Cómo actuar en caso de accidente. Todos los pasos para ayudar

Nunca se está preparado para presenciar o sufrir un accidente en primera persona, pero si conducimos o nos movemos en un vehículo es algo que puede ocurrir. Es una probabilidad a la que no debemos dar la espalda porque, aunque conduzcamos con responsabilidad y cumpliendo las normas, siempre está el factor humano, un obstáculo imprevisto o la imprudencia de otros usuarios.

Conviene estar preparados por si nos vemos involucrados en un siniestro y así saber qué debemos hacer. En estos meses de verano, que es cuando más desplazamientos se producen de todo el año, es buen momento para aprender los pasos que hay que dar para actuar en caso de accidente de la mejor manera y poder prestar los primeros auxilios a las personas afectadas. ¿Sabías que la omisión de socorro está considerado como delito?

La obligatoriedad de prestar auxilio o solicitar ayuda está establecida en la Ley de Seguridad Vial y en el Reglamento General de Circulación (art. 129):

“Los usuarios de las vías que se vean implicados en un accidente de tráfico, lo presencien o tengan conocimiento de él, estarán obligados a auxiliar o solicitar auxilio para atender a las víctimas, si las hubiera, prestar su colaboración para evitar mayores peligros o daños, restablecer, en la medida de lo posible, la seguridad de la circulación y esclarecer los hechos”

Si se incumple habrá un castigo según el Código Penal (art. 195 y 196), que lo considera delito de omisión del deber de socorro. Además desde 2019 (Ley Orgánica 2/2019 de 1 de marzo) se modifica el Código Penal y se introduce el delito de abandono del lugar del accidente o delito de fuga en los casos en los que no haya riesgo propio o de terceros, además no es necesario que la víctimas se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave.

El tipo de castigo dependerá de la circunstancia:

•- Multa de 3 a 12 meses: cuando una persona estuviera desamparada y en peligro manifiesto y grave no se la socorre cuando se pudiera hacer sin riesgo propio ni de terceros.

•- Multa de 3 a 12 meses: si estás impedido para prestar socorro y no demandas con urgencia auxilio ajeno.

•- Pena de prisión de 6 a 18 meses: cuando ocasionas fortuitamente el accidente y omites auxilio a la víctima. Si el siniestro se debe a una imprudencia, la pena de prisión será de 6 meses a 4 años.

•- Delito de fuga: si hay acción imprudente del conductor tendrá pena de prisión de 6 meses a 4 años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años. Las penas aumentan a 6 años de prisión en caso de que se produzcan dos fallecidos y hasta 9 años si es el número de fallecidos es elevado. Si el origen del siniestro fuera fortuito la pena será de 3 a 6 meses de prisión y privación del derecho a conducir de 6 meses a 2 años.

El socorrer y auxiliar a una víctima de un siniestro vial, más allá de que sea algo obligatorio, es un acto de solidaridad con los demás, de responsabilidad y de conciencia ciudadana.

Según los expertos, entre el 30% y 50% de las muertes de tráfico tienen lugar en los primeros cinco minutos tras producirse el accidente. Además, el 75% de las muertes de tráfico se producen en los primeros sesenta minutos. Es por este motivo que es fundamental acortar los tiempos de rescate y no superar la llamada ‘hora de oro’.

La actuación de los servicios de emergencia es clave para reducir esta ‘hora de oro’ cuyo nombre se debe al doctor americano Adams Cowley (1917-1991): “Hay una hora de oro entre la vida y la muerte. Si está gravemente herido tiene menos de 60 minutos para sobrevivir. Puede no morir entonces, pero lo puede hacer tres días o dos semanas después, porque algo ha ocurrido en su cuerpo que es irreparable”.

Para conseguirlo es fundamental que todos los conductores y acompañantes conozcamos la conducta PAS, un protocolo que consiste en Proteger, Avisar y Socorrer. También ha supuesto un gran avance que el sistema eCall de llamada automática de emergencia desde el propio coche sea obligatorio en los nuevos modelos europeos desde el 31 de marzo de 2018.

Si eres el primero en llegar al lugar de un siniestro y conoces la conducta PAS podrás actuar con mayor rapidez y eficacia. Si sois varios los testigos del accidente podéis organizaros en las tareas del protocolo para ahorrar tiempo.

