Siguiendo la línea de los últimos lanzamientos de marcas generalistas pensando en la movilidad urbana, al estilo del Citroën AMI y del Opel Rocks-e, la start up suiza Micro presentó en el IAA de Múnich su propio micro coche eléctrico. El Microlino 2.0 es un cuadrociclo ligero cerrado eléctrico de dimensiones diminutas claramente inspirado en el Iso Issetta, un micro-coche italiano que terminó transformándose en BMW Isetta.
El habitáculo del Microlino tiene una única puerta frontal, una puerta con una apertura como la de la nevera que tienes en casa. Una solución copiada al milímetro del clásico Isetta. Se trata de un estricto dos plazas con un espacio de carga de 230 litros.
Está animado por un motor eléctrico que genera 17 CV y 118 Nm, pudiendo alcanzar hasta 26 CV en un modo overboost. Sin baterías pesa 435 kilos. Según la marca es capaz de acelerar de 0 a 50 km/h en 5 segundos y de declara una velocidad punta de 90 km/h.
Puede montar tres baterías con capacidades de 6 kWh, 10.5 kWh y 14 kWh. La más pequeña anuncia una autonomía de 95 km, la segunda 175 km y la tercera 230 km. El tiempo de carga para pasar del 0 al 80% es de 4 y 3 horas.
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Según la marca suiza a finales de este año empezará la producción en Turín. Inicialmente se prevé una cifra de 7.500 unidades al año. El precio está previsto que sea de 12.500 euros. Pese a todavía no haber fabricado una sola unidad ya tienen 24.000 reservas.
En resumidas cuentas
Esta es una alternativa de movilidad urbana que va un poco más allá de los cuadriciclos ligeros cerrados limitados a 45 km/h. Declara 90 km/h lo que le permite realiza recorridos fuera de ciudad.
Microlino, buen coche.