquello capaz de quitar el polvo, le va que ni pintado a un coche claramente orientado a la circulación fuera de carretera, económico y de fácil mantenimiento que va ya por su segunda generación. Bueno, o tercera, si tenemos en cuenta el Aro Duster o Dacia Duster de mediados de los 80…
El Dacia Duster, sin embargo, no fue el primer automóvil con este nombre. Tal honor corresponde al Plymouth Duster, una versión cupé con carrocería de tipo fastback del Plymouth Valiant, un coche lanzado en 1970 sobre la plataforma C del grupo Chrysler y que montaba motores de 6 cilindros en línea o V8. Las versiones más potentes con este último motor en su variante de 5,6 L fueron unos de los “muscle cars” más económicos en la época de máximo apogeo de este tipo de coches deportivos.
RODEO
Si os preguntamos qué es un rodeo, la mayoría responderéis que se trata de un espectáculo originario de Estados Unidos donde una serie de vaqueros tratan de mantenerse el mayor tiempo posible en el lomo de un caballo salvaje o de un toro de gran tonelaje, pero en el ámbito del automóvil, un Rodeo fue, en primer lugar, el apellido de una serie de modelos que la marca francesa Renault lanzó en colaboración con el carrocero ACL para intentar competir con el exitoso Citroën Méhari.
Basado en la plataforma del Renault 4 y llamado, por consiguiente, Renault Rodeo 4, este coche de 2 o 4 plazas con carrocería de fibra de vidrio y aspecto playero, montaba la mecánica del Renault 4 y tuvo un hermano mayor llamado Rodeo 6 con la misma plataforma, pero con el motor del Renault 6. A partir de 1981, ambos modelos cedieron su puesto al Renault Rodeo 5, más moderno y atractivo, que estuvo en producción hasta 1987. Renault vendió 60.000 unidades de estos tres modelos, menos de la mitad de los que fabricó Citroën del Méhari.
Justo cuando dejó de venderse la gama Rodeo de Renault, el fabricante japonés Isuzu utilizó ese mismo nombre para referirse a las versiones 4x4 del pick up Isuzu Faster. El Isuzu Rodeo más conocido, sin embargo, es el que se vendió en Estados Unidos en 1991 y que no era otra cosa que la versión para el mercado estadounidense del Isuzu Wizard. Si ese nombre no os dice nada, tal vez es porque no sabéis qué se trata exactamente del mismo coche que se vendió en Europa bajo el nombre de Opel Frontera.
CARAVELLE
Las furgonetas Volkswagen tienen nombres diferentes en función del tipo de vehículo de que se trate. Así, las versiones de carga se llaman Transporter y las de tipo monovolumen matriculables como turismo reciben el nombre de Multivan. En medio de ambas se sitúan las versiones Caravelle, versiones de pasajeros más sencillas que las Multivan y disponibles con 5 u 8 plazas.
Otra marca que utilizó el nombre de Caravelle fue Renault, que bautizó con este nombre, el de un avión reacción francés contemporáneo, un descapotable de motor y tracción traseros desarrollado sobre la plataforma que posteriormente utilizaría el Renault Dauphine. El nombre de Caravelle se reservó a las unidades exportadas a los Estados Unidos, mercado que demandó la creación de este modelo que en Francia se llamó Floride. Como curiosidad conviene explicar que Renault cambió el nombre del coche para los Estados Unidos para evitar suspicacias en el resto de los estados por el hecho de que llevara el nombre de uno de ellos y que cuando las ventas en el mercado estadounidense decrecieron, el coche pasó a venderse solo en Europa, pero adoptando el nombre americano de Caravelle, en lugar del original de Floride y añadiendo una versión cupé.
El último Caravelle lo fabricó la marca estadounidense Plymouth, muy aficionada a repetir nombres. En este caso se trataba de una berlina de 4 puertas y de un cupé de 2 puertas exclusivos para el mercado canadiense y lanzados en 1983. Con chasis de tracción delantera y motores propios de Chrysler y otros de origen Mitsubishi, este coche, clónico del Chrysler E-Class y del Dodge 600, pasó a venderse también en Estados Unidos a partir de 1985 al eliminarse su equivalente en Chrysler.
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BORA
Poner a un coche nombre de viento es comprar bastantes números para que esa denominación se repita años más tarde. Fue lo que sucedió por ejemplo con el nombre de Mistral, empleado por Maserati en uno de sus modelos deportivos y copiado años más tarde por Nissan para la versión japonesa del Terrano fabricado en Barcelona. A Maserati, que, durante una buena temporada, bautizó con nombres de vientos a sus modelos, le salieron otras duplicidades. Una de ellas fue el Bora, un superdeportivo de motor central, el primero de la marca italiana, pensado para competir con coches como el Lamborghini Miura y el De Tomaso Mangusta. Con una carrocería diseñada por Giorgio Giugiaro y un motor V 8 inicialmente de 4,7 L y posteriormente de 4,9 con hasta 330 caballos de potencia, este coche se fabricó entre 1971 y 1978 en únicamente 564 unidades.