Las normas básicas son las siguientes:

•- Paso 1: Proteger ante un accidente, al propio auxiliador, a las víctimas y el lugar del accidente.

•- Paso 2: Avisar o Alertar de un accidente llamando al Servicio de Emergencias 112.

•- Paso 3: Socorrer a las víctimas utilizando una guía de primeros auxilios básica.

Cada año son muchas las personas que mueren atropelladas al bajar de su automóvil para socorrer en un accidente o porque se ha averiado su propio vehículo. Según datos de la Dirección General de Tráfico, 42 personas fallecieron en vías interurbanas entre 2018 y 2020 tras haber bajado de sus vehículos para colocar los triángulos de emergencia. Si te ves involucrado en un siniestro o eres testigo de un accidente, esto es lo primero que tienes que hacer para evitar riesgos innecesarios:

AUTOPROTEGERTE: Tienes que estar seguro que cuando estás prestando la ayuda no estás poniendo en peligro tu vida. Si es así, no debes actuar. Por ejemplo es peligroso permanecer en la calzada, acceder a un vehículo en llamas o a un vehículo en el que se han derramado mercancías peligrosas. Valora la situación antes de actuar y siempre que estés fuera del vehículo utiliza prendas reflectantes, recuerda que el chaleco reflectante de alta visibilidad es obligatorio, y siempre que puedas camina por detrás del guardarraíl. ¡Nunca cruces una autopista a pie o des marcha atrás conduciendo para acercarte al lugar del siniestro!

Tenemos que intentar aparcar nuestro vehículo en una zona lo más segura posible, alertar a otros conductores conectando las luces de emergencia y de posición y con los triángulos de emergencia o, desde el 1 de julio, con el nuevo dispositivo luminoso (señal V-16) que se coloca en la parte más alta del vehículo inmovilizado. Los triángulos se pueden utilizar hasta el 1 de enero de 2026.

Así debes colocar los triángulos de emergencia: En autopistas y autovías, a una distancia mínima de 50 metros antes del lugar del accidente -por detrás del vehículo- y en carreteras secundarias a la misma distancia tanto delante como detrás del vehículo. La normativa dice que los triángulos tienes que ser visibles a una distancia mínima de 100 metros, por lo que ten en cuenta curvas y cambios de rasante por si tuvieras que ampliar la distancia.

PROTEGER EL LUGAR DEL ACCIDENTE: El objetivo es evitar nuevos accidentes, proteger a los heridos y al propio auxiliador. Lo habitual es que en la calzada en la que se ha producido el siniestro pasen otros vehículos por eso es importante señalizar cuanto antes la zona del siniestro con los triángulos de emergencia o el nuevo dispositivo luminoso (señal V-16). Es momento de observar posibles peligros como riesgo de incendio, manchas de gasolina, si el vehículo transporta mercancías peligrosas, si puede caer… Esta información la tendrás que transmitir después al servicio de emergencia 112. Protegiendo el lugar del accidente, estarás protegiendo a las víctimas en una primera fase.

Como auxiliador, se recomienda inmovilizar el vehículo con el freno de mano o de otro modo que sea posible (colocando alguna piedra) y desconectar el motor. Asegúrate que nadie fuma en la zona. Y no olvides el teléfono móvil y coger un kit de primeros auxilios si lo llevaras en el coche.

No hace falta decir que la asistencia sanitaria es fundamental en caso de siniestro. Grábate el teléfono 112 en tu cabeza o en el teléfono móvil porque tendrás que recurrir a él para alertar a los servicios médicos de emergencia cuanto antes, eso sí, siempre que lo hagas de forma segura. Es un teléfono que funciona en toda Europa y es gratuito. También puedes llamar desde los puestos SOS de socorro que hay en las carreteras. Cuando llames te van a preguntar aspectos básicos y si los conoces tu llamada a emergencia será más eficaz.

¿De qué voy a tener que informar?

•- Localización del lugar del accidente: calle, número, punto kilométrico, localidad, dirección del siniestro si es una vía de doble sentido… Puedes consultar en el navegador del coche o con la ubicación del teléfono móvil el lugar exacto.

