Coches y pelis: Corvette Summer

Cine y coches, esa dupla mágica que hace que nuestra devoción por los coches aumente. Podemos visualizarnos conduciendo uno de los coches míticos y podemos visualizarnos conduciendo ataviados con los trajes de nuestros actores y actrices favoritos y como nos gusta el cine y nos gustan los coches vamos con una retrospectiva de una película algo desconocida pero que tiene un protagonista muy, pero que muy, icónico: un Chevrolet Corvette C3 de 1973 conducido por el mismísimo Mark Hamill en la película de 1978 llamada Corvette Summer. Lo de protagonista más icónico te lo dejo a ti mientras hablamos de la cinta y del Corvette del 73.

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Corvette Summer es una película protagonizada por Mark Hamill tras su éxito en la saga Star Wars (la buena) y por Annie Potts que recibió nominación a los Globos de Oro por su papel como Vannesa. Ciertamente, la película como tal es más propia de un telefilme de las 16h de la tarde y la crítica estuvo bastante dividida a la hora de valorar la búsqueda personal de los personajes a mandos del Corvette C3 pero bueno, costó 1.7 millones de dólares y recaudó en taquilla 36 millones de dólares; dejándonos una aventura con el jovén Skywalker y dos unidades del Corvette bastante atractivas. Crítica aparte, vamos a hablar de lo que interesa. 

El Chevrolet Corvette C3, en concreto la generación producida entre 1967 y 1982, representa la tercera generación de este icónico muscle car americano. En 1973, el Corvette C3 inició su transformación de un coche musculoso a un coche deportivo de turismo. Uno de los cambios más destacados fue la introducción de un nuevo sistema de parachoques delantero, diseñado para cumplir con las normativas de seguridad federales que exigían resistencia a impactos de 5 mph (8 km/h).

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Este cambio reemplazó el parachoques cromado que tanto recordamos por una cubierta de poliuretano moldeada por inyección, añadiendo 35 libras (15,8 kg) al peso del coche pero mejorando la seguridad. El modelo de 1973 también destacó por sus mejoras en la comodidad de conducción y la reducción del ruido interior en un 40%. Se ofrecieron dos motores de 350 pulgadas cúbicas, lo que vienen siendo 5,7 L en disposición V8. Motor que ofrecía dos variantes, el motor de base L-48, que producía 190 CV, y el L-82, una opción de alto rendimiento que entregaba 250 CV.

Por su lado el L-82 incluía componentes de alta calidad como un cigüeñal de acero forjado, pistones extruidos de impacto y una mayor elevación de levas, diseñados para rendir mejor a altas revoluciones. Estos motores apoyaron a la reputación del Corvette C3 como un coche balanceado y agradable de conducir, manteniendo la tradición de alto rendimiento de sus predecesores y mejorando en los aspectos de seguridad requeridos por la normativa del momento.

Para la producción de "Corvette Summer", se construyeron dos unidades del Corvette Stingray de 1973, ambas modificadas por Korky's Kustom Studios para la MGM. El coche principal se utilizó en la mayoría de las escenas y fue exhibido durante la gira publicitaria de la película. Posteriormente, esa unidad fue vendida a un coleccionista australiano que la modificó, cambiando la apariencia original de la película. El coche secundario permaneció en Estados Unidos y fue propiedad de Mike Yager, de Mid America Motorworks en Effingham, Illinois, donde se exhibió en eventos automovilísticos antes de ser vendido a otro coleccionista privado en 2009.

El molde original del coche de la película se exhibió en el Corvette Americana Hall of Fame en Cooperstown, Nueva York, y ahora forma parte de la colección del National Corvette Museum. Como podéis ver en las fotos, el coche es la excusa perfecta para centrar la mirada en la trama por sus modificaciones tan peculiares añadiendo un estilo cuanto menos llamativo con esas “escamas de dragón” sobre el capó y los escapes a los lados del vehículo. Otro de los aspectos que más nos llaman la atención de este modelo en concreto es sin duda el volante a la derecha, algo atípico en nuestro imaginario.

En resumen: coche llamativo, primer papel importante de Mark Hamill tras Star Wars y crítica dividida. Buena fórmula para hablar de la generación más segura de uno de los muscle car americanos más importantes. Si no el que más.