¿El vehículo que quiero comprar será válido para circular los próximos años? Es la pregunta que se hacen muchos conductores cuando quieren comprar un coche diésel. Y es que este combustible vive una situación de incertidumbre debido a recientes escándalos de dispositivos manipulados, estrictas normativas sobre emisiones y restricciones de acceso a las grandes ciudades.
Para despejar dudas sobre el presente y futuro del diésel Arval España, especialista en flota de vehículos, ha presentado en Madrid el libro blanco “Un vistazo al futuro del diésel: enfoque y soluciones”, un evento que ha contado con la participación de Javier Castaño, Consejero Técnico en el Grupo Político en Ayuntamiento de Madrid; Jesús Casanova Kindelán, Catedrático de motores térmicos de la UPM; Blas Vives, Secretario General de Faconauto; y Manuel Orejas, Director de Marketing y Business Development de Arval
“Las empresas tienen muchas dudas, pero no creemos en una muerte súbita del diésel. Su desaparición será un proceso muy largo”, comenzaba diciendo Manuel Orejas, director de Marketing y Business Development de Arval. No hay más que ver las cifras de matriculaciones de vehículos propulsados por gasóleo, el 48% a nivel global en España que asciende al 76% solo en el canal de empresas. Si bien es cierto que en 2017 la demanda de diésel se redujo en 8,2 puntos porcentuales, el hecho es que seguimos teniendo un parque de vehículos mayoritariamente dieselizado.
¿Cómo será el futuro del diésel?
Javier Castaño, consejero técnico de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, es claro al afirmar que “a corto plazo las ciudades van a incentivar a los vehículos más nuevos y penalizar a los más contaminantes, pero no será una prohibición taxativa”. La razón está en el libro blanco del transporte de la Unión Europea de 2011 donde se afirma que en 2030 las ciudades tendrán que haber reducido a la mitad el número de vehículos diésel y gasolina para su completa desaparición en 2050. En línea con esto, recordar que el Plan A anticontaminación de Madrid contempla la creación de un área central 0 emisiones (distrito centro) con la previsión de entrar en funcionamiento en junio de 2018.
Desde Arval ven el diésel muy presente, especialmente con una nueva normativa Euro 6 que va a tener mucho recorrido. “La pérdida paulatina de cuota de mercado del diésel la aprovechará la gasolina y la propulsión híbrida”, concluye Manuel Orejas.
"El diésel desaparecerá en coches pequeños por coste y por tamaño del motor"
Para Jesús Casanova, experto en motores térmicos y técnico en el INSIA, “el diésel tiene futuro porque tecnológicamente es posible la solución para reducir emisiones, sólo es cuestión de coste y tamaño. En mi opinión el diésel desaparecerá en coches pequeños, pero no en coches grandes”, vaticina. También aprovechó para analizar el nuevo ciclo de homologación WLTP, en vigor desde el pasado mes de septiembre, que permitirá conocer los consumos reales de los coches: “es más agresivo y diferencia el tipo y potencia del coche. Además, introduce una prueba real en tráfico real en carreteras libres y se tiene en cuenta el estilo de conducción”.
Blas Vives, secretario general de la patronal de los concesionarios (Faconauto) se atreve a hablar de un plazo de 20 años para la viabilidad del diésel ya que actualmente sólo el 5,6% de lo que se vende corresponde a energías alternativas. “Siguen apareciendo nuevas reservas de carburantes tradicionales, la transición al eléctrico debe ser razonable, la tecnología híbrida está consolidada y el GLP y gas natural también tienen su recorrido. Como solución los fabricantes recurrirán a un mix de tecnologías para cumplir las normativas”, concluye.
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El diésel, una opción válida para las empresas
El libro blanco del vehículo diésel de Arval recoge algunas reflexiones sobre la viabilidad de vehículos de flotas de empresas propulsados por gasóleo:
•- Según Arval, el diésel es una opción válida para los conductores que realizan muchos kilómetros y esto seguirá siendo así durante varios años.
•- Al menos 20 países de la Unión Europea aplican algún tipo de impuesto asociado al CO2 a los vehículos de empresa, incluso si las metodologías de prueba cambian, en principio debería seguir favoreciendo a los motores diésel frente a los de gasolina en los años venideros. Aun así es imposible predecir si los distintos modelos impositivos penalizarán de forma concreta a los vehículos diésel en el futuro, pero es de esperar que se valore primero el impacto de la introducción del WLTP (nuevo procedimiento de pruebas para analizar el consumo que sustituye al sistema NEDC) antes de dar ningún paso.
•- Es probable que en los próximos años se vayan introduciendo o endureciendo las zonas urbanas de atmósfera protegida o las restricciones de acceso a los centros urbanos. Sin embargo, hay poca uniformidad en el conjunto de Europa con respecto a los criterios de acceso y a los vehículos que se ven afectados. Cualquier endurecimiento será más bien lento, siendo 2025 el punto de inflexión en muchas zonas.
•- ¿Debería un conductor escoger un diésel o decantarse por una alternativa? La respuesta depende de muchos factores. El diésel es más contaminante que la gasolina, pero desde un punto de emisiones de carbono y combustible los motores diésel suelen ser más eficientes. Actualmente los niveles inferiores de emisiones de CO2 suelen conllevar menor carga impositiva en vehículos de empresa diésel, pero en el futuro podrían dar lugar a impuestos adicionales.
