¿Sabes dónde se fabrica tu coche? Te sacamos de dudas

A continuación os explicamos dónde se fabrican los diferentes coches del mercado y veréis que muchas veces decir que uno tiene un coche alemán, japonés, americano e, incluso, español, no acaba de ser cierto del todo. En cualquier caso, y para evitar malentendidos y apriorismos, queremos dejar muy claro que las marcas establecen unos niveles estándar de calidad para todos los productos que venden en un mercado concreto (y que varían en función del mercado pero no del origen del producto) y que todos sus productos respetan escrupulosamente. Queremos decir con ello que, independientemente del lugar donde se fabrique, el producto de una misma marca tiene la calidad exigida por el fabricante.

El mundo del automóvil es un mundo globalizado en el que operan grandes grupos multinacionales con intereses en todos los grandes mercados regionales del planeta. Los diferentes grupos tienen plantas de producción en casi todos los continentes, entre otras cosas para producir localmente, lo que les ahorra gastos de transporte y, en muchos casos, aranceles a la hora de comercializar sus productos en esos mercados. Es más, en muchos casos adaptan las gamas de modelos a los mercados concretos en función de las normativas de cada uno pero también de los gustos y de las posibilidades adquisitivas de los clientes.

Dentro de las macro-organizaciones de cada uno de los grupos, la planificación industrial es una de las prioridades. La producción de un modelo en una u otra planta no depende sólo de que se vaya a comercializar en un determinado mercado sino de otros aspectos como la plataforma utilizada, las cargas de trabajo de cada fábrica (las fábricas compiten entre sí para la adjudicación de modelos), la planificación de la misma y los costes de producción. En este sentido, los modelos de menor tamaño o más sencillos, que dejan un margen de beneficio por unidad menor, suelen fabricarse en países con unos costes de producción más bajos.

En definitiva, que no todos los coches de las marcas de un país concreto se fabrican en ese país y para muestra, dos cifras: en España se comercializan coches de marcas de 14 países diferentes: Alemania, Corea del Sur, China, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, India, Italia, Japón, República Checa, Rumanía, Rusia y Suecia pero, sin embargo, nuestro mercado acoge coches fabricados en 29 países diferentes (los citados más Austria, Bélgica, Canadá, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Hungría, Marruecos, México, Países Bajos, Polonia, Portugal, Serbia, Tailandia y Turquía).

Empezamos con las marcas alemanas cuyos productos no son todos alemanes, ni mucho menos. Los Audi, por ejemplo, lo son casi todos, pero si os compráis un A1 conduciréis un coche hecho en la planta de Seat, en Martorell, y, por lo tanto, español. Los Q3 y TT son de origen húngaro y mientras que el Q7 y el Q8 son originarios de Bratislava, en Eslovaquia, los Q5 normal y Sportback se producen en una nueva planta inaugurada recientemente en San José Chiapa, en México. El resto de los modelos de la marca son alemanes, incluidos todos los eléctricos.

BMW es otra marca que presume de su origen alemán y, de hecho, la mayoría de su producción sale de sus fábricas de Munich, Ratisbona, Dingolfing, Regensburg y Leipzig (en esta última se producen los eléctricos) pero si os compráis cualquier BMW X excepto el X1 y el X2, es decir, un X3, X4, X5, X6 o X7, debéis saber que son coches que vienen de Spartanburg, donde está la planta de la marca que produce para Estados Unidos. Finalmente, el iX3 eléctrico llega de China.

BMW y Mercedes suelen calcar sus estrategias y, por lo tanto, no resulta nada extraño que en los concesionarios de la marca de la estrella encontremos también modelos "Made in USA". En este caso hablamos de los GLE y GLS. El resto no son todos alemanes ni mucho menos. Si optáis por un Clase B o un CLA conduciréis un coche húngaro, así como si adquirís un EQB eléctrico, el Clase G se fabrica en Austria, el Citan en Francia, el Clase V se produce en Vitoria, en España y en el caso del Clase A y del GLC y como consecuencia de la demanda existente, pueden llegar tanto de Alemania como de una fábrica propiedad de Valmet y localizada en Uusikaupunki, en Finlandia. Por cierto, que los GLC que se venden en Estados Unidos se fabrican en la India.

