Con más de 100 años de historia, no cabe duda de que BMW es una de las marcas de coches con más legado que podemos encontrar. Más aún si sumamos a esto las creaciones de BMW M, que lleva fabricando sueños desde hace más de 50 años.
Aunque no es tarea fácil, ya que la lista de coches de BMW que son objeto de veneración para entusiastas y amantes del motor podría ser interminable, hemos escogido los que a nuestro juicio son los cinco coches más icónicos de BMW.
Los coches más icónicos de BMW
Algunos les llamarán clásicos, otros leyendas... lo que está claro es que son verdaderos protagonistas en la trayectoria de esta marca centenaria en particular y del automóvil en general. ¿Echas en falta a tu favorito?
BMW 3.0 CSL
El primer modelo de BMW M fue el BMW 3.0 CSL, fue lanzado en 1973 en colaboración con Alpina; un icónico coupé deportivo ligero con un motor de 3.2 litros y seis cilindros en línea con 206 CV. Con un peso de 1.270 kg, el CSL refleja esta virtud en su nombre: "Coupé Sport Leichtbau". Destacaba especialmente el modelo de 1973 con grandes alerones y spoilers, conocida como el "batmóvil", aunque BMW M solo vendió 167 unidades. ¡Ah! Y la versión de competición de este modelo alcanza unos impresionantes 750 CV.
BMW M1
Un verdadero icono. El BMW M1 contaba con un diseño de Giorgio Giugiaro y estaba propulsado por un motor de 3.5 litros y cuatro válvulas, que ofrecía 277 CV y 330 Nm de par. ¿Su comportamiento? Muy deportivo. Con apenas 1,14 metros de altura, el BMW M1 ganó popularidad en la serie Procar de la Fórmula 1 e incluso fue transformado en una obra de arte por el famoso artista Andy Warhol. Estuvo en producción solo tres años (1978-1981) y salieron alrededor de 450 unidades, lo que acrecentó su leyenda.
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BMW M3 E30
El BMW Serie 3 E30, especialmente la versión M3, se ha convertido en una referencia. Lanzado en 1986, el M3 pasó a ser símbolo del "Placer de conducir", con sus 195 CV que para la época en un vehículo de categoría media eran toda una declaración de intenciones. Su diseño deportivo y carrocería ensanchada lo diferenciaron claramente de otros modelos de la serie. En sus orígenes, fue concebido para competir y BMW M tuvo que vender 5.000 unidades antes de utilizarlo en carreras. Sorprendentemente lo logró y el éxito en ventas se tradujo en triunfos en circuitos de todo el mundo, consolidándolo también como una leyenda en la competición de turismos.
BMW Z1
El BMW Z1 es un deportivo convertible producido por BMW entre 1989 y 1991. Destaca por su diseño distintivo y peculiar, con puertas laterales que se deslizan hacia abajo en lugar de abrirse lateralmente. Equipado con un motor de seis cilindros en línea y tracción trasera, el Z1 ofrecía un rendimiento muy ágil. Además, con una carrocería de plástico reforzado con fibra de vidrio y un chasis tubular. Aunque su producción fue limitada y relativamente corta, el BMW Z1 ha ganado reconocimiento como un coche único y atractivo en la historia de los deportivos de BMW.
BMW Isetta
Ahora que han vuelto a saltar a la palestra coches como el Microlino, no podemos olvidarnos del entrañable BMW Isetta. Fue fabricado por BMW en la década de 1950 y destaca por su diseño peculiar y su característica puerta frontal que se abre hacia adelante, permitiendo el acceso al vehículo. Era conocida por su eficiencia en el consumo de combustible y su tamaño compacto y se convirtió en un éxito en la posguerra, siendo una opción popular para la movilidad urbana. Sin duda, uno de los modelos más emblemáticos de la compañía alemana.
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