Conducción autónoma de Nissan

Nissan espera que la conducción autónoma, es decir, la que se lleva a cabo con coches que circulan sin la intervención del conductor, sea factible en 2020. Esto es lo que anunció Carlos Ghosn, Presidente de Nissan, durante el evento Nissan 360 que tiene lugar este mes en California (EE.UU).

La seguridad con la que Ghosn hace esta afirmación es consecuencia del éxito de las pruebas realizadas con un prototipo de Nissan Leaf que es capaz de circular de forma totalmente autónoma, reaccionando por sí solo a las variables condiciones del tráfico, sin la intervención de conductor.

Los primeros ensayos se han realizado en un entorno controlado, al margen de la vía pública, pero han sido plenamente satisfactorios. Nissan ha conseguido integrar todo el grupo de dispositivos de seguridad ya conocidos (alerta de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, control de proximidad con frenada automática, etc) y los ha complementado con una compleja tecnología que analiza en tiempo real el entorno del vehículo. Según Ghosn, la reducción de costes que se espera hará comercialmente posible este tipo de tecnología en los próximos años.

El objetivo final de este proyecto es conseguir un sistema de transporte más seguro, que reduzca el número de muertes en carretera, lo que Nissan llama Zero Fatalities.

Durante mi visita al evento Nissan 360 pude ver al detalle la primera unidad del Nissan Leaf que funciona mediante conducción autónoma. Lamentablemente no pude subirme al coche y comprobar por mí mismo la sensación que produce ser conducido por el coche sin intervenir en él, con las manos fuera del volante. Según comentó Takeshi Mitamura, director del proyecto, el prototipo necesitaba un mantenimiento y no podía ser puesto en marcha. Por lo tanto, la demostración deberá esperar y de momento debemos tener fe en lo que se nos muestra en los vídeos.

Mitamura nos enseñó algunos dispositivos que incorpora este Leaf para poder circular por sí solo sin impactar con el primer objeto que se le ponga por delante. Como es lógico, el coche se sirve de varias cámaras que graban todo lo que ocurre en el entorno del coche, como harían nuestros ojos. La información que registran estas cámaras se complementa con la que recogen 5 escáneres láser colocados en varios puntos de la carrocería, que controlan el entorno del coche en una circunferencia completa, de 360 grados. La función de estos escáneres es buscar de forma continua posibles obstáculos, la presencia de vehículos y otros posibles riesgos potenciales. El coche compara constantemente la información proveniente de las cámaras y la de los escáneres y decide cómo reaccionar en cada momento.

Según Nissan, este Leaf de conducción autónoma es capaz de controlar complejas situaciones, como la que se produce cuando el coche circula en su carril y la calzada se estrecha cuando se acerca a un tramo de obras, por ejemplo. O es capaz de detectar un cruce y decidir cuándo girar, deteniéndose y dando prioridad de paso al resto de vehículos, si es necesario.

O incluso es capaz de adelantar un coche que está parado delante nuestro en segunda fila, por ejemplo, monitorizando el tráfico en sentido contrario. Es decir, si es necesario adelantar el coche detenido, pero se acerca otro coche por el carril contrario, no efectúa la maniobra hasta que sea posible.

Este coche analiza las circunstancias de la conducción o posibles imprevistos mediante sistemas de inteligencia artificial (aunque Nissan no concreta de qué sistemas se tratan) y reacciona de forma instantánea de forma similar a como lo haría nuestra mente, pero a mayor velocidad.

Para saber cuál es la ruta que debe seguir, este Leaf de conducción autónoma se sirve de un mapa detallado del entorno en el que se mueve. De momento, no utiliza un GPS convencional, aunque Nissan señala que en el futuro coche de serie el coche se guiará por la ruta que le indiquemos en el navegador.

Nissan ha construido otra unidad del Nissan Leaf de conducción autónoma para testear su efectividad en autopista, que no utiliza ningún tipo de mapa. Este prototipo sólo se sirve de los sensores y las cámaras para guiarse por su carril o cambiando si es necesario para evitar una colisión.

De momento, la marca japonesa ha realizado las primeras pruebas en circuitos cerrados como el que ha montado para el evento Nissan 360. Durante 2014 construirá en Japón la primera pista de pruebas específica para ensayar la conducción autónoma, que simulará el aspecto de una ciudad, con elementos reales y no figurados. De esta manera, se testearán a fondo los prototipos antes de trasladarlos a las pruebas en carreteras públicas.

La conducción autónoma no se limita a un solo vehículo. Se puede aplicar a coches que circulan en grupo, interactuando entre ellos y evitando posibles colisiones. Esta nueva forma de movilidad, todavía en una fase muy inicial, se está probando con seis unidades de pequeños robots, que se comunican entre sí para controlar sus posiciones.

Es una forma de movilidad inspirada en el comportamiento de algunos animales, que interactúan unos con otros para moverse en una misma dirección sin colisionar entre ellos. Nissan señala que en este momento la investigación se centra en el patrón de comportamiento de los peces, la forma en que se mueven agrupados en bancos.

La marca japonesa continúa investigando para aplicar esta tecnología en sus coches, pero según nos comentó Takeshi Mitamura, todavía es necesario desarrollar un software específico vía wi-fi y avanzar en una infraestructura específica que llevará tiempo. Por ese motivo, ahora están centrados principalmente en el desarrollo del coche autónomo sobre la base del Nissan Leaf. Sólo en este prototipo que nos enseñaron en California trabajan entre 30 y 40 personas de forma directa, pero hay que añadir todo el colectivo de profesionales que trabajan paralelamente en el perfeccionamiento de otros sistemas de ayuda a la conducción, algunos de los cuales ya se han trasladado a los coches de serie.