Toyota adelanta los futuros Land Cruiser y Hilux eléctricos

Toyota presentará en el Japan en Mobility Show 2023 que se celebrará a partir de la próxima semana en Tokio una serie de vehículos conceptuales algunos de los cuales podrían llegar a ser producidos en serie en un futuro cercano. Las grandes revelaciones son los futuuros Land Cruiser y Hilux eléctricos, ambos con chasis monocasco, a los que acompañarán otros dos modelos eléctricos; FT-3e y FT-Se y dos vehículos comerciales; la furgoneta eléctrica Kayoibako y el IMV, un pick-up conceptual con un aspecto que recuerda inequívocamente a los primeros Land Cruiser y al más reciente FJ Cruiser.

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Poco después de anunciar un nuevo Land Cruiser para todos los mercados mundiales, Europa incluida, del que ha adelantado que, además de versiones de combustión convencionales, habrá otras híbridas, Toyota anuncia, aunque solo conceptualmente, un nuevo Land Cruiser 100% eléctrico y con chasis monocasco que compartirá plataforma con el pick-up EPU (ver más abajo).

Este nuevo Land Cruiser Se, que podría estar en el mercado dentro de dos o tres años, tiene un diseño muy fácil de llevar a la serie sin apenas cambios y unas dimensiones más similares a las del Toyota Land Cruiser 300 que se vende en otros mercados mundiales con un motor V8 biturbo de gasolina, que al Land Cruiser europeo, claramente más corto. El coche conceptual que se presentará en el Japan Mobility Show mide 5,15 metros de largo por 1,90 de ancho y 1,70 de alto y tiene una batalla de 3,05 metros, lógica si tenemos en cuenta que en los bajos deberá alojar una gran batería eléctrica.

La marca no ha adelantado nada acerca de las características técnicas del vehículo. Solo ha comunicado que el chasis será monocasco (los actuales Land Cruiser, tanto el 300 como el que se venderá en Europa mantienen la estructura de largueros y travesaños con carrocería atornillada) al igual que el del pick-up eléctrico EPU.

La estética del coche es más SUV que la del Land Cruiser actual, más elegante y fluida, con una parte delantera cerrada con un capó muy plano y una línea de luz que recorre el frontal por debajo del logotipo con el nombre de la marca. Los marcados pasos de rueda y la parte cóncava inferior de las puertas definen el lateral junto a un montante trasero acristalado para generar, junto al resto de montantes en negro, la habitual sensación de techo flotante. La marca no ha facilitado imágenes del interior de este vehículo aunque ha adelantado que podrá disponer de tres filas de asientos, para siete plazas.

Este pick-up es muy interesante por muchos aspectos ya que adelanta un nuevo Hilux 100% eléctrico para mercados donde la electrificación parece imparable, como Europa, y, al mismo tiempo, supone una revolución en el desarrollo de este tipo de vehículos dentro de la marca ya que adopta una estructura de chasis monocasco, lo que, en principio, debería proporcionarle un comportamiento dinámico más parecido al de un SUV que al de un todoterreno puro y duro.

El hecho de transformarse en un monocasco, no obstante presupone también, al menos sobre el papel, una pérdida de la capacidad de carga en kilos, de modo que se trataría de un pick-up más orientado al ocio que al trabajo duro, complementando así tanto al Hilux como a los pick-up de mayor tamaño que la marca vende, por ejemplo, en Estados Unidos.

El EPU mide 5.07 metros de largo por 1,91 de ancho y 1,71 de alto lo que le sitúa en la categoría de los pick-up "compactos". La distancia entre ejes es enorme, con 3,35 metros, lo que permitiría ofrecer versiones de mayor capacidad simplemente alargando la caja trasera, que en el concept car no parece muy grande.

El habitáculo es minimalista y está más cerca de lo que ofrece un SUV que un gran pick-up convencional, pero hay que tener en cuenta que se trata de un vehgículo eléctrico y, en este caso, priman las pantallas. En la del sistema de información y entretenimiento se ha incorporado un conjunto de botones convencionales para la puesta en marcha, el selector de marcha hacia adelante o hacia atrás y el freno de mano eléctrico. Toyota ha montado en el prototipo el volante One Motion Grip ya visto en algunos de sus modelos, así como en otros de Lexus.

Pese a tratarse de un vehículo conceptual, el diseño del coche parece muy definitivo, aunque la marca no ha dado pistas sobre su posible comercialización ni tampoco acerca de la tecnología de motores y batería utilizada. El frontal es completamente cerrado, lógico en los eléctricos, con un capó con una primera parte en diagonal que luego para a ser totalmente plano, una carrocería de cabina doble y un montante trasero grueso de atractivo diseño, pero que empequeñece las ventanillas traseras.

