El mercado de vehículos de segunda mano puede ser una excelente oportunidad para quienes buscan adquirir un coche a un precio razonable. Sin embargo, no está exento de riesgos, y uno de los fraudes más comunes es la manipulación del cuentakilómetros. Este engaño, que consiste en reducir el kilometraje registrado por el coche, permite inflar artificialmente su valor, generando beneficios ilícitos para el vendedor.
Detectar este tipo de fraude puede ser complicado, especialmente en un contexto en el que los avances tecnológicos han facilitado el acceso a métodos cada vez más sofisticados para trucar los cuentakilómetros dada la "facilidad digital" que tenemos de piratear los ordenadores que montan nuestros coches. A pesar de ello, existen señales clave y herramientas que permiten a los compradores precavidos evitar ser víctimas de este tipo de estafa, te las contamos.
Un bajo kilometraje puede ser signo de sospecha
A menudo, los compradores nos sentimos atraídos por vehículos con pocos kilómetros recorridos. Es posiblemente el primer dato que miramos al buscar en la web, ya que asumimos que ello implica menor desgaste y una vida útil más larga. No obstante, un kilometraje inusualmente bajo puede ser la primera señal de alerta. De hecho, según estudios recientes, los vehículos que han sido revisados por plataformas especializadas en España suelen recorrer unos 29.000 km al año, lo que significa que tras cinco años, un coche debería haber recorrido cerca de 150.000 km. Si un vehículo de esa antigüedad presenta un kilometraje muy inferior, es recomendable revisar su historial y proceder con cautela.
La lógica nos dice que según el perfil del vendedor habrá recorrido más o menos kilómetros con su coche. Por ejemplo un comercial autónomo que nos venda un coche con 1 año y más de 40.000 km nos puede encajar por el contexto; o una persona de la tercera edad, como mi abuelo, que usa el coche para ir del huerto a casa y de casa al huerto, recorrerá 100 kilómetros al mes. El contexto del coche también nos puede hacer ver y comprobar, con algo de acierto, si estamos frente a un fraude o no.
También en este punto tenemos que hablar de los vehículos importados. Estos representan un foco de riesgo adicional ya que, en muchas ocasiones, presentan irregularidades en su historial, como daños previos, manipulaciones de kilometraje o falta de mantenimiento adecuado. Según algunos expertos, los coches importados tienen hasta tres veces más probabilidades de tener el cuentakilómetros alterado en comparación con vehículos de origen nacional. Por ello, si estás considerando la compra de un coche importado, asegúrate de verificar todos los registros históricos disponibles.
Señales que pueden darnos el aviso de un cuentakilómetros alterado
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El estado físico del coche también es un buen indicador del kilometraje real. Aquí hay algunos elementos a los que deberías prestar especial atención:
Piezas muy desgastadas, en especial frenos y embrague: Elementos como los frenos y el embrague suelen tener una vida útil limitada, en torno a los 100.000 km. Si estas piezas han sido reemplazadas recientemente en un coche que muestra un bajo kilometraje, podría haber razones para sospechar una manipulación.
Interiores en mal estado: Un coche que muestra signos de desgaste excesivo en el volante, pedales, o asientos es otro indicativo. Estos elementos tienden a deteriorarse con el tiempo y el uso intensivo, por lo que su mal estado podría sugerir que el coche ha recorrido más kilómetros de los que indica el cuentakilómetros.
Cómo evitar el fraude en el cuenta kilómetros
Aunque no es infalible, seguir estos pasos puede ayudarte a evitar la compra de un vehículo con el cuentakilómetros manipulado:
Libro de mantenimiento oficial: es fundamental revisar el libro de mantenimiento del vehículo, en el cual se deberían haber registrado todas las reparaciones y revisiones del coche. Si por casualidad, que puede pasar, el propietario no ha pasado las revisiones en el servicio oficial, le podemos pedir facturas de las revisiones. Si estos documentos no están disponibles o vemos irregularidades, es una señal de alerta.
Informes de la DGT: la Dirección General de Tráfico (DGT) ofrece informes completos por un precio de 8,67 €. Estos informes incluyen el historial de kilometraje, así como los resultados de las inspecciones técnicas y otros datos relevantes sobre el vehículo y su historial.
Informes CARFAX: otra opción es solicitar un informe de CARFAX, que por 19,99 € proporciona información detallada sobre el historial del vehículo, incluidas inspecciones anteriores, posibles daños y cualquier inconsistencia en el kilometraje.
Comprar un coche de segunda mano siempre conlleva cierto nivel de riesgo, pero tomando las precauciones adecuadas, puedes minimizar las probabilidades de ser víctima de un fraude. Recuerda que, más allá del kilometraje, es importante verificar el estado general del vehículo y contar con informes fiables que respalden su historial. Al final, un buen negocio no solo depende del precio, sino de la transparencia y seguridad en la transacción.
Ya he comprado varios coches de segunda mano y siempre los reviso con revisamosELcoche , es una plataforma que te pone en contacto con los mejores peritos revisores en toda España.