•- Características del siniestro y número de los vehículos implicados. Si hay personas atrapadas, existe peligro de caída del vehículo, está implicado un vehículo de mercancías peligrosas, ha caído el agua…

•- Número de heridos, si están conscientes o no, si respiran, tienen pulso… Personas que hay en el interior y posibles que hayan salido despedidas…

•- Cualquier otra información importante para los equipos de emergencia.

Es un momento que causa muchos nervios y estrés pero es importante mantener la calma para informar correctamente al 112, no les cuelgues sin recibir su confirmación , además, ellos te pueden dirigir por teléfono para ayudar a las víctimas si lo consideran necesario. Si lo necesitas pide ayuda a otros conductores y si alguna víctima puede caminar por su propio pie, asegúrate que permanece en un lugar protegido fuera de la calzada.

Es un paso clave, que hay que hacer con cuidado para no añadir lesiones o complicar las que se hayan podido producir. Y no es fácil cuando estamos nerviosos y no tenemos conocimientos médicos.

CLAVE AL SOCORRER A LOS HERIDOS

En las víctimas de siniestros viales son frecuentes y graves las lesiones en la columna cervical, y en este sentido es fundamental la protección del cuello para evitar que se lesione la médula espinal. Un mensaje que tienes que tener claro ante un accidente: hay que evitar mover al herido mientras no sea estrictamente necesario. ¿Cuándo podría ser necesario? Cuando pueda ser atropellado, el coche puede caer, arder, o cuando estando tendido boca arriba empezara a vomitar o sangrar por la boca (en este caso hay que utilizar la Posición Lateral de Seguridad que te explico en la guía de primeros auxilios). Y si lo tengo que mover, ¿cómo lo hago? Sólo deberías hacerlo con ayuda de otras dos personas. Hay que mantener alineado el eje cabeza-cuello-tronco, es decir, tienes que mover al herido en bloque evitando desplazamientos de la cabeza o el cuello con respecto al tronco. Lo ideal sería utilizar un collarín, algo que sólo podría tener un médico.

En el caso de un herido motorista, no se debe quitarle el casco. Y si hay que hacerlo porque tenga problemas de respiración, hay que quitárselo con una técnica precisa. De nuevo la presencia de personal médico será esencial, o quizás te pueden guiar por teléfono pero no arriesgues si no sabes hacerlo.

Conociendo estas premisas esenciales, llega el momento de valorar el estado de las personas involucradas en el siniestro:

VALORAR TRES FUNCIONES VITALES

El primer paso es valorar tres funciones vitales: consciencia, respiración y circulación. Si falla cualquier de ellas, el herido está en peligro inminente para su vida. ¿Cómo hago esta comprobación?

Conciencia: Háblale con fuerza, pregúntale qué le pasa, sacúdele suavemente por si estuviera somnoliento o pellízcale el dorso de la mano o en la mejilla. Si responde al estímulo doloroso, abre los ojos, se queja o hace algún movimiento, está consciente y su corazón y aparato respiratorio funcionan de forma adecuada. No lo desatiendas porque podría perder el conocimiento en cualquier momento. Si estuviera inconsciente seguiríamos evaluando el resto de funciones siguiendo este orden según las letras del abecedario ABC: Vía Aérea, Ventilación o Boca y Circulación o Corazón y Hemorragias.

Vía Aérea (A): Hay que comprobar que los conductos permiten que el aire circule desde la boca y la nariz a los pulmones. En las personas inconscientes la causa más frecuente de obstrucción es la caída de la lengua hacia atrás. Para elevar la lengua hay que hacer la maniobra frente-mentón (ver guía de primeros auxilios). Si existe algún objeto extraño accesible en la boca hay que retirarlo cuidadosamente con el dedo en forma de gancho de un extremo a otro sin estirar el dedo (barrido digital).

Respiración (B): Para comprobar que el herido respira hay que ver si el pecho se eleva y desciende con cada respiración, sentir el aire expirado en nuestra mejilla, y escuchar la entrada y salida de aire por la boca y la nariz. Si no respira, la situación es muy grave.

Circulación (C): Debido a que confirmar la existencia de pulso por personal no sanitario no siempre es fácil, actualmente se considera que se está en parada cardio-respiratoria cuando el herido no respira o su respiración no es normal. Tras avisar al 112 se empezará realizar compresiones torácicas también conocido como masaje cardiaco o incluso se podrá aplicar la técnica de Resucitación Pulmonar Básica (RPB). Ver guía de primeros auxilios al final del reportaje.