Por lo que respecta a las marcas generalistas germanas, Opel, desde su entrada en PSA primero y Stellantis después, ha abandonado los orígenes de General Motors y llena sus concesionarios con coches alemanes (Astra, Grandland X e Insignia), españoles (Corsa y Crossland son aragoneses y el Combo es gallego) y franceses (el Mokka se fabrica junto a su primo, el DS3 Crossback, en Poissy y el Zafira Life es también francés).

Ford, que aún siendo americana, tiene su sede europea en Alemania, trasladó sus modelos de más empaque (S-Max, Galaxy y Kuga) a la planta de Valencia, en nuestro país. El resto tienen orígenes muy distintos. Fiesta y Focus son alemanes, el EcoSport y el Puma se fabrican en Craiova (Rumanía) y tanto los Mustang como el Explorer llegan del otro lado del charco. El Mustang coupé y el Explorer son estadounidenses mientras el Mustang Mach-e eléctrico es Made in México. El pick-up Ranger, por su parte, es tailandés.

Y Volkswagen debería traducir su antiguo lema de "Das Auto" como mínimo al eslovaco (allí se fabrica el Touareg, en la misma planta que los Audi Q7 y Q8), al polaco (las Caddy vienen de Poznan), al portugués (los T-Roc se fabrican al sur de Lisboa) y, sobre todo al español por el hecho de que todos los Polo, los T-Cross y los nuevos Taigo son pamplonicas. El resto de la gama es Made in Deutschland.

Para el final, otras dos marcas alemanas que trabajan en polos opuestos. Todos los Porsche se producen en Alemania y ninguno de los Smart nace allí. El Fortwo es francés (cerca de la frontera con Alemania, eso sí), pero la fábrica que lo produce ha sido adquirida por Ineos para fabricar el Grenadier. El nuevo SUV que Smart lanzará en 2022 llegará desde China.

Las marcas francesas son muy dadas a repartir el origen de sus modelos. Empecemos por Citroën. El C1 era checo hasta que dejó de producirse este mismo año, el Berlingo y el C4 Grand SpaceTourer tienen un marcado acento gallego ya que nacen en Vigo, el C3 Aircross es maño y el C4 y su versión eléctrica exhiben su desenfadado origen madrileño a la espera del nuevo C4 L que también lo será. Finalmente, son franceses el C5 Aircross, el C3 y el pequeño Ami mientras que el C5-X llegará de China, igual que su primo el DS9. El resto de los DS sí son franceses.

En Peugeot pasa lo mismo. El 108 era checo, algunos 208, eslovacos (no todos), el Rifter y el 2008 son gallegos y el resto (308, 3008, 508 y 5008) franceses. Y Renault también reparte mucho juego entre sus diferentes fábricas de Europa. El Twingo se fabrica en Eslovenia, los Mégane SW son turcos y el Clio, el Kangoo y el nuevo Mégane e-Tech son, igual que el Grand Scénic y el Espace, de fabricación francesa mientras que en España se fabrican el Captur, en Valladolid, y el Mégane 5 puertas y el Kadjar en Palencia. Finalmente, el Koléos llega de Corea ya que es un modelo desarrollado por Samsung Motors.

Los italianos son algo más fieles a su país y, por ejemplo, todos los Alfa Romeo, los Maserati, los Lamborghini y los Ferrari se fabrican en el país de la pasta. No es el caso de los Fiat. El modelo más emblemático de la marca, el 500, se produce en Polonia y el 500L sale de la antigua fábrica de Zastava en Belgrado (Serbia). Panda y 500X sí son italianos igual que el nuevo Fiat 500e eléctrico, pero los Tipo se fabrican en Turquía.

Explicar que uno tiene un coche japonés o un coche coreano puede no ser cierto del todo. Veamos. Las únicas marcas que pueden presumir de fabricar todos sus productos en el país del sol naciente son Mazda, Lexus y Subaru. Mitsubishi estaba muy cerca pero tanto el Space Star como el L200 rompen la norma al llegar de Tailandiae modo que ya solo el Eclipse Cross es japonés y se esperan nuevos modelos que se fabricarán en Europa, en Francia y en... España. Sí, Mitsubishi será la quinta marca nipona después de Nissan, Suzuki, Mazda y Toyota que habrá producido alguno de sus modelos en nuestro país.

