Trayectos seguros en la vuelta al cole, sin accidentes y sin coronavirus

Más de ocho millones de niños empiezan estos días el curso escolar, un curso atípico debido a la pandemia del coronavirus. En un ambiente de preocupación e incertidumbre por el riesgo al contagio y con un estricto protocolo establecido por los colegios, escuelas infantiles e institutos, no hay que olvidar la seguridad en los desplazamientos al centro escolar. ¿En coche, en transporte escolar, en bicicleta, en moto, caminando…?

Os damos algunas recomendaciones con la ayuda de la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi), el único foro de expertos involucrado en la seguridad vial de los más pequeños, con pautas sobre el uso correcto de la mascarilla.

Muchos de los percances y accidentes se producen en trayectos cortos, sobre todo porque nos relajamos en cuanto a las medidas de seguridad, vamos con prisas y no nos aseguramos que el niño esté bien sujeto en su silla infantil, conducimos con estrés, nos distraemos con más frecuencia…

El niño debe viajar siempre, tanto en trayectos cortos como largos, con un sistema de retención infantil (SRI) homologado según su peso y altura, y no solo porque sea obligatorio por ley para niños con una altura igual o inferior a 1,35 metros, sino por su seguridad. La responsabilidad recae en el conductor o, si se niega, en el titular del vehículo. En un taxi, la responsabilidad es del pasajero o en su tutor o persona adulta que acompañe al menor. La multa por incumplir la normativa asciende a 200 euros. Y recuerda que deben viajar en los asientos traseros.

El uso del SRI está bastante extendido con un uso del 90%, pero todavía siguen falleciendo niños como ocupantes de un vehículo. El año 2019 cerró de forma trágica con 19 niños de hasta 14 niños fallecidos en accidentes de tráfico, seis más que en 2018 lo que supone un incremento del 46%. Lo preocupante es que tres de los fallecidos hasta 12 años no utilizaba ningún sistema de retención infantil en el momento de producirse el accidente, mientras que dos sólo usaban el cinturón de seguridad.

Algunos consejos:

•- Introducir o sacar al niño por el lado de la acera, porque es el más seguro.

•- Elegir una silla infantil adecuada a su talla o peso, instalarla correctamente y sujetar al niño para que no le queden holguras en los arneses. ¡Y muy importante! El SRI no será efectivo en caso de accidente si el niño viaja con el abrigo o la mochila puesta.

•- No llevar objetos sueltos dentro del habitáculo porque actúan como proyectiles pudiendo provocar graves lesiones en caso de frenazo brusco o colisión. La mochila hay que guardarla en el maletero.

•- Salir con tiempo de casa y evitar aparcar en doble fila o, incluso, triple fila ya que obligamos al pequeño a caminar entre coches. Conduce sin prisas y sin estrés.

•- Para los niños más mayores, los expertos en seguridad vial infantil recomiendan usar una silla con respaldo, al menos hasta que su altura llegue a 1,50 metros, porque la protección lateral es mayor.

•- Preferiblemente a contramarcha. Esta posición es obligatoria hasta los 15 meses del bebé, pero es conveniente alargarlo lo máximo posible. El cuello, cabeza y espalda del niño estarán mucho más protegidos. En este enlace te cuento por qué es más seguro que los niños viajen en sentido inverso a la marcha.

En este enlace te explico cómo debe viajar un niño en coche con la máxima seguridad.

Para completar una vuelta al cole segura en tiempos de Covid, también hay que saber cómo usar la mascarilla dentro del coche, tanto para padres como para los niños a partir de 6 años, ya que están obligados a utilizarla. Recordamos que dentro del coche sólo es obligatorio usar la mascarilla si algún ocupante no convive en el mismo hogar.

•- Los niños deben usar mascarillas adaptadas a su edad que se ajusten correctamente. Es importante que no queden huecos libres para una protección correcta y no usarla más del tiempo estipulado que suele ser de cuatro horas. Se recomienda llevar mascarillas de repuesto en el coche.

•- Enseñarles a usarlas: deben tapar nariz, boca y barbilla, no pueden tocarla y no pueden compartirla con nadie. Si se moja o el niño no respira bien, hay que cambiarla por otra. Hay que quitárselas desde atrás hacia adelante, sujetando las gomas con las manos limpias, sin tocar la parte frontal de la misma.

•- Otros hábitos: salir del coche siempre con la mascarilla puesta, usar hidrogel antes de entrar al coche, sobre todo, tras la salida del cole, si se quitan la mascarilla dentro del coche, guardarla en una bolsa transpirable o un sobre de papel. Nunca hay que dejarla en el asiento del coche, palanca de cambios, soportes del aire acondicionado y menos aun en el retrovisor ya que resta visibilidad al conductor y podría ser sancionable con una multa de 80 euros.

