Coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) reúne en un webinar a expertos de la movilidad para hablar sobre cómo serán los desplazamientos en un futuro más y menos lejano. ¿Cómo ha cambiado la movilidad con la pandemia de la Covid? ¿Cómo se están transformando las ciudades? ¿Qué papel jugará el vehículo privado en la nueva movilidad?
Con el estado de alarma en España hemos sido testigos de calles y carreteras vacías, un momento que tuvo su punto álgido en Semana Santa cuando sólo los trabajadores esenciales o ciudadanos que necesitaban salir a comprar, ir al médico… tenían permiso para salir de sus domicilios. Según se fueron activando las diferentes fases de la desescalada, con el miedo por el contagio, el uso del transporte público cayó en picado al mismo tiempo que tomaba gran protagonismo el vehículo privado, pero también la bicicleta o, incluso, el patinete. Y así seguimos. Hoy se usa más el coche y hay un boom en ventas de bicicletas y scooters.
El reto de reducir los atascos
Si después del estado de alarma, el nivel de tráfico en carretera cayó en un 10%, ahora el porcentaje se reduce a un 5%, dato de la última semana según la DGT. “De una manera suave estamos volviendo a la normalidad. En ciudad también hay menos desplazamientos porque compramos más por internet, pedimos comida a domicilio y hay más teletrabajo”, comenta Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico. Otro motivo está en que hay más gente en paro o en ERTE.
El reto ahora es reducir la congestión en las horas punta, más teniendo en cuenta el claro protagonismo que ha adquirido la distribución urbana de mercancías. Un hecho que lo demuestra es que el 20% del tráfico en Madrid es distribución de mercancías, un porcentaje que puede llegar al 30% en horas punta.
La micromovilidad ha llegado para quedarse
En Madrid los desplazamientos se han reducido al 35% en estos momentos, comparado con 2019. “Ahora el vehículo privado se utiliza más que el transporte público aunque éste se está recuperando. Se está demostrando que es sanitariamente seguro”, explica Borja Carabante, delegado del Gobierno de Movilidad y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid. “Lo que sí ha llegado para quedarse es la micromovilidad, es decir, peatones y ciclistas”, continúa diciendo. El motivo está en que el 57% de los usuarios que viaja en autobuses públicos de la EMT no tienen carnet de conducir, a lo que se añade que uno de cada tres viajes que se realiza tienen menos de 5 kilómetros. Por estos motivos desde el ayuntamiento de la capital van a impulsar los carriles bicis y la peatonalización.
Desde el ayuntamiento de Barcelona están observando un crecimiento progresivo y lento de los desplazamientos y ya están en un 60%, “el problema es que no nos hemos puesto de acuerdo en un modelo global de ciudad y el ciudadano no entiende que se reconviertan las calzadas en carriles bicis o incluso en zona de terraza para la hostelería”, afirma Pere Calvet, presidente de la Unión Internacional del Transporte Público (UITP).
El vehículo seguirá siendo el eje de la movilidad
José López-Tafall, director general de ANFAC, en representación del sector del automóvil, tiene claro que el vehículo va a ser claro protagonista en la nueva movilidad, “a pesar de que el comercio online y el teletrabajo pueden afectar a la demanda de servicios de movilidad, pero también podemos encontrarnos con desplazamientos que antes no hacíamos, como ir a comer a casa, por una menor congestión”. Lo que ocurre es que el automóvil tiene que ser asequible, seguro, sostenible, por eso “los fabricantes trabajamos para ofrecer un vehículo privado electrificado, sin emisiones, e ir evolucionando según el ritmo marcado por la Unión Europea”, dice.
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“Algo está cambiando cuando el otro día vi en el AVE un anuncio de Seat anunciando un patinete y un scooter”, apunta Pere Navarro para quien hay que poner en valor dos prioridades, la salud y la economía y el empleo. “Y en este punto el sector del automóvil juega un papel fundamental con el 10% del PIB en España”.
Se necesitan más puntos de carga públicos
“Necesitamos crear un marco general y homogéneo para implantar una movilidad sostenible” ha anunciado el delegado del Gobierno de Movilidad y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante. Y para conseguirlo es fundamental la colaboración entre la administración pública y los fabricantes automovilísticos. “Debemos conseguir una movilidad cero emisiones, pero no sin coches. Para ello hay que impulsar la electrificación y facilitar las infraestructuras para vehículos sostenibles”. Según Carabante, hay que crear más puntos de carga públicos porque el 70% de los coches duermen en la calle por lo que sus propietarios no los pueden cargar en un garaje.
Los últimos datos del último barómetro de la electromovilidad que acaba de publicar Anfac nos recuerda que España está a la cola de Europa, sólo por delante de Italia, con Cataluña y Madrid en cabeza, seguido del País Vasco y Asturias. En infraestructura de recarga España es el país peor valorado con 15,9 puntos sobre 100, frente a la media europea que está en 28,9 puntos, o comparado con Noruega que encabeza el ránking con 173,5 puntos.
Han aumentado los fallecidos en ciudad
“En España somos referente mundial en infraestructuras, automoción y seguridad vial, ahora toca la movilidad, los mimbres los tenemos, pero no somos referente, si trabajamos conjuntamente España puede convertirse en un modelo a imitar en movilidad sostenible”, apunta el director de la DGT. En este sentido, Pere Navarro ha contado que están trabajando en una serie de normativas generales para homogeneizar las etiquetas de emisiones. Vamos a actualizarlas gracias al consenso alcanzado con el sector, “todas las etiquetas continuarán vigentes, habrá algunas nuevas o se hará algún retoque. Trabajaremos para favorecer la electrificación y la digitalización de la movilidad española”, ha dicho.
Pere Navarro ha aprovechado también para poner sobre la mesa el aumento de la siniestralidad en ciudad en 2019 con un 6% más de fallecidos comparado con 2018, mientras que en carretera los fallecidos se redujeron en un 6%: “quizás nos estamos preocupando mucho de la contaminación y menos de la seguridad vial. Tenemos que trabajar por una movilidad sostenible y segura”. En este sentido, desde la DGT están trabajando en la revisión del Reglamento General de Circulación para una mayor protección de los usuarios vulnerables (peatones, ciclistas, motoristas), que por primera vez en la historia han superado a los fallecidos de cuatro ruedas.
Viendo esculturas como la de la moto, quien no se despista y si frena el de delante, que se mira al mismo sitio, pues ya está