El cinturón en el coche, un seguro de vida

Es algo tan sencillo como subirse al coche y ponerse en cinturón de seguridad, pero todavía hay muchas personas que no lo hacen. Después llegan las lamentaciones. Aunque el uso está muy extendido (90%), todavía se detectan casos de fallecidos o heridos que no llevaban puesto el cinturón en el momento de producirse el accidente.

¿Sabían estas personas que el uso del cinturón de seguridad puede reducir hasta en un 80% el riesgo de muerte en caso de accidente? La Dirección General de Tráfico (DGT) ha repetido este mensaje en múltiples campañas, también lo hacen organismos, asociaciones y otros actores sociales, entre los que nos encontramos los medios de comunicación.

Lectores, el cinturón de seguridad salva vidas, es tu mayor seguro cuando viajas en un vehículo, ¿tanto cuesta ponérselo? Tan importante es que lo utilicemos que la DGT obliga a su uso en los asientos delanteros y en los traseros. Los coches más modernos también nos lo recuerdan con un aviso sonoro si no nos lo ponemos. La multa duele –a algunos más que a otros- pero eso es lo de menos, aunque no está de más saber que incumplir esta norma supone una multa de 200 euros, tres puntos menos en el carné de conducir y la posibilidad de retirada del carné por un período de hasta tres meses.

En España, el uso de los cinturones delanteros es obligatorio en carretera desde 1975, obligación que se hizo extensiva a las plazas traseras y a zona urbana en 1992. La misma norma de 1992 impuso como obligatorios el uso de los sistemas de retención infantil para los menores. Así informaba la DGT hace más de 40 años:

En el caso de los niños, éstos no tienen capacidad de decisión por lo que dependen de un adulto para que vayan sentados y abrochados correctamente. Deben viajar con un sistema de retención adecuado a su talla y peso hasta que su altura alcance 1,35 cm. A partir de esa estatura ya podrán utilizar los cinturones normales del vehículo, aunque la DGT recomienda que continúen utilizando un sistema especial hasta una altura de 1,50 cm. Toda la información sobre cómo deben viajar los niños en el coche la tienes aquí. Y recuerda que ya no pueden viajar en el asiento delantero, con algunas excepciones.

“En ciudad el cinturón no es necesario”, “en recorridos cortos no hace falta”, “los cinturones traseros no son útiles”, “el cinturón me resulta incómodo”, “llevo un buen coche con muchos sistemas de seguridad”, “no me hace falta, ya que no voy a tener accidentes”. Son algunos de los falsos mitos sobre el cinturón de seguridad y muchas de las excusas que se utilizan para no utilizar este dispositivo, pero todas muy lejanas a la realidad.

Por ejemplo, para los que no lo utilizan en ciudad, deben saber que, a 40 km/h, un golpe frontal puede ser mortal porque la cabeza impacta con la luneta delantera, o que, precisamente en los recorridos cortos es donde se producen más accidentes.

Mira en este vídeo las consecuencias de no utilizar el cinturón de seguridad:

No utilizar este dispositivo –junto con los sistemas de retención infantil y el casco- es una de las infracciones más comunes, junto con las distracciones y el exceso de velocidad.

Los últimos datos de la DGT reflejan que el 23% de los fallecidos que viajaban en un turismo o furgoneta en 2018 no hacían uso del cinturón de seguridad. Si lo hubiesen llevado puesto, al menos la mitad (92 personas) se podrían haber salvado. Tampoco lo llevaban puesto 305 heridos hospitalizados.

Existen cuatro tipos básicos de cinturón de seguridad, cuya utilidad y eficacia en caso de accidente varían de manera considerable: torácicos (son poco recomendables y ya no se utilizan), abdominales o de dos puntos (se utilizan en autobuses, aviones y en las plazas centrales traseras de un vehículo, pero están empezando a desaparecer), de tipo arnés (para vehículos de competición) y los mixtos o de tres puntos de anclaje, que son los más comunes.

El cinturón de seguridad de tres puntos se inventó en el año 1959 y fue Volvo quien se encargó de patentarlo. Desde entonces se ha convertido en el principal ángel de la guarda de los ocupantes de un vehículo y en el sistema de seguridad pasiva más efectivo jamás inventado.

Su misión principal es evitar que salgamos despedidos por el parabrisas en caso de que el automóvil pare de forma repentina debido a una colisión, a un frenazo brusco, o por cualquier otro motivo. Actúa de freno ante la inercia de nuestro cuerpo a seguir en movimiento.

Sin cinturón de seguridad, nuestro cuerpo mantendría la misma velocidad que antes del choque, a 50 km/h, a 100 km/h… Es obvio que cuanto más bruscamente se produzca la parada de los ocupantes, mayor será la fuerza que tendrán que soportar y mayor el riesgo de lesiones. El cinturón es ligeramente flexible, de forma que en caso de impacto se extiende un poco y así la parada no es tan brusca.