•- Además se recomienda circular con las ventanillas bajadas cuando sea posible, no activar la opción de recirculación del aire dentro del coche porque evitamos renovar el aire, limpiar diariamente las zonas de más contacto del vehículo (manillas de las puertas, palanca de cambios, volante, cinturón de seguridad, sillas infantiles, botones de los elevalunas…).

Durante el curso pasado más de 600.000 alumnos utilizaron el transporte escolar y este año ya están preparados los cerca de 17.500 autobuses escolares para iniciar la vuelta cole. Muchas familias dependen del transporte escolar para sus desplazamientos diarios y aunque es uno de los medios más seguros -con solo 3 fallecidos en 2019, los tres mayores de 65 años- hay que conocer y cumplir las normas para reducir el riesgo de lesiones en caso de producirse un accidente.

Desde la Confederación de Transporte en Autobús (Confebus) aseguran estar a la vanguardia en la incorporación de sistemas de seguridad activa, aquellos que evitan que se produzca el accidente, además nos confirman que el 80% de la inversión que realizan en formación, se destina a mejorar la seguridad vial, incluyendo cursos específicos para conductores de transporte escolar y para los acompañantes.

El principal hándicap lo podemos encontrar en la seguridad pasiva de los autobuses, aquella cuyo objetivo es reducir o evitar el riesgo de lesiones una vez producido el accidente. Si en el coche tenemos airbags de diferentes tipos y cinturones de seguridad de tres puntos, en el autobús solo contamos como obligatorio con el cinturón de seguridad de dos puntos, como el que se usa en los aviones. “Nosotros solicitamos que se utilicen cinturones de tres puntos como en el coche y, que en el caso de los menores, incluso se garantice el uso de sistemas de retención homologados para usar en autobús, porque el cinturón no es adecuado para un menor”, explica Mikel Garrido, miembro de AESVi y presidente de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, muy involucrada en la seguridad vial en autobuses. En este enlace te cuento más detalles sobre el transporte escolar y el problema de usar SRI en autobús.

El uso del cinturón de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90% en caso de choque frontal o vuelco por eso es muy importante que los niños lo utilicen, preferiblemente los de tres puntos. Así lo pide la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), “desde los AMPA siempre damos prioridad a los autobuses que incorporen cinturones de seguridad con tres puntos de anclaje, los padres debemos exigir la máxima seguridad para nuestros hijos, tanto en las rutas escolares diarias como durante las excursiones o trayectos en los que se necesite este servicio”, afirma Leticia Cardenal, presidenta de CEAPA. Desde Confebus estiman que cerca del 80% de su flota de autobuses ya incluyen cinturones de seguridad.

En cualquier caso, hay que partir de la base de que el autobús es un medio de transporte con bajos índices de siniestralidad, de hecho, el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos, “en muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción”, dicen desde la DGT. Por eso desde AESVi insisten en la importancia de evitar distracciones de niños, padres y conductores. Aquí tienes algunos consejos para un transporte escolar seguro:

•- Al subir o bajar del autobús ningún niño debe pasar por delante o detrás del vehículo.

•- Hay que respetar las zonas de parada, ir con tiempo suficiente, y enseñar al niño a subir o bajar de forma ordenada, sin empujar a otros niños ni correr al llegar al autobús o salir.

•- No esperes al niño al otro lado de la calzada, de lo contrario el niño podría cruzar la calle de manera imprudente.

•- Al cruzar la calle, hay que esperar la señal del conductor y cruzar por un paso de cebra siempre al menos tres metros por delante del autobús.

•- Durante el recorrido, los niños deben permanecer sentados en su asiento con el sistema de retención que mejor se adapte a sus necesidades, y respetando las instrucciones de seguridad.

•- El resto de conductores, no debe adelantar al autobús escolar mientras éste deja o recoge a los niños en la parada.

•- Como padre o adulto responsable del menor, debes comprobar la seguridad de los autocares en los que se desplaza el niño, solicitar al centro la contratación de autocares con cinturones y comprobar que un monitor acompaña a los niños durante el trayecto.

El protocolo básico para el transporte escolar que ha aprobado el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud permite la completa ocupación del vehículo pero siguiendo un protocolo: uso de mascarilla obligatoria para niños a partir de 6 años, mascarilla recomendada para niños entre 3 y 6 años, y la asignación de un asiento fijo para todo el curso escolar a cada alumno con el objetivo de facilitar el rastreo ante un posible contagio. Las Comunidades Autónomas y centros educativos pueden establecer protocolos más estrictos. Es importante no tocarse la cara, ojos ni mascarilla hasta lavar correctamente las manos.