Nissan fabrica el Micra en Francia, Juke, Qashqai y Leaf, sus coches de volumen, llegan de la planta británica de Sunderland y el Towncar es francés y tras el cierre de la planta de Barcelona, el Navara se importará de Tailandia. Japoneses, lo que se dice japoneses son sólo el X-Trail y el nuevo Ariya eléctrico.

En Toyota pasa algo parecido. El Aygo es de nacionalidad checa, el Yaris y el Yaris Cross son franceses y el Corolla es británico mientras que el CH-R se fabrica en Turquía. Del país de origen de la marca llegan el Prius, el RAV 4, el Land Cruiser y el GR86 aunque éste lo fabrica Subaru y lo harán próximamente también el Corolla Cross y el eléctrico BZ4X. Finalmente, tanto el Camry como el Highlander proceden de los Estados Unidos y el Proace City Verso es gallego, como sus primos de Stellantis.

Por lo que respecta a Honda, el pequeño Jazz y el HR-V son 100% japoneses mientras que el Civic y el CR-V son británicos y el NSX, si tenemos la suerte de que llegue alguno, aterrizará desde Marysville, en Estados Unidos. Finalmente, Suzuki sólo fabrica en Japón el Jimny comercial que en tiempos (si os compráis uno de segunda mano de la anterior generación, podría ser de esos) era andaluz de Linares. El Swift, el S-Cross y el Vitara nos llegan de Hungría, el Ignis de la India y tanto el Swace como el Across llegan de las mismas plantas que producen sus gemelos, los Toyota Corolla (Gran Bretaña) y RAV-4 (Japón).

Y no creais que los coreanos son todos de ojos rasgados. Salvo Ssangyong que sí fabrica todos sus productos en Corea, el resto los reparte. Kia produce el Cee'd, el Xceed y el Sportage en Zilina (Eslovaquia) mientras que Hyundai importa el i10, el i20 y el Bayon de su planta de Turquía e i30, Tucson y Kona eléctrico de Novosice, en la República Checa. El resto (Kona, Ioniq, Ioniq 5 y Santa Fe en el caso de Hyundai y Picanto, Rio, Stonic, Soul, Niro, Stinger, EV6 y Sorento en el de Kia) sí son coreanos.

El resto de marcas son bastante fieles a sus orígenes. Jaguar y Land Rover, por ejemplo, aunque tengan capital indio, producen casi todos sus coches en las islas británicas excepto el Defender y el Discovery que se fabrican en una nueva fábrica en Eslovaquia. Aston Martin, Lotus, Bentley, McLaren o Rolls-Royce fabrican todos sus modelos en Reino Unidos. No así en el caso de Mini ya que por temas de capacidad en su planta de Oxford ha subcontratado la producción de los Mini de 5 puertas y Cabrio a Nedcar, una empresa holandesa y los Countryman se fabrican en Graz, en Austria.

Nos quedan los Jeep, americanos todos salvo el Renegade y el Compass, que son italianos, Dacia, que fabrica el grueso de su producción en Rumanía salvo el Sandero (el que no es Steepway) y el Logan, que son marroquís de Tánger y Casablanca respectivamente, Skoda, que produce todos su modelos en la República Checa y Volvo, cuyos V40, S60, V60 y XC60 son belgas y los modelos de la serie 90 suecos, aunque en algunos casos, el mix incluye ya modelos fabricados en China.

¿Y Seat? La marca española fabrica en Martorell sus productos de más volumen, el Ibiza, el Arona y el León, así como el Cupra Formentor pero el resto llegan de fuera de nuestras fronteras. El Ateca se fabrica en la República Checa, el Alhambra es portugués ya que sale de la planta de Palmela en nuestro vecino del oeste y el Tarraco es alemán puesto que se fabrica junto al Tiguán de Volkswagen. De la misma nacionalidad es el Cupra Born.

Finalmente todos los Tesla son estadounidenses salvo el Model Y, que se fabrica en China a la espera de que todos se reconviertan en alemanes cuando abra la factoria de Berlín. Y por lo respecta a las marcas chinas, todas las que han empezado a operar en España (MG, Maxus, Aiways, ByD...) producen todos sus coches en China.