Ah, el amor… Un año más llega San Valentín; y con su onomástica, una nueva celebración del amor. Pero, cuando hablamos del amor, ¿nos referimos al amor casto? ¿al platónico? ¿al erótico? ¿al universal? Interpretaciones hay muchas, pero en un sentido amplio, San Valentín es momento de exaltación del amor romántico.
Por otra parte, los entusiastas del mundo del automóvil sabemos que el coche adecuado puede despertar nuestro romanticismo -y el de nuestra parejas- hasta llevarlo al clímax… pero también al contrario, si el coche es el equivocado. Por ese motivo, se me ha ocurrido pedir a distintos integrantes del equipo de coches.net que compartan con vosotros cuál es el coche que, por un motivo u otro, les invita menos al amor romántico.
Telva Somoza: Alfa Romeo Giulia GTAm
Empecemos con el modelo elegido por nuestra enérgica, hiperactiva e incansable Telva Somoza, cuya profusa colaboración con coches.net ha llevado a que conozcamos a la revista femenina que lleva su nombre como la otra Telva. Aquí nos explica, empleando un razonamiento aplastante, cuál es su coche “nada romántico” y por qué lo considera como tal:
“Si lo que estás buscando es el divorcio, el Alfa Romeo Giulia GTAm será tu aliado. Los asientos de competición de Sabelt son de todo menos cómodos y poco podréis hacer en las plazas inexistentes de atrás, sustituidas por barras. Además con 199.900 euros de desembolso podrías haber comprado detalles mucho más románticos para San Valentín. Ojo, la soltería no suena nada mal…”
Gerard Farré: Ferrari Monza SP1
Nuestro petrolhead por excelencia es el único e irrepetible Gerard Farré; un probador que se siente como pez en el agua moviéndose entre los coches más potentes y las más exclusivas experiencias del lifestyle internacional. Tal vez por ello, podríamos haber esperado que su coche nada romántico fuese un modelo de gama baja… pero ya véis que ha sido justo lo contrario:
“De los coches menos románticos que se me ocurren es el Ferrari Monza SP1. Es uno de los automóviles más bellos creados en las últimas décadas, y está animado por un increíble motor V12 que rinde 810 CV. ¿Qué tiene de poco romántico? Que es un monoplaza: únicamente lo puedes disfrutar solo. No se puede tener todo en esta vida.”
Sara Soria: KITT, ‘El Coche Fantástico’
Nuestra imprescindible y entrañable colaboradora Sara Soria es toda una experta en seguridad vial y en la industria del automóvil, el seguimiento de las políticas que afectan al sector, y la actualidad de la automoción en España. Pero no por ello deja de tener su corazoncito y su particular sentido del romanticismo:
“Por muy ingeniosa que te pueda parecer la idea de recoger a tu pareja en el famoso y televisivo ‘Coche fantástico’, nada más lejos de la realidad. Los 145 CV, el rugido de su motor V8 de 5 litros o el espectacular diseño de este Pontiac Firebird Trans Am de 1982 pasarán a segundo plano cuando KITT haga acto de presencia y rompa vuestro momento romántico. El susto que se va a llevar tu chico o chica no va a tener final feliz. Saldrá corriendo y te quedarás compuest@ pero sin novi@.”
Luis Miguel Reyes: Toyota GR Yaris
Aparte de ser uno de nuestros más cercanos colaboradores, un experto probador de coches deportivos y todo un campeón del mundo de las carreras -curtido en mil batallas sobre dos y cuatro ruedas-, Luis Miguel Reyes dirige su propia empresa de organización de eventos y gestión de flotas de vehículos. Pero quizás por encima de todo, Luismi es un enamorado del amor. Aquí nos transmite su particular punto de vista:
“No cabe ninguna duda que el Toyota GR Yaris es un coche que transmite sensaciones únicas y que con él se puede disfrutar al máximo. Basta con ver algunos de los calificativos que emplea la marca para definirlo: “ADN de competición en cada curva”, “potencia que alcanza nuevas cotas” o “nacido para ganar”. Es obvio que es un coche especial, pero no sé yo si es el más indicado para una noche romántica.
Imagina. Está a punto de anochecer, pasas a buscar a tu chica o a tu chico, te diriges hacia las afueras de la ciudad… ¡y te vas a un tramo del último rally en el que estuviste para demostrarle lo rápido que es tu coche…! Personalmente creo que es una buena forma de acabar la jornada, pero romántica, lo que se dice romántica, no es.”
