¿Cómo elegir tu talla de casco de moto?

Elegir un casco de calidad es importante pero mucho más importante es protegerse utilizando el casco con la talla adecuada. ¿Y cómo saber cuál es mi talla de casco de moto? En este artículo te damos las claves para saber si un casco te queda bien.

La Comisión Europea realizó un exhaustivo estudio de los accidentes de moto que ocurrían en Europa (COST 327 Final Report of the Action) y entre sus conclusiones destacaba que el 12% de los cascos de moto se perdían en el momento del impacto. Los expertos siempre lo dicen y es por algo: llevar un casco que se ajuste correctamente a la cabeza aumenta considerablemente las posibilidades de sobrevivir a un accidente. De poco sirve usar el mejor casco si no lo llevamos abrochado correctamente o no es del tamaño adecuado.

Existen diferentes marcas y modelos de cascos, con tallas diversas que pueden variar según el fabricante, por eso es importante dedicar tiempo para probarte cascos hasta que encuentres el que mejor se ajuste a tu cabeza y con el que te sientas más cómodo. ¿Cómo saber si un casco de moto me queda bien? Aquí tienes una guía que te ayudará a encontrarlo.

1.- MÍDETE LA CABEZA

Antes de probarte cualquier casco, debes asegurarte de conocer tu talla exacta. Es momento de medirte la cabeza. ¿Cómo? Con una cinta métrica tienes que rodear la parte más ancha, que corresponde a la zona que se sitúa por encima de las orejas y la frente. Es importante que la cinta esté lo más recta posible y que la medición sea horizontal para que la medición sea precisa. Conociendo el contorno de tu cabeza será mucho más fácil encontrar la talla de casco adecuado aunque, como ya hemos comentado, las tallas pueden variar de unos fabricante a otros.

2.- PRUÉBATE BIEN EL CASCO

Una vez que has elegido el modelo de casco que te gusta, es momento de probarlo. Colócalo firmemente en tu cabeza asegurando la correa de la barbilla de tal manera que hay espacio para meter dos dedos entre el casco y tu mandíbula. Algunas claves de que es la talla correcta:

•- Al introducir tu cabeza en el casco debe entrar justo, es decir, debe costar ligeramente meter la cabeza.

•- Una vez puesto, debes poder sentir el casco contra toda la cabeza, es decir, debe de haber una ligera presión pero sin ser excesiva (los puntos de presión del casco no deben dejar marcas rojas en la cara, sobre todo en la zona de la frente). Si te presiona las mejillas (sin dolor) es señal de que va por buen camino. Las mejillas deben seguir el movimiento del casco y permanecer en contacto con las almohadillas de forma firme y cómoda. Ten en cuenta que con el uso los acolchados pierden consistencia y grosor.

•- Cógelo por el mentón y muévelo lateralmente: si se mueve toda la cabeza pero no es casco, habrás encontrado la talla adecuada para tu casco.

•- Por último, mantenlo puesto durante un rato para asegurarte que estás cómodo con el casco puesto.

3.- ¿SE MANTIENE EN SU SITIO?

Para saber que el casco que estás a punto de comprar se mantendrá firmemente en la cabeza para cumplir su función de protección en caso de accidente debes:

•- Asegúrate de que la correa de la barbilla esté bien colocada. No debe apretar en exceso al inclinar la cabeza y tampoco quedar muy holgada.

•- Pide a alguien que intente quitarte el casco de la cabeza empujando con cuidado desde la parte trasera del casco en su base. Si puedes sacarlo rodando en la sala de exposiciones, es seguro que se quitará en caso de accidente.

¿No hay talla del casco que te gusta? No caigas en la tentación de buscar otra talla si el casco de tus sueños está agotado, estarás aumentando el riesgo de que ese casco no te proteja si te ves envuelto en un siniestro o percance. ¡Usa siempre un casco con la talla correcta!

Para ayudarte a elegir bien un casco de calidad puedes apoyarte en el programa inglés de evaluación de cascos SHARP. Este programa ofrece información comparativa del nivel de seguridad de más de 500 modelos de diferentes cascos. Lo puedes consultar en este enlace. Aprovechamos para recordarte que el casco integral es el que más protege toda la cabeza e insistimos en la importancia de utilizar pantallas de protección ocular. En este enlace te contamos la historia del casco para motos.

Las tallas de los cascos se suelen clasificar con las tallas XS, S, M, L, XL, XXL y XXXL, cada una se corresponde con una medida en centímetros. Estas cifras en centímetros son las que te servirán de orientación para encontrar el casco que se ajuste al tamaño de tu cabeza que previamente has medido. Cada fabricante suele tener sus propias tablas de equivalencia pero para hacerte una idea se asemejan a esta tabla:

Talla XS: 53-54 cm

Talla S: 55-56 cm

Talla M: 57-58 cm

Talla L: 59-60 cm

Talla XL: 61-62 cm

Talla XXL: 63 cm

Talla XXXL: 64 cm

Si tu medida está entre dos tallas, siempre es mejor que elijas la más pequeña porque con el uso los acolchados pierden consistencia y acabará quedándote holgado y no te protegerá.

A la hora de elegir un casco, también debes saber que hay fabricantes que ofrecen acolchados ajustables o con distintos grosores para que el ajuste y el tallaje sea lo más personalizado posible.

En el caso de que te estés probando un casco y al girarlo de un lado a otro se mueva o se resbale en la cabeza, probablemente sea de la talla incorrecta. También tienes que probar a inclinar el casco hacia delante y hacia atrás. De nuevo, si se mueve o resbala, probablemente no sea el tallaje adecuado.

Cuando usamos un casco que nos ‘baila’ cuando movemos la cabeza, en tres palabras, ¡nos queda grande!, lo que va a pasar es que nos va a resultar más incómodo en nuestros trayectos porque se nos podrá levantar cuando circulamos a elevada velocidad, tendremos más ruido y podremos ver reducida la visibilidad. Nos puede hacer ir más pendiente del casco que de la propia conducción y del entorno. Pero la consecuencia más grave de todas es que si usas un casco grande, las probabilidades de que salga de tu cabeza en el momento del impacto son más elevadas.

Si vas a montar en moto como conductor o como pasajero, no olvides que el casco es el principal elemento de protección que tienes que utilizar. Es esencial para tu seguridad porque te protegerá la cabeza en caso de caída. No usarlo o usarlo mal, además, conlleva una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos en el carnet de conducir. Elige un buen casco, de la talla adecuada y úsalo correctamente. En este enlace puedes consultar algunos modelos de cascos.