Rafael Barbadillo, presidente de Confebus, garantiza un entorno seguro siempre que se respete este protocolo, “por lo que el papel del adulto acompañante va a ser fundamental durante este curso para garantizar el cumplimiento de las normas entre los más pequeños”. Según nos dice, los autobuses van a facilitar gel hidroalcohólico, desinfectar el interior del vehículo una vez al día. “No es necesario realizar más desinfecciones porque el sistema de ventilación de los autocares es similar al de la aviación y se recicla el aire del vehículo cada tres minutos”, aclara.

Sin duda la opción más saludable y ecológica es desplazarse al colegio caminando o en bicicleta. La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) trabajan junto a los ayuntamientos en iniciativas para poner en marcha caminos escolares seguros e incentivar el uso de la bicicleta. En ambos casos, también hay que enseñar al niño a cumplir unas normas.

•- AL COLE EN BICICLETA: hay que usar un casco para bici, adaptado a su talla y abrochado correctamente; elementos reflectantes y de iluminación si fuera necesario, conducir de forma tranquila por los carriles bici, respetar los pasos de peatones y no sobrecargar la mochila para evitar desestabilizar al niño. Utilizar la bicicleta en ciudad no está considerado deporte por lo que es obligatorio usar la mascarilla a partir de los 6 años bajo multa de 100 euros.

•- AL COLE ANDANDO: hay que enseñarles a caminar sin correr alejados del bordillo, mirar antes de cruzar por los pasos de peatones (primero se mira a la izquierda, luego a la derecha y de nuevo a la izquierda) y no cruzar hasta que el vehículo se haya detenido. Si van a ir caminando solos, es recomendable hacer con ellos la ruta con anterioridad y explicarles posibles peligros. Un total de 12 niños menores de 14 años fueron atropellados en 2019, nueve en vías urbanas. El obligatorio el uso de la mascarilla para niños con 6 años o más.

•- AL COLE EN TRANSPORTE PÚBLICO: ¿metro, autobús, tren? Son medios de transporte alternativos con el principal hándicap de que no disponen de sistemas de retención, y en que es habitual viajar de pie, lo que aumenta el riesgo de lesiones. Es aconsejable alejarse de carritos de bebé, bicicletas y patinetes y de sillas de ruedas porque se pueden convertir en auténticos proyectiles en caso de accidente, algo que no suele ser habitual como ya hemos comentado al hablar del transporte escolar. Es obligatorio usar mascarilla a partir de 6 años.

También hay niños que se desplazan al centro escolar en una moto porque es el vehículo que utilizan habitualmente sus padres. En este caso es importante saber que la ley, con carácter general, sólo permite viajar en moto como pasajero a los niños con 12 años o más, y de forma excepcional, se lo permite a los niños a partir de 7 años si quien conduce la moto es uno de sus progenitores, su tutor o es una persona mayor de edad autorizada por sus tutores. Desde AESVi aconsejan evitar que niños con menos de 12 años viajen en moto. Algunos consejos:

•- La moto debe disponer de un asiento para pasajero (detrás del conductor) donde se sentará el niño a horcajadas (una pierna a cada lado) y con los pies apoyados en los reposapiés laterales. Hay accesorios para que el niño llegue a los estribos de la moto y también hay asientos especiales para niños con refuerzos laterales.

•- Obligatorio usar correctamente un casco de moto. Éste deberá ser de su talla para que le proteja de forma adecuada y, además, es fundamental que esté bien abrochado. La multa por no usar un casco homologado es de 200 euros.

•- Recomendable que el niño vista prendas que le protejan ante una posible caída, al menos llevar guantes de motorista y un calzado apropiado tipo bota a ser posible, pantalón largo y chaqueta, si es con protecciones mucho mejor.

•- Es importante que la mochila se transporte en el portaequipajes o trasportín porque si la lleva en la espalda, además de desestabilizarle, puede ocasionar lesiones en la espalda.

•- Es obligatorio usar mascarilla en moto si alguno de los ocupantes no lleva casco integral o no reside en el mismo domicilio.

El adulto es el mejor ejemplo para un niño por eso, como conductor, nada mejor que cumplir las normas de circulación, abrocharse correctamente el cinturón de seguridad o ponerse el casco antes de iniciar la marcha, conducir de forma tranquila y sin dar acelerones o frenazos bruscos (sobre todo para quien conduce una moto con un niño como pasajero), máxima concentración al volante sin distracciones y mantener una actitud al volante que no sea agresiva. Seguro que el niño toma buena nota y todos tenemos una vuelta al cole segura.