Jaume Gustems: Renault Twizy
Turno para otro veterano que no lo es solamente por su etapa en coches.net sino por su amplia experiencia como periodista del motor. Nuestro compañero Jaume Gustems, hombre del renacimiento que lo mismo te prueba un coche o moto, se larga de aventura en bici o te toca un bajo (eléctrico), tiene muy claro cuál es el vehículo en el que no es posible disfrutar del amor en pareja:
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“Su imagen juvenil, desenfadada y hasta cierto punto “fashion” puede hacernos pensar que el cuadriciclo eléctrico Renault Twizy sería nuestro perfecto aliado para compartir en pareja en una perfecta noche de verano. Insisto: en verano y a la fresca, porque la ausencia de ventanillas y de aire acondicionado limita su confort de marcha en condiciones meteorológicas desfavorables. Si llueve, el agua moja a los pasajeros y a todo el interior del coche, por lo que no es un vehículo que incite precisamente a un desplazamiento romántico en pareja, por muy corto que sea. Las posibilidades de llegar empapados a destino son serias.
El remate a todo ello es que nuestra pareja deberá viajar en la butaca individual trasera, con las piernas abiertas, especialmente si es de talla superior a la media y “comiéndose” literalmente el respaldo del asiento del conductor. Esta situación también perjudica claramente la comunicación interpersonal, algo imprescindible en cualquier escapada romántica que se precie. El Renault Twizy es, por lo tanto, un serio candidato al primer premio en este apartado.”
Néstor Abarca: KTM X-Bow
Aunque ya empieza a peinar canas, Néstor Abarca es uno de los miembros más jovenes -con perdón- del equipo de coches.net. Y eso se nota en su manera de entender el impulso del amor, el sentido de la conquista y lo que sin duda garantizará el fracaso en tu aventura:
“Un deportivo biplaza, y además descapotable, sería el coche ideal para triunfar a la salida de cualquier discoteca de moda o para contentar a la pareja con paseos a cielo abierto cerca del mar. El KTM X-Bow cumple con esos requisitos, y además tiene un aspecto muy agresivo y llamativo. Sin embargo, también tiene algunos “problemillas” que pueden acabar con tu relación de pareja si no es tan quemada o quemado como tú.
Para empezar, es descapotable. Sí o sí. A menos que te compres un kit de carrocería de aftermarket para solucionar este problema. Por lo tanto, si llueve, te mojas. Tampoco tiene ventanillas laterales, y si hablamos de la versión R, por no tener, no tienen ni parabrisas (sólo lo lleva la versión GT). Así que el viento, los mosquitos e incluso las piedrecitas irán directamente a vuestras caras. Y por último, hablamos de un coche pensado para el circuito, con una configuración del chasis y suspensiones bastante radical, y unos asientos que son de todo menos confortables.
KTM recomienda el uso de un casco integral para conducir este vehículo (lógico), así que olvídate de mantener una conversación normal con tu acompañante, y mucho menos daros un besito…”
Juan Carlos Grande: Pontiac Aztek
Cerramos este artículo con la aportación de vuestro humilde servidor; un ex-romántico-hasta-la-médula que, con el paso de los años, ha desarrollado un casi impenetrable escudo de cinismo amoroso. A ver: no tengo duda de que el amor verdadero sí existe; lo que pasa es que se esconde. Pero si algo tengo claro es que, lo encontrases o no alguna vez, desaparecerá de tu vida cuando el coche que encaja en ella es el siguiente:
“Si quieres disfrutar de la intimidad con tu pareja y la impaciencia te impide esperar a que llegues a tu hogar -o a un hotel, que para eso están-, lo que de verdad le pedirás a tu coche es que ofrezca espacio; y si necesitas espacio, no hay nada como un automóvil familiar. El problema es que, si tienes uno, probablemente ya tendrás una familia más o menos numerosa con la que viajar; y en tal caso, di adiós a cualquier expresión amorosa que no sea casta, inocente y pura.
Por otro lado, si vives en soltería y pretendes escapar de ella, tu probabilidad de lograrlo tenderá a cero si el coche con el que pretendes conquistar corazones es un Pontiac Aztek. Al menos, siempre encontrarás consuelo sabiendo que tus amigos frikis te consideran un héroe; porque ¿quién en su sano juicio se atrevería a conducir el coche de Heisenberg?”
Que bueno, Juan Carlos. Muy original y divertido este ??post? de hoy. Por añadir otros coches poco románticos ahí van algunas propuestas: Fiat Multipla, Ssanyong Rodius (valdrían otros modelos de la marca) y, como no, el SIMCA 1000, con lo díficil que era?
Perfectos candidatos sin duda alguna. Saludos, Javier.