El Toyota IMV 0 es un modelo pickup con un diseño frontal que recuerda al de los primeros Land Cruiser, pero, en realidad se trata de un modelo modular que permite que sobre la caja de carga se coloque prácticamente cualquier elemento que necesite el posible usuario. La marca habla de que serán precisamente los clientes del vehículo los que aporte las ideas para las diferentes carrocerías adaptadas que pueden situarse sobre la base del pickup.

Además de una caja de carga, la parte posterior de este vehículo admitiría transformación en autocaravana, ambulancia, food truck e incluso bar rodante. Toyota no explica si se trata de un vehículo eléctrico o de combustión, aunque lo más probable es que se trate de esto último y simplemente ha comunicado las dimensiones del vehículo que tiene una longitud de 5,30 m por una anchura de 1,78 y una altura de 1,74. La distancia entre ejes es de 3,08 m y la capacidad se reduce a las dos plazas de la cabina.

Toyota tiene, al parecer, muy avanzada la industrialización de este vehículo, que se situaría en la parte baja de su oferta de pick-up en mercados emergentes y podría fabricarse, entre otros lugares, en Argentina. El vehículo tiene, evidentemente, un chasis de largueros y travesaños y montará los motores de combustión, gasolina y diésel de que dispone ahora mismo el Hilux.

Esta furgoneta eléctrica pretende responder a las necesidades de cualquier tipo de transporte urbano, así como a las de personas que necesiten un vehículo de ocio polivalente que les permita llegar a cualquier parte. La palabra Kayoibako se refiere a una serie de contenedores modulares que permiten transportar todo tipo de objetos de manera segura y eficiente y que están pensados para ahorrar embalajes gracias a la posibilidad de modificar su capacidad de carga. Toyota habla, con este modelo, de un nuevo enfoque del futuro del transporte y de la movilidad.

El Kayoibako es un vehículo eléctrico que puede adaptarse y personalizarse para cualquier tipo de uso. Para aplicaciones comerciales ofrece soluciones de transporte de última milla ya que puede adaptarse para admitir todo tipo de cargas, pero además, puede convertirse en una pequeña tienda rodante o instalar en la parte trasera los asientos necesarios para utilizarlo como vehículo de transporte de pasajeros.

Para uso de ocio el vehículo puede adaptarse de acuerdo con las necesidades personales de cada usuario y a diferentes estilos de vida y tanto puede convertirse en un vehículo apto para personas de movilidad reducida que necesiten sillas de ruedas cómo convertirse en un pequeño vehículo camperizado para salidas al campo.

El Kayoibako mide apenas 3,99 m de largo por 1,79 de ancho y 1,85 de alto, tiene toda la parte posterior configurada como una caja de carga y tiene una distancia entre ejes de 2,80 m. El salpicadero está integrado por una pantalla única que recorre toda la parte frontal a lo ancho y debajo de la cual existe una zona acristalada que facilita un mejor control del entorno al conductor. La marca no ha explicado qué tipo de batería o de motor eléctrico ha montado en este vehículo conceptual.

La marca japonesa no ha mostrado todavía imágenes ni de este coche ni de su hermano el FT-Se que estarán también en el antiguo salón de Tokio. El FT-3e es un coche eléctrico de nueva generación con, según la marca tecnologías innovadoras y servicios personalizados que contribuirá a conseguir la neutralidad de carbono al convertirse en un vehículo capaz de transferir energía y datos del vehículo a su entorno.

El diseño exterior se ha realizado para que sea lo más elegante y simple posible al mismo tiempo y dispone de pantallas digitales que van de la parte inferior de la carrocería hasta la parte superior de la puerta para ofrecer información sobre el estado de la batería, la temperatura de abordo y la calidad del aire cuando el conductor se acerca al vehículo con la intención de subir a él.

En este caso se trata de un automóvil deportivo eléctrico para el futuro desarrollado con la colaboración del equipo de competición Toyota Gazoo Racing. Este vehículo comparte la mayor parte de la tecnología con el otro modelo FT, pero pone el acento tanto en el comportamiento dinámico como en las prestaciones. Toyota explica que este coche evolucionará a medida que mejore el software embarcado.

El diseño presenta una carrocería ancha y baja con la menor resistencia aerodinámica posible mientras que el habitáculo ofrece controles intuitivos para una experiencia de conducción lo más inmersiva posible. La baja situación de la instrumentación de a bordo mejora la visibilidad y en el habitáculo se han dispuesto unos apoyos para las rodillas del conductor que le permitirán resistir mejor las fuerzas de aceleración transversal que se generarán en el interior del vehículo durante la conducción en curva.