Del otro Bora, del Volkswagen, se produjeron unos cuántos más. Este coche lanzado en 1998, fue el segundo paréntesis en la vida del Volkswagen Jetta, la versión de cuatro puertas y maletero separado del Volkswagen Golf que en 1992 había pasado a llamarse Vento en Europa. El Bora se lanzó coincidiendo con la cuarta generación del Golf. Tenía un frontal diferente con faros rectangulares en lugar de redondos y dispuso incluso de una versión familiar idéntica, salvo en el frontal, al Golf Variant. En Europa la siguiente generación, lanzada en 2006, recuperó el nombre de Jetta, no así en México, dónde al mantenerse en producción el Jetta de tercera generación, el nuevo modelo de quinta generación pasó a llamarse Bora.
MONZA
Monza es una ciudad situada en el norte de Italia, cerca de Milán, y es mundialmente conocida por albergar uno de los más famosos circuitos de competición, de ahí que hayan sido bastantes las marcas de coches que hayan optado por utilizar ese nombre para alguno de sus modelos. Ferrari, por ejemplo, llamó así a una serie de modelos de competición desarrollados entre 1953 y 1957 y en 2018 recuperó el nombre de Monza para bautizar a dos automóviles deportivos de producción limitada, el SP1 y el SP2.
Chevrolet utilizó también el nombre de Monza para un modelo compacto lanzado en el año 1975 en forma de coupé de cuatro plazas y destinado a competir, entre otros, con el Ford Mustang contemporáneo. Este coche se vendió en el mercado norteamericano con motores de cuatro cilindros en línea, de 6 cilindros en V de origen Buick e incluso de 8 cilindros en V y tenía diferentes carrocerías, un cupé convencional, otro con carrocería de tipo hatchback y, finalmente, un original break de 3 puertas.
Este no fue el único Chevrolet Monza, ya que este nombre se empleó también para la versión fabricada en Brasil para los diferentes mercados de América del sur del Opel Ascona de tracción delantera lanzado en el año 1982 y que se produjo hasta su sustitución por el Chevrolet Vectra, basado en el Opel del mismo nombre, en 1996. El Monza brasileño se vendió con carrocerías de 2 y 4 puertas, la segunda idénticas a la del Ascona europeo, pero la primera con una curiosa forma hatchback con portón trasero.
Opel también tuvo su Monza, pero en este caso no tenía nada que ver con el Ascona más allá de que coincidiera con él en la gama de la marca en la década de 1980. El Opel Monza era un cupé con carrocería de tipo fastback y 3 puertas derivado del Opel Senator, tenía tracción trasera, un amplio habitáculo para cuatro ocupantes y un motor V6 de 3 L y 180 caballos que le convirtió en el Opel más veloz de la historia en su momento. El Monza se fabricó entre 1978 y 1986 y en el año 2013 Opel utilizó este mismo nombre para un Concept car que anticipaba las líneas de un futuro cupé de gran formato que jamás llegó a la serie.
MATRIX
La película Matrix, un gran éxito de taquilla estrenada en 1999, es la inspiradora de dos modelos que utilizaron ese nombre, ambos de tamaño similar y con un planteamiento de carrocería de tipo monovolumen. El primero en aparecer fue el Hyundai Matrix, un monovolumen compacto basado en la plataforma del Hyundai Elantra que se presentó en el año 2000 con una carrocería diseñada por Pininfarina. Comercializado con motores de gasolina y diésel, este pequeño Hyundai tuvo un notable éxito de ventas en nuestro mercado.
El otro Matrix, el Toyota Matrix, nunca apareció por estos lares. Se trataba de un coche de tipo monovolumen lanzado por Toyota en 2002 y desarrollado para el mercado estadounidense sobre la base del Corolla contemporáneo. Fruto de una serie de acuerdos entre el gigante japonés y General Motors, este coche se lanzó también en Estados Unidos con el nombre de Pontiac Vibe, mientras que en el mercado doméstico japonés se conoció con el nombre de Toyota Voltz. La primera generación se fabricó hasta el año 2008 y la segunda, un más que profundo rediseño, alargó la vida del modelo hasta el año 2013.
CAVALIER
Llamar a un coche caballero parece tener el éxito asegurado, igual que llamarle embajador (AMC y Austin tuvieron sus Ambassador), comodoro (Hudson, Opel y Holden usaron el nombre de Commodore) o diplomático (Opel y Dodge compartieron esta vez el nombre de Diplomat), de ahí que al menos tres marcas lo utilizan empezando por la norteamericana Packard. El Packard Cavalier se fabricó entre 1953 y 1954 y era una barroca berlina de cuatro puertas cuyas variantes de 2 puertas y descapotable renunciaban a este nombre para utilizar los más glamurosos de Mayfair y Caribbean respectivamente.
