La marca podría aumentar su producción
BMW parece haber acertado con su primer eléctrico, el i3. Los datos que se acaban de saber sobre pedidos realizados por clientes son sorprendentes, teniendo en cuenta que oficialmente el coche aún no está a la venta. Ya hay 8.000 reservas hechas del primer BMW que se vende propulsado por electricidad. Es decir, el 80% del objetivo del primer año está ya conseguido antes de empezar, la ‘carrera’ comercial del nuevo modelo que tenía como previsión vender 10.000 unidades en el primer año. Es por esta razón que la marca se ha planteado aumentar sus planes de producción. El dato lo ha revelado Friedrich Eichiner, Director Financiero de BMW, en unas declaraciones a prensa.
Para que nos hagamos una idea de lo que representa esta cantidad, el Nissan Leaf, que es el eléctrico más vendido en el mundo, acaba de llegar a las 83.000 entregas, desde que se lanzó en 2010, 30.000 de ellas en Japón.
Cuando, el mes pasado salió de la línea de producción de Leipzig (Alemania) la primera unidad del i3, no se sabía qué futuro le esperaba a este coche urbano de 3.999 mm de largo. Los periodistas especulábamos teniendo en cuenta su precio –alto como es habitual en un eléctrico–, 35.500 euros, y las desventajas típicas de los eléctricos como la autonomía reducida y la escasez de sitios de recarga. El i3 tiene 160 km de autonomía. Su versión Range Extender (acompañada de un motor de gasolina) tiene hasta 300 y cuesta 39.900 euros.
Sabemos que estamos ante un coche premium, con un diseño rompedor y que la marca ha conseguido compensar el peso de su sistema mecánico -el sistema propulsor de los coches eléctricos suele ser muy pesado por la inclusión de baterías- gracias a su fabricación con materiales muy ligeros: PRFC (fibra de carbono), aluminio para la plataforma y plástico para la carrocería.
También son loables los avances en fabricación y utilización de fibra de carbono que BMW ha conseguido junto a algunos de sus socios tal como explicamos en este reportaje sobre su fabricación.
¿A qué se debe este éxito?
Aventurarse sobre el triunfo del i3 era difícil hace unos meses. Hemos asistido a la presentación de muchos eléctricos que apenas suman ventas tras su lanzamiento o que se destinan solo a flotas de empresas porque no han llegado a atraer al consumidor particular.
A pesar de ser el primer eléctrico comercializado de la marca, estamos, sin duda ante un BMW de pura cepa, es innegable. De tracción trasera (facilita la colocación del grupo mecánico) y unas prestaciones considerables: acelera de 0 a 100 en 7,2 segundos, y recupera de 80 a 120 k m/h en 4,9 segundos, un registro similar al que hace un BMW M3. Y sobre el innovador diseño, sus 'riñones tuneados' nos recordaban su sello comercial.
Quizá éste era uno de los enigmas que nos planteábamos ¿Cómo se había conseguido hacer un modelo tan innovador y tan BMW, a la vez? Y quizá el saber renovarse sin perder la esencia de la marca ha sido uno de los puntos a favor de este coche. El i3 es un coche que en diseño marca diferencias con todo lo que hay en el mercado. Su diseño diferencial también le ha ayudado, sin duda. Sin dejar de lado, que tras la fisonomía diferente del i3, la tecnología que nos espera es la de un BMW.
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Otros medios apuntan que su éxito radica en partir de cero en la creación del modelo frente a la mayoría de los fabricantes que han irrumpido en el mercado eléctrico con versiones ‘e’ de sus coches convencionales, adaptaciones de modelos conocidos como el Golf eléctrico, el Focus eléctrico o el Smart eléctrico.
El miedo a la autonomía limitada
BMW no ha inventado nada en este sentido. La autonomía del i3 es muy similar a la del Nissan Leaf. Eso sí, ha presentado un elemento que da más confianza a la hora de comprar un eléctrico, el prolongador de batería para la versión más cara del i3 (100 km más de circulación garantizada); pero tampoco esto es invento propio. El Chevrolet Volt/Opel Ampera (son el mismo coche) fueron pioneros en este concepto en 2011.
¿Entonces? Quizá el éxito haya podido estar en saberlo comunicar o haber llegado en un momento en que el público está más informado.
El servicio
La marca se ha comprometido a no dejar a ningún usuario ‘parado’ por problemas de recarga y ha facilitado la instalación de puntos de corriente en garajes comunitarios. El precio recomendado de la Wallbox (poste de recarga) es de unos 795 euros más 1.225 euros de montaje en el caso de garaje comunitario (IVA incluido).
La marca alemana también ha creado un servicio que acude en caso de necesidad a buscar al cliente que se quedó sin baterías con equipos de carga portátiles u otras soluciones de movilidad.
¿A qué mercados va dirigido?
El coche aún no se ha lanzado en EEUU, ni en China, ni en Japón. Se espera para el primer semestre del próximo año. En España, oficialmente estará a la venta en noviembre aunque hace meses que se aceptan pedidos. La marca considera que su nuevo producto tendrá muy buena acogida en regiones (siempre en entornos urbanos) económicamente fuertes de Europa, Asia y la zona de California en USA.
Para ciudades como Londres, donde el centro se ha restringido a coches ecológicos, es una buena apuesta.
hay mucha gente, más libre de la crisis que la mayoría de los españoles, que tienen un coche pequeño (por ejemplo 35500 eur) para ir al super y ese tipo de cosas... esos serán los compradores de este vehiculo mayormente, supongo. por otro lado, si un proyecto revolucionario, aunque un poco extravagante, viene avalado por una marca Premium apuesta mucho mas fuerte. en su dia, quien diría que Audi fabricaría un coche que no fuese una super berlina de 4 puertas? (A3) o Mercedes un monovolumen compacto (primera generación de clase A)?