Incluir sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) en los vehículos ha pasado a ser el objetivo de la Unión Europea como media clave para evitar o reducir el número de siniestros en las carreteras. El próximo 6 de julio entra en vigor la nueva normativa que obligará a los coches de nueva homologación a incluir varias tecnologías, entre ellas la preinstalación para el alcoholímetro antiarranque, también conocido como alcohol interlock o alcolock (abreviatura de alcohol interlocks). Dos años después, el 6 de julio de 2024, será obligatoria esta preinstalación en coches y comerciales ligeros de nueva matriculación, es decir, los coches nuevos que salgan de un concesionario.
El reglamento europeo 2019/2144 sobre los ADAS especifica que los turismos y comerciales ligeros tendrán que incluir la preinstalación para un alcoholímetro antiarranque. Detrás de esta decisión está la alta siniestralidad por consumo de alcohol, en España concretamente es la segunda causa detrás de las distracciones.
Como comento, lo que será obligatorio a partir del 6 de julio es la preinstalación. La reglamentación europea deja libertad a cada estado miembro para que decidan cuándo se obligará a utilizar el propio alcoholímetro antiarranque, por ejemplo, para conductores reincidentes, para profesionales o por decisión judicial.
En el caso de España su uso se ha regulado en la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial: los vehículos destinados al transporte de personas con más de nueve plazas (categorías M2 y M3 o autobuses y autocares) con la preinstalación hecha, tendrán que instalar y utilizar el alcoholímetro antiarranque.
¿Qué es el alcoholímetro antiarranque?
La preinstalación consiste en un interface estandarizado para todas las marcas y modelos de nueva homologación para que se pueda instalar de forma sencilla el propio dispositivo alcolock.
Su función es evitar el arranque del coche cuando detecta que el conductor ha consumido alcohol o lo haya hecho por encima de los límites permitidos. En España los límites de presencia de alcohol en aire espirado están entre 0,25 mg/l y hasta 0,5 mg/l (entre 0,15 mg/l y 0,3 mg/l para noveles y profesionales) .
Sin duda, se trata de una medida muy eficaz para reducir los siniestros causados por la presencia de alcohol al volante.
¿Cómo funciona el alcolock?
El conductor del vehículo tendrá que espirar aire en un etilómetro de forma obligatoria antes de arrancar el vehículo. El etilómetro medirá la concentración de alcohol en el aliento y solo si el grado de impregnación alcohólica está dentro de los márgenes programados el sistema permitirá el arranque. De lo contrario, no se podrá poner en marcha el motor. ¿Cómo se evita? Gracias a un inmovilizador electrónico del vehículo, uno de los componentes del alcoholímetro antiarranque junto al sistema de detección de concentración de alcohol en aire expirado (alcolock).
El tiempo en el que el sistema detecta la presencia de alcohol tras espirar el aire es de apenas 25 segundos.
La preinstalación del alcoholímetro antiarranque consiste en la instalación de un cable que va unido al panel de instrumentos para conectar con el sistema de arranque del vehículo.
¿Y si realizo una parada con el coche?
En el caso de que el alcoholímetro antiarranque permita poner en marcha el motor porque no ha detectado presencia de alcohol en el conductor, ¿qué ocurre si éste realiza una parada? ¿Hay que volver a repetir la prueba antes de volver a arrancar el motor?
Aquí la clave está en el tiempo de duración de la parada, si ésta supera los 30 minutos, el conductor tendrá que repetir la prueba y volver a espirar aire en el etilómetro.
Que pasa si la prueba se la hace otra persona que no sea el conductor y una vez el coche en marcha, se cambian??