En esta apartado de la circulación también hay que comprobar si hay alguna hemorragia importante, cuando el herido sangra en abundancia. Si una persona de 65 kilos pierde más de dos litros (40% del total), suele estar inconsciente o con riesgo cerebral. La sangre de un adulto sano representa el 7% de su peso. En este caso hay que presionar sobre el punto sangrante con algún paño, trapo o similar que esté limpio, sin levantar la tela que hace contacto con la herida para evitar que vuelva a sangrar.

Si con la opresión la herida no deja de sangrar, hay que elevar el miembro afectado manteniendo la presión sobre el punto de la hemorragia. Es una técnica eficaz cuando se sangra en alguna extremidad. Seguro que también has oído la técnica del torniquete, es una medida extrema que se hará en caso de amputaciones. Mejor se lo dejamos a lo sanitarios.

ATENTO A UN POSIBLE SHOCK

Tanto las hemorragias externas como las internas pueden dar lugar a un shock o colapso gradual debido a la pérdida de sangre. Lo puedes intuir cuando la víctima presenta sudoración fría, palidez, inquietud, confusión, pulso rápido y débil y respiración rápida y superficial. Además de pedir ayuda urgente, puedes utilizar la posición antishock, con la cabeza más baja que el resto del cuerpo. Si aparecen vómitos o signos de inconsciencia utiliza la posición de defensa (ver guía de primeros auxilios) cuando sea realmente necesario.

OTRAS RECOMENDACIONES

•- Tapar ligeramente al herido para que no pierda mucho calor. Es un error sobrecalentar la piel o hacerle sudar.

•- No hay que dar líquidos a los heridos por el riesgo de vómito o pérdida de consciencia. Tampoco hay que darles alimentos ni medicamentos.

•- Se recomienda aflojar la ropa que pueda oprimirles como una corbata, cinturón…

•- Se debe permanecer en todo momento al lado de las víctimas hasta que lleguen los servicios de emergencias y tranquilar a los accidentados explicándoles que la ayuda está en camino.

Es erróneo creer que no se puede hacer nada por un herido si no se tienen los conocimientos médicos específicos, pero sí puedes ayudarle y mucho. Solo tienes que tener unas pautas básicas sobre lo que se puede y no se puede hacer. Una asistencia correcta en los primeros minutos tras el accidente es clave para la supervivencia del herido o para que sus lesiones no se agraven, por eso se habla de la ‘hora dorada’. En este sentido se clama para un servicio de asistencia en carretera rápido y eficaz, algo que no siempre es posible cuando el siniestro se produce en carreteras secundarias más alejadas de núcleos urbanos. Sólo por el apoyo material y emocional a las víctimas habrá valido la pena tu ayuda.

Además de poner en práctica la conducta PAS que hemos explicado, tu ayuda será muy importante para acompañar, tranquilizar y animar a las víctimas. Puedes sujetarles la mano suavemente, hablarles en tono pausado o indicando a los implicados en el accidente que no estén heridos cómo pueden colaborar.

Aquí tienes algunas de las maniobras básicas que te pueden ayudar a socorrer a los heridos. Y recuerda, ante la duda o desconocimiento, mejor abstenerse de ponerlas en práctica:

MANIOBRA FRENTE-MENTÓN: permite elevar la lengua para dejar pasar el aire. Se realiza colocando los dedos índice y medio de una mano bajo el mentón, elevándolo hacia arriba (evita movimientos bruscos para no dañar el cuello), a la vez que la otra mano se coloca en la frente empujándola hacia atrás. Deja el pulgar y el índice libres para tapar la nariz en el caso de que tuvieras que hacer una ventilación de rescate.

BARRIDO DIGITAL EN LA BOCA: Si existe algún objeto extraño accesible en la boca hay que retirarlo cuidadosamente con el dedo en forma de gancho de un extremo a otro sin estirar el dedo (barrido digital).

RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR BÁSICA (RCB): es una técnica sencilla al alcance de la mayor parte de las personas pero que requiere realizar un curso práctico. Combina compresiones torácicas (masaje cardiaco) y maniobras de ventilación con la respiración boca a boca. Se realiza en personas que están inconscientes pero mantienen la respiración con riesgo de atragantamiento pero siempre aplicando el criterio general de que no se debe de mover al herido que ha sufrido un accidente de tráfico si no es estrictamente necesario. Aunque tienen poco riesgo de contagio, se recomienda utilizar guantes quirúrgicos y una mascarilla para la ventilación boca a boca. Siempre es aconsejable llevar un pequeño botiquín en el coche.

COMPRESIONES TORÁCICAS O MASAJE CARDIACO: se realiza cuando la víctima está inconsciente y no respira o no respira con normalidad.

1.- Te arrodillas al lado de la víctimas a la altura del pecho.

2.- Colocas el talón de la mano en el centro del pecho de la víctima-

3.- Colocas el talón de la otra mano sobre la otra mano.

4.- Entrelazas los dedos y te aseguras que no presiones sobre las costillas, ni sobre la parte superior del abdomen ni sobre la parte final del hueso del esternón.

5.- Ponte en posición vertical sobre el pecho de la víctima y con tus brazos rectos en perpendicular comprime y descomprime el esternón unos 4 o 5 centímetros.

6.- Descomprime sin perder el contacto entre tus manos y el esternón repitiendo las compresiones a un ritmo de 100 por minuto (unas dos por segundo).

Insuflaciones boca a boca: se combinan con las compresiones torácicas. Se alternan 30 compresiones con dos insuflaciones.

1.- Utilizando la maniobra frente-mentón, pinza la parte blanda de la nariz con los dedos índice y pulgar de la mano que tienes colocada en la frente.

2.- Con la boca del herido abierta y manteniendo elevado el mentón, coge una respiración normal y coloca tus labios alrededor de la boca de la víctima asegurándote que el sellado es correcto.

3.- Insufla el aire en la boca mientras observas que el pecho se eleva con una duración aproximada de un segundo. Si es así, la respiración de rescate es efectiva.

4.- Manteniendo la maniobra frente-mentón, retira la boca y observa el peco descender al salir el aire.

5.- Realiza una segunda insuflación para alcanzar un total de dos y combina con las compresiones a un ritmo de 30/2. Detente para reevaluar a la víctima solo si comienza a respirar normalmente.

6.- Si hay más de un reanimador presente, te pueden sustituir cada 1 o 2 minutos para reducir la fatiga. Continuar con la técnica hasta que llegue personal sanitario, la víctimas comience a respirar o tú te agotes.

En el caso de los niños se aconseja dar cinco insuflaciones de rescate antes de iniciar las compresiones torácicas. Para éstas se utilizarán dos dedos para niños menores de un año o una o dos manos para niños con más de un año según sea necesario.

POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD (PLS): es la posición a la que se sitúa al herido inconsciente que mantiene la respiración cuando empieza a vomitar o sangrar por la boca con riesgo de atragantamiento o si estamos solos y tenemos que abandonarle temporalmente para avisar a Emergencias. Se recomienda realizar la PLS entre dos personas para mantener la cabeza fija con respecto al resto del cuerpo. Es importante que la cabeza no gire ni se mueva hacia el pecho ni hacia la espalda.

No es obligatorio pero sí muy recomendable porque te será de gran ayuda para atender a un herido o hacer pequeñas curas. Puedes incluir el siguiente material (revísalo de vez en cuando por si tuvieras que reponerlo):

Guantes quirúrgicos, algodón estéril, compresas estériles, ventas, gasas o apósitos estériles (tiritas), un pañuelo grande (de los que se utilizan para adornar la cabeza, cuello…), esparadrapo, un par de tijeras, pinzas, imperdibles, una solución desinfectante (alcohol, agua oxigenada…), una mascarilla para la ventilación artificial. En este enlace te explicamos qué equipamiento es obligatorio llevar en el coche y cuál es recomendable.

¿Y después del accidente... qué? Es la pregunta que se hará cualquier persona que se haya visto involucrada en un siniestro con lesiones, los familiares que hayan perdido a un ser quierido... Son muchas las dudas que surgen y no sabes ni por dónde empezar. En este enlace te doy algunas pautas.