De la mano de Spirits of Speed descubrimos en primicia el Czinger 21C. El hipercoche americano de 1250 CV visitó Barcelona en su gira Europea. Gran número de componentes de este biplaza han sido creados usando impresoras 3D.
Czinger Vehicles es una marca con sede en Los Ángeles fundada por Kevin Czinger y su hijo Lukas. El universo de los supercoches dominado desde hace décadas por marcas como Ferrari, Lamborghini o Porsche, ha visto como en los últimos tiempos han surgido marcas que han encontrado su hueco al estilo de Koenigsegg, McLaren y Pagani.
Czinger y la impresión 3D
Czinger apuesta por un modelo disruptivo. Un gran número de componentes del vehículo están fabricados por impresora 3D. Los brazos de suspensión, las estructuras deformables de impacto, el salpicadero, incluso las salidas de escape.Todos estos componentes han sido imprimidos en 3D usando aluminio, inconel, titanio… Una forma revolucionaria de trabajar que busca demostrar las capacidades de la firma Divergent.
Lukas Czinger es un ingeniero de éxito que cuenta en su haber con 44 patentes registradas a través de otra empresa que posee la familia Czinger, Divergent Automated Assembly System. El resultado de esta visión disruptiva tanto en la concepción del vehículo, como en la construcción del mismo es el 21C.
Lo habitual es que pequeños constructores al estilo de Koenigsegg o Pagani apuesten muy fuerte por la artesanía. Al estilo de lo que hacen las firmas más especiales dentro del universo de la alta relojería. Recurriendo a materiales nobles y reflejando en cada detalle que se trata de una obra de arte confeccionada 100% a mano. Curiosamente Czinger busca hacerse un hueco en ese difícil segmento del lujo, pero aplicando técnicas que combinan el ser humano y al mismo tiempo la inteligencia artificial.
Czinger 21C
El 21C es un hipercoche del que la marca americana espera vender 80 unidades a un precio de 2 millones de euros cada una. Sobre el papel pueden parecer muchas unidades, sin embargo, si el resultado final es el esperado quizás terminen siendo pocas.
Su nombre 21C hace referencia al Siglo 21. Para empezar la disposición de sus asientos es de lo más peculiar, con el conductor delante y el acompañante justo detrás. Es lo más parecido a un caza de combate.
De hecho, según cuenta el propio Kevin Czinger, fundador de la marca se inspiró en el Lockheed Martin SR-71 Blackbird. A parte del diseño de la cabina, en la idea de crear un coche que rompiera con todo lo establecido y que fuese capaz de superar a todos los demás.
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El SR-71 es el avión más rápido de la historia con una velocidad registrada de 3.529,6 km/h. También destaca el récord de tiempo que hizo en un vuelo entre Nueva York y Londres en una hora, 54 minutos y 56,4 segundos.
El sistema híbrido del 21C está formado por dos motores eléctricos en el tren delantero, uno para cada una de las dos ruedas. Pero no termina ahí, también dispone de un motor V8 biturbo de 2,9 litros capaz de alcanzar las 11.000 rpm ubicado en posición central trasera.
Un conjunto que declara una potencia máxima de 1.250 CV. Si unimos a ello que el peso del Czinger es de sólo 1.240 kilos… Te puedes hacer una idea de lo increíbles que deben ser sus prestaciones.
Y lo más salvaje es que circulando a 322 km/h su elaborada aerodinámica es capaz de generar 2.500 kilos de carga. Una cifra estratosférica pues duplica el peso del propio vehículo.
La marca anuncia otro dato espectacular, una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 1,9 segundos. También declaran un 0 a 300 km/h en 15 segundos. Su velocidad punta es superior a los 400 km/h y según Czinger el 21C acelera de 0 a 400 km/h en 29 segundos, 3 segundos más rápido que el Bugatti Chiron.
Pero no sólo acelera, también frena. El equipo de frenos está formado por discos carbono-cerámicos de 410 mm y pinzas de 6 pistones delante, mientras que detrás equipa discos de 390 mm con pinzas de 4 pistones.
En resumidas cuentas
Fue una lástima que la experiencia en el Circuit de Barcelona-Catalunya se truncara. Tenía previsto subir de copiloto, pero al tratarse de un prototipo de desarrollo surgió un leve inconveniente técnico que impidió ver las prestaciones del Czinger en vivo y en directo. Hay ganas de probarlo para ver de qué es capaz esta nave espacial sobre cuatro ruedas.
Esta muy chulo, precioso y todo en 3 d, esta bonito y a la vez delos superdeportivos para correr y segun mis gustos, muy buena imagen, me gusta.