El Vauxhall Cavalier, por su parte, se vendió entre 1975 y 1995 y formaba parte de la estrategia de la marca inglesa de mantener una cierta diferenciación con respecto de los modelos clónicos de la alemana Opel mediante una denominación distinta. Así, la denominación Cavalier se aplicó a los equivalentes británicos de los Opel Ascona de segunda y tercera generación, la última de tracción trasera y la primera de tracción delantera respectivamente, así como a la primera generación del Vectra. Cabe destacar que, en el primer caso, el del Ascona B, el Cavalier era ligeramente diferente ya que su frontal no coincidía con el del Ascona sino con el del Opel Manta, modelo que, por cierto, también se vendió bajo la denominación de Vauxhall Cavalier Coupé. Los ingleses tuvieron además un Cavalier Estate de segunda generación, sin equivalente en la gama del Ascona de tracción delantera alemán.
Chevrolet, que en esto de los nombres se apunta a un bombardeo, tuvo también sus Cavalier, así, en plural. La primera generación fue un exitoso coche compacto de tracción delantera vendido en carrocerías de 2 y 4 puertas, cupé de 2 y 3 puertas y familiar con motores de cuatro y 6 cilindros entre 1982 y 1987 en el mercado norteamericano y cuya base no era otra que la plataforma J de General Motors, la misma que se utilizó para el Opel Ascona de tercera generación. Una segunda generación de este mismo coche se vendió hasta el año 1994 y en 1995 se lanzó la tercera con una carrocería más aerodinámica, motores solo de 4 cilindros y tres carrocerías, un sedán de cuatro puertas, un cupé de dos puertas y un descapotable. Como curiosidad esta última generación se exportó a Japón donde se comercializó con el tremendamente original nombre de Toyota Cavalier.
NOVA
Chevrolet es nuestra marca favorita a la hora de compartir nombres. El de Nova lo aplicó a dos modelos, el primero, el coche que lanzó en 1962 para competir con el Ford Falcon y después del sonoro fracaso del Chevrolet Corvair de motor trasero. Llamados Chevy II Nova, estos coches se fabricaron a lo largo de 2 generaciones antes de dejar paso a una tercera, ya bajo el nombre de Nova, fabricada entre 1968 y 1974 con carrocerías berlina y coupé y de la que existió incluso una versión SS “muscle car”.
El último Nova convencional se lanzó en 1975 y fue el último modelo compacto de Chevrolet con tracción trasera. La marca recuperó la denominación Nova para designar entre 1985 y 1988, el producto de un acuerdo de coproducción con Toyota que no era otra cosa que un Corolla de quinta generación vendido bajo marca Chevrolet en Estados Unidos.
En su primera época, la marca rumana Dacia fabricó esencialmente diferentes variantes del Renault 12 hasta que en 1995 lanzó su primer modelo de diseño y desarrollo propio sin participación de los ingenieros de Renault y antes, por supuesto, de que la marca francesa acabara comprando Dacia y relanzando la como marca low cost. El Dacia Nova, ese primer modelo propio de la compañía era una berlina del segmento B de poco más de 4 m de longitud y únicamente con motores de gasolina de origen Renault. Estuvo a la venta en su país de origen y en algunos mercados de la Europa del Este hasta el año 2000.
El tercer Nova no fue otro que el Opel Corsa vendido en Gran Bretaña y que, tal como hemos explicado anteriormente, formaba parte de la singularización, exclusivamente nominal, de los modelos Vauxhall con respecto de los vendidos por Opel. Pese a tener ese nombre diferente, todos los Vauxhall Nova se fabricaron junto a sus congéneres de Opel en la planta aragonesa de Figueruelas.
Otros nombres como Spirit (AMC y Dodge), Metro (Austin y Chevrolet), Matador (AMC y Dodge, de nuevo), Prisma (Chevrolet y Lancia), Sprint (Alfa Romeo y Chevrolet), City (Fiat y Honda), Wildcat (Buick y Daihatsu), Laser (Dodge y Ford), Allegro (Austin y Mazda), Bravo (Fiat, Mazda y Mitsubishi), Proceed (Mazda y Kia), Montego (Mercury y Austin), Monterey (Opel y Mercury), Challenger (Dodge y Mitsubishi), Terra (Nissan y Seat), Acclaim (Plymouth y Triumph), Pathfinder (Pontiac y Nissan), Torino (Ford y Renault Argentina), Popular (Skoda y Ford), Corsa (Toyota y Opel), Apollo (Holden, Volkswagen y Buick), Pilot (Ford, Honda y MG), Safari (GMC, Nissan y Pontiac), Beat (Honda y Chevrolet), Horizon (Honda, Simca-Talbot y Plymouth), Concord (Chrysler y Kia), Montecarlo (Chevrolet y Lancia), Capri (Lincoln, Ford y Mercury), Sonet (Kia y Saab) o Grace (Honda y Hyundai) son también coincidentes así que el tema igual da para un par de capítulos más.
y el kia elan que era el mismo coche que lotus y solo cambiaron la marca, ni siquiera el nombre.