El mecanismo de un cinturón consta de un sistema de bloqueo angular: actúa en caso de vuelco ya que impide que salga la cinta cuando excede un valor determinado o su inclinación no es la adecuada; de un sistema de bloqueo por sensibilidad de cinta: actúa fundamentalmente en choques frontales al impedir la salida de cinta cuando el ocupante se mueve bruscamente hacia adelante; y el sistema de limitador de carga: permite que salga entre 5 y 7 cm de cinta cuando la fuerza sobre pecho o pelvis ha alcanzado unos valores predeterminados, reduciendo así el riesgo de lesión interna o de latigazo cervical sin afectar a la sujeción del cuerpo.

En los coches modernos también se incluyen los pretensores pirotécnicos, dispositivos que tienen como fin ajustar el cinturón lo más posible al cuerpo del viajero en caso de colisión. Estos sistemas actúan dando un tirón al cinturón, de modo que se evite la más mínima holgura en el momento de choque.

Para que su uso sea efectivo debe ir bien sujeto al cuerpo y correctamente abrochado. Lo primero es colocar el asiento casi en ángulo recto, nunca demasiado inclinado. La cinta superior debe situarse entre el cuello y el hombro –te servirá de ayuda el regulador de altura del asiento si dispones de él-. La banda debe estar situada en el centro del pecho y la cinta inferior apoyada sobre las caderas, por debajo del abdomen. Una vez abrochado, tira de él hacia arriba desde la altura de la cadera para ajustarlo al cuerpo y comprobar que no está enganchado o enrollado.

La DGT advierte que utilizar una pinza para que el cinturón no nos apriete o llevar abrigos o ropa muy gruesa añadirá al cinturón unos centímetros de holgura que podrían resultar muy peligrosos en caso de accidente, porque podrías chocar con el volante o el salpicadero.

También reduce su efectividad si ponemos toallas en la banqueta del asiento, cojines o cualquier otro complemento como pueden ser aislantes de bolas, riñoneras, almohadones… Estos elementos alteran la estructura del asiento y su capacidad de retención y aumentan la probabilidad de que se produzca el efecto submarino, es decir, el cuerpo, si no está bien sujeto por el cinturón, presiona el asiento hacia abajo y llega a deslizarse por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad.

Y si sufres un golpe, es importante cambiar el cinturón porque el trenzado puede haber perdido su eficacia y haberse producido roturas en los sistemas de anclaje.

¿Necesitas conocer los motivos por los que tienes que utilizar el cinturón de seguridad? Aquí los tienes:

- En caso de choque frontal, disminuye en un 90% el riesgo de fallecimiento y de heridas graves en la cabeza. También reduce en un 75% el riesgo de heridas, fracturas y lesiones de otro tipo.

- En caso de alcance reduce a la mitad el riesgo de muerte o heridas graves en caso de accidente e incluso puede llegar hasta el 80%.

- Distribuye las fuerzas del choque sobre las partes más fuertes del cuerpo, el pecho y la pelvis. Cuando más distribuidas estén las fuerzas que tiene que soportar el cuerpo en caso de frenazo brusco, menor será la presión y el riesgo de las lesiones.

- Impide que el ocupante salga expulsado del vehículo en caso de impacto.

- Evita que se lesione a otros ocupantes. No utilizar el cinturón de seguridad en los asientos traseros supone un gran riesgo, ya que, en un impacto frontal, la probabilidad de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos delanteros puede ser hasta ocho veces superior. Para que te hagas a la idea, en caso de no llevar el cinturón de seguridad abrochado, los ocupantes de la parte trasera de un vehículo que circulara a 100 km/h impactarían sobre los de delante con el peso equivalente al de un elefante.

- Si no usas el cinturón y sufres un accidente con heridas, el seguro de responsabilidad civil no te pagará indemnizaciones.

- El cinturón de seguridad funciona de forma complementaria con el airbag, ya que este dispositivo por sí solo no tiene efecto.

El airbag es uno de los inventos más importantes para salvar vidas y reducir la gravedad de las lesiones en caso de accidente, pero no hará bien su trabajo si fallan dos elementos claves: el cinturón de seguridad y el parabrisas –sobre el que se apoya al abrirse-. Sin el cinturón abrochado el impacto del airbag al desplegarse sobre el pasajero puede ser más mortal y dañino que el propio accidente en sí.

Ponerse el cinturón debería ser un acto intuitivo nada más sentarse en el coche y antes de arrancar. El uso de este dispositivo es más habitual en los asientos delanteros que en los traseros. Si 10 de cada 100 personas que viajan delante no lo llevan, el número aumenta a 20 de cada 100 en los asientos traseros.

También se utiliza menos en ciudad que en vías interurbanas. Hablando con un Guardia Civil me comentaba que en vías interurbanas prácticamente todo el mundo circula con el cinturón abrochado y así lo confirma, con datos, la DGT. El 96% lo utiliza en autopistas y autovías y el 93% en carreteras convencionales.

