La primera carrera de coches que iba a pisar suelo español fue la París-Madrid de 1903. De hecho, aquella fue la primera competición automovilística de la historia. Una prueba organizada por el Automobile Club de France y por el Automóvil Club de España.
Lamentablemente nunca llegó a España, tras la muerte de siete participantes los organizadores optaron por suspenderla todavía en suelo francés. No llegaron a la meta de Madrid ya que se dio por concluida en Burdeos.
El Real Club Automovilista de Guipúzcoa fue finalmente el organizador de la primera prueba automovilística en España. El 22 de abril de 1908 organizó una subida en cuesta al Monte Igueldo en San Sebastián, lo que también se conoce como una prueba de montaña. Una ascensión cronometrada a un tramo de carretera cortado al tráfico.
El primer circuito
La primera carrera en circuito que se celebró en territorio nacional fue la Primera Copa Catalunya en el Circuito del Bajo Panadés o Circuit del Baix Penedès. La organizó el Real Automóvil Club de Cataluña a petición de Enrique Ràfols y Francisco Casadellà. La entidad actualmente conocida como RACC fue fundada en 1906.
El trazado comprendía un triángulo de carreteras entre las localidades de Sitges, Sant Pere de Ribes, Ribelles, Vilanova i la Geltrú y Sitges. Los participantes tenían que hacer 9 vueltas a este circuito cuya longitud era 27,88 kilómetros.
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Se disputó el 28 de mayo de 1908 en las carreteras, entonces no asfaltadas, de la región del Penedès, una zona conocida internacionalmente por su producción vinícola. Una prueba que recibió el título de Carrera Internacional de Voiturettes.
El ganador fue el piloto italiano Giosuè Giuppone al volante de un Lion Peugeot con un motor de 1.300 c.c. Cubrió una distancia de 250,965 kilómetros a una velocidad media de 57,145 km/h. De los 19 participantes terminaron sólo 10. Francisco Serramalera Abadal, también conocido como Paco Abadal, fue el piloto español más rápido al volante también de un Lion Peugeot.
La segunda edición de la Copa Catalunya también se llevó a cabo al año siguiente en el mismo circuito, aunque para la tercera de 1910 se recurrió a un nuevo trazado, el Circuit de Llevant en el Maresme. Un circuito que transcurría entre las localidades de Vilassar, Argentona, Mataró y Vilassar.
Celebro la presencia de interesantes contenidos como éste. Son muy necesarios en un país donde la memoria de la historia automovilística comercial y deportiva ha sido siempre una preferencia sólo para nostálgicos y frikis. Conocía el circuito de Terramar, pero no el presentado con ésas preciosas fotos. Se demuestra que en los albores del siglo pasado hubo aquí más apasionados, iniciativa y colaboración entre instituciones públicas y privadas que la que actualmente podamos esperar. No fue casualidad un de la Cuadra, una Hispano Suiza, un Abadal, un Simeó Rabasa , Elizalde , Ricart y tantos otros que les siguieron tanto en vehículos de dos, tres y cuatro o más ruedas. Semejante potencial propio fue languideciendo y desde hace años somos colonia de multinacionales... Aquí se transcribe, pero no se decide...
Ciertamente, aquí se organizaron carreras de primer nivel en montaña, circuitos de carretera, circuitos permanentes... Hubo incontables pilotos que arriesgaron su vida en competición, escuderías que apostaron para apoyar la competición, así como marcas que fabricaron coches de vanguardia. Todo en un pasado que cada vez es más lejano
Maestro Farré, un auténtico honor recibir respuesta suya. Gracias por su atención.
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