En pocos días tendremos el cambio de horario de invierno, ya sabéis, ese momento en el que a las 19 de la tarde ya es noche cerrada (según dónde vivamos, claro) pero el cambio de hora trae consigo una conducción con menos visibilidad, y si lo sumamos a las condiciones meteorológicas de finales de otoño e invierno, el riesgo de accidente aumenta considerablemente.
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras en la ITV (AECA-ITV), en estas fechas tan señaladas, nos alerta sobre un problema persistente: casi una cuarta parte de los vehículos no supera la ITV debido a fallos en el sistema de alumbrado y señalización, comprometiendo la seguridad vial de todos.
En este artículo os contamos una serie de consejos y recomendaciones a modo de recopilación para no ser de ese 23% de conductores que no pasan la ITV por llevar una luz de menos, que no de más. Espero que no os sintáis identificados en la parte final del artículo. ¡Empezamos!
El sistema de alumbrado en la ITV
Empezamos por el punto importante: la ITV y tus luces tienen que llevarse bien. Durante la inspección técnica, los vehículos deben someterse a varias pruebas para garantizar que las luminarias de nuestros coches cumplen con los estándares de seguridad. El regloscopio es el dispositivo utilizado para ajustar la altura de las luces de cruce, asegurando que el haz de luz esté correctamente alineado. Además, se verifica el funcionamiento de las luces de carretera, intermitentes, luces de emergencia, antiniebla, y otros elementos lumínicos como las luces diurnas o las de marcha atrás.
Os dejamos un dato preocupante: según un estudio reciente realizado por FESVIAL y LUMILEDS, en los próximos 10 años, más de 6.000 personas podrían fallecer en siniestros relacionados con fallos en el sistema de alumbrado y señalización. Creemos firmemente que frases como 'no circulo tanto de noche' o 'mañana lo llevo' se vayan borrando del imaginario popular para que todos podamos vernos y ser vistos.
La importancia del alumbrado
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Enlazando con el punto anterior, el sistema de alumbrado de un vehículo no solo permite que el conductor vea el camino, sino que también asegura que sea visto por otros usuarios de la vía. Según datos de la Dirección General de Tráfico, en 2023, el 35% de las víctimas de accidentes de tráfico fallecieron durante las horas de poca luz, entre las 20:00 y las 7:00. Este vuelve a apoyar la importancia de contar con un sistema de iluminación en óptimas condiciones, especialmente en los meses de invierno.
Además, con el próximo cambio al horario de invierno que es tan propio de estas estaciones como halloween o el black friday, nos va obliga a tener que reducir las horas de luz natural haciendo que las probabilidades de conducir en condiciones de baja visibilidad aumenten, incrementando la relevancia de tener un sistema de alumbrado en perfecto estado. Los faros, intermitentes y luces de emergencia se convierten en herramientas clave para evitar colisiones, más aún cuando se enfrenta a neblina, lluvia o nieve.
Un mantenimiento sencillo que salva vidas
Para cerrar el artículo os dejamos un pequeño decálogo de acciones sencillas que podemos llevar a cabo para chequear nuestro sistema antes de salir de casa:
Revisar periódicamente los faros: verifica que las luces de cruce, carretera y antiniebla estén funcionando correctamente antes de cualquier viaje largo, especialmente en invierno.
Ajustar la altura de los faros: utiliza el ajuste manual o automático del vehículo para evitar deslumbrar a otros conductores y asegurar una correcta visibilidad. Especialmente en coches compartidos o de carsharing.
Limpieza regular de los faros: mantén los faros limpios de suciedad, polvo o nieve que puedan disminuir su eficacia, especialmente después de conducir en condiciones adversas. Si queréis aprender a pulir los faros vosotros mismos, os dejamos este artículo relacionado sobre cómo pulir los faros.
Sustituir las bombillas quemadas de inmediato: no esperes a que ambas bombillas de un mismo sistema fallen; cambia las bombillas de inmediato si una se quema para evitar comprometer tu seguridad. Si tu coche tiene un sistema más complejo de alumbrado, tendrás que ir al taller para un cambio inmediato.
Elegir bombillas de calidad: Asegúrate de que las bombillas de repuesto sean de buena calidad y estén homologadas para tu modelo de vehículo. Recuerda, tu coche no es una feria, no hacen falta luces de colores.
Comprobar las luces de señalización y emergencia: Verifica frecuentemente el funcionamiento de los intermitentes, luces de emergencia y las de marcha atrás, esenciales para la comunicación con otros conductores.
Revisión de los conectores eléctricos: aseguraos de que no haya cables sueltos o conexiones en mal estado que puedan provocar fallos intermitentes en las luces si haces una revisión rápida o si ya habéis tenido algún problema similar y habéis usado bridas y cinta americana como medida cautelar.
Utilizar las luces diurnas adecuadamente: si vuestro vehículo dispone de ellas, aseguraos de que las luces diurnas funcionen correctamente y que el sensor automático de luces active las de cruce al oscurecer.
Evitar modificaciones no homologadas: retomamos lo de la feria pero vamos al cine, en "A Todo Gas" queda bastante bien los bajos de los coches de colorinchis; pero no os pongáis a hacer modificaciones sin sentido en el sistema de iluminación que no estén permitidas por la ley, ya que pueden afectar tanto a la visibilidad como a la seguridad. Modificaciones sin sentido=que los warning sean las luces de freno. Reiros, pero esto pasa.
Pasar la ITV cuando toque con una pre-ITV seria y de calidad: realizad la inspección técnica de vehículos en los plazos establecidos para aseguraros de que vuestro sistema de alumbrado cumple con los estándares de seguridad exigidos.
Recordad, este es un mantenimiento sencillo que salva vidas. La seguridad en la carretera no depende solo de la destreza del conductor y de evitar las distracciones, sino también de que el vehículo esté en perfectas condiciones. A medida que nos adentramos en los meses más oscuros y fríos del año, garantizar que nuestro coche tenga un sistema de alumbrado funcional es una responsabilidad propia que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de baja visibilidad.