En zonas urbanas el uso varía bastante en función del tamaño del municipio. En las ciudades con más de medio millón de habitantes, el 90% de los ocupantes usa el cinturón de seguridad. En las ciudades medianas, de al menos 100.000 habitantes, su uso ronda el 84% y los municipios de menos de 60.000 habitantes se sitúa entre el 70 y 80%.

Algunas locuras en coche sin cinturón captadas por las cámaras de la DGT:

En el artículo 117 del Reglamento General de Conductores encontramos la norma que regula el uso obligatorio del cinturón de seguridad en todos los vehículos, excepto en aquellos que no los tengan instalados y en el artículo 118 están las exenciones. Todavía circulan en España vehículos sin cinturones de seguridad traseros. Son turismos matriculados antes antes del 15 de junio de 1992, que es cuando entró en vigor la obligatoriedad de instalar cinturones traseros en los vehículos.

¿Quién tiene permitido circular SIN cinturón de seguridad?

- Los conductores, al efectuar la maniobra de marcha atrás o de estacionamiento.

- Las personas con un certificado de exención por razones médicas graves o discapacitadas.

- Los taxistas cuando circulen en ciudad. Y también en tráfico urbano o áreas urbanas de grandes ciudades podrán transportar a menores de altura inferior a 1,35 centímetros sin utilizar un dispositivo de retención adecuado a su talla y peso siempre que ocupen un asiento trasero.

- Los distribuidores de mercancías cuando realicen sucesivas operaciones de carga y descarga de mercancías en lugares situados a corta distancia unos de otros.

- Los conductores y pasajeros de los vehículos en servicio de urgencia.

- Las personas que acompañen a un alumno o aprendiz durante el aprendizaje de la conducción o las pruebas de aptitud y estén a cargo de los mandos adicionales del automóvil.

El resto de ocupantes de un vehículo sí están obligados a utilizarlo, incluidas las mujeres embarazadas. Aunque la ley las eximía de esta obligación en algunas circunstancias, evidencias encontradas de que el uso correcto del cinturón durante el embarazo reduce el número de fallecidos y la severidad de las lesiones en la madre y el feto ha llevado a que desde el año 2006 también están obligadas a utilizarlo.

Para que sea efectivo debe ir perfectamente colocado, sin holguras y bien ajustado al cuerpo –no utilices pinzas, cojines o la propia mano-: la banda horizontal se tiene que situar por debajo del abdomen y ajustarse lo máximo posible a la parte ósea de las caderas, nunca por encima del vientre, mientras que la banda diagonal que va sobre el hombro se tiene que apoyar en el esternón sin que roce el cuello.

Si el cinturón no se utiliza correctamente las consecuencias pueden ser hematomas, traumatismos, lesiones en el hígado y en el bazo, rotura del útero, desprendimiento de la placenta o que el cuerpo se deslice hacia abajo –efecto submarino- si sólo se utiliza la banda diagonal. Para mayor comodidad y ajustarlo correctamente sin que oprima el abdomen, existen en el mercado chalecos especiales de embarazada para viajar en coche, cojines con cintas que se ajustan en el asiento o cojines con ganchos de sujeción Isofix que mantienen la banda inferior bajo el vientre y evitan holguras.

La multa recaerá en el adulto que no está haciendo uso del cinturón de seguridad, ya sea el conductor o un pasajero. En el caso de los ocupantes menores de edad, por debajo de 18 años, la responsabilidad recaerá en el conductor o adulto responsable del menor que le acompañe. Si se niega, en el titular del vehículo, quien tendrá que pagar la multa de 200 euros, en última instancia.

Si el vehículo es antiguo y no lleva los cinturones de seguridad traseros instalados, no podrá transportar a niños sin su correspondiente sistema de retención.

En el caso de vehículos que presten un servicio público a terceros (taxis, autobuses…), la responsabilidad no será del conductor profesional, sino del adulto a cargo del menor. Desde octubre de 2007 todos los autobuses nuevos deben llevar cinturones de seguridad, y la ley establece que su uso es obligatorio siempre que los lleven.

Si con todo lo que te hemos contado aún no se te ha removido la conciencia sobre la importancia de utilizar siempre el cinturón de seguridad como un seguro de vida, quizás lo hagas para evitar la multa. La DGT ha comenzado a vigilar el uso correcto del cinturón a través de cámaras instaladas en las carreteras.

Es por tu seguridad y la de los demás ocupantes del vehículo, cuando viajes en un vehículo utiliza siempre el cinturón de seguridad, da igual que vayas delante o detrás, que circules en ciudad o en carretera o que el trayecto sea largo o corto. Nunca se sabe en qué momento te puede salvar la vida.

*Noticia actualizada. Primera publicación el 18 de abril de 2016.