Dodge Challenger SRT Demon: El muscle car más potente y rápido

La presentación del Dodge Challenger SRT Demon ha sido comparable a un parto. La marca americana empezó a ponernos los dientes largos hace unos cuantos meses meses con pequeñas informaciones, fotografías donde apenas se podía apreciar nada y una serie de video-teasers con los que sí podíamos empezar a descifrar algunas de sus cualidades. En el siguiente enlace podéis echarle un ojo a la noticia que publicamos hace un par de meses y en la que ya os dábamos algunas cifras: Dodge Challenger SRT Demon

Complementando aquella información, hoy os traemos todos los secretos del “muscle car” más potente y rápido fabricado en serie.

El Demon se ha presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York bajo una gran expectación. Por todos es sabido el gran interés de los americanos por las pruebas de aceleración del cuarto de milla. Pues bien, según la firma americana, el Dodge Challenger SRT Demon es capaz de completar esa distancia en sólo 9,6 segundos. ¿Cómo lo consigue?

Ataviado con un “camuflaje” de coche de calle (lo és), el Demon está más cerca de un coche de “Drag” que de un simple deportivo americano. Toma como base el modelo Dodge Challenger SRT Hellcat con su motor V8 de 6,2 litros de cilindrada, sobrealimentado, pero con una potencia de 820 CV y un par motor que alcanza los 1.044 Nm en su máxima plenitud. La mitad de los componentes de esta mecánica son nuevos: pistones, bielas… así como un nuevo supercargador de 2,7 litros.

Eso no es todo, porque si alimentamos al Demon con la gasolina de 100 octanos que se usa normalmente en estas pruebas de aceleración, este “demonio” alcanza una potencia específica de 850 CV que le permiten realizar el 0 a 60 mph (algo similar a nuestro 0 a 100 km/h) en apenas 2,3 segundos.

Para traspasar toda esta potencia al suelo, equipa unos neumáticos semi-slicks homologados para dragster de 315 mm en el eje trasero que también se han homologado para poder circular por carretera. También monta una transmisión automática de ocho relaciones, especialmente revisada, que transmite toda la furia al eje trasero, así como unas suspensiones adaptativas firmadas por Bilstein desarrolladas especialmente para el Demon.

Como ya os contábamos, el Demon ha recibido una dieta de adelgazamiento que le permite ahorrar 90 kg. respecto al Hellcat. Bueno, más que dieta lo que han hecho los ingenieros es suprimir el equipamiento que entorpezca la lucha contra el cronómetro. Así pues, se han quitado los asientos convirtiéndolo en un coche mono-plaza, el sistema de audio con sus múltiples altavoces ha desaparecido, se han rebajado algunos paneles y se instalan llantas estrechas en el eje delantero para reducir la fricción con el asfalto y bajar peso.

Estos elementos que faltan podrán montarse sin problema. Lo que no queda del todo claro es si el coche ya los incluye de serie o habrá que pagar por ellos un pequeño extra.

Como curiosidad, el Challenger SRT Demon acaba de batir un récord al proclamarse el primer coche de producción capaz de hacer un caballito…

Obviamente este imponente “muscle car” no cruzará el charco. Su fabricación se limita a 3.300 unidades que se repartirán entre Estados Unidos y Canadá a partes desiguales. Por el momento se desconoce el precio pero todo indica que no va a ser precisamente barato.