La movilidad se está transformando rápidamente con una fuerte presencia de bicicletas, patinetes y otros vehículos de movilidad personal. En el caso de los ciclistas un 9% afirma haber empezado a moverse en bicicleta a partir de la pandemia de la Covid-19, la mitad antes utilizaba el transporte público y un 32% se desplazaba a pie. Llama la atención que el 17% de los ciclistas antes utilizaba el coche o la moto para los desplazamientos frente al 12% registrado en 2019.
Son algunas de las conclusiones del tercer Barómetro RACC del Ciclista Urbano en Barcelona donde el Real Automóvil Club de Cataluña analiza los hábitos y la opinión de las personas que se desplazan en bicicleta por la ciudad. Para ello se han hecho 600 entrevistas y más de 11.000 observaciones en los carriles bici de la red urbana.
Una de las conclusiones más destacadas es que tres de cada cuatro ciclistas (el 77%) usan la bicicleta para los desplazamientos diarios, como para ir a trabajar o al centro de estudios. De estos el 36%, además de para ir a trabajar o estudiar, también la utiliza para el ocio, gestiones, compras u otros motivos.
Porque es una manera de hacer ejercicio y porque aporta beneficios para la salud son los principales motivos para elegir moverse en bici, una motivación que hace tres años ocupaba el sexto puesto del barómetro del RACC. Los encuestados también valoran mucho la rapidez que ofrece, la desconexión, el relax y el ahorro económico que supone. Además, un 12% afirma que se desplaza en bicicleta para evitar contagios de la Covid-19.
¿Qué piden los ciclistas?
El 87% estaría de acuerdo con que se impartiera educación vial en las escuelas e institutos y el 86% apuesta por prohibir el aparcamiento de motos en las aceras situadas junto a un carril bici en calzada. También hay un 84% de los ciclistas encuestados que apoyarían la posibilidad de hacer obligatorio el uso del casco a los mayores de 16 años en ciudad (ahora los mayores de 16 años sólo tienen que usar casco en carretera). Un 56% lo utilizan (frente de 35% en 2018 y el 40% en 2019). En cambio, el 36% de los ciclistas encuestados admite que lleva auriculares y el 24% utiliza el móvil mientras circula en bicicleta, aunque no esté permitido.
La ampliación de la red ciclista que ha propuesto el Ayuntamiento de Barcelona ha sido bien acogida por el 67% de los encuestados, al igual que la medida de pintar los carriles bici provisionalmente de amarillo (62%). En cambio, el 78% está en desacuerdo con los carriles compartidos bus-bici. La realidad es que más de la mitad de los ciclistas (59%) actualmente circula por la calzada, compartiendo espacio con los vehículos motorizados. Esta situación conlleva que más de la mitad de los ciclistas (60%) se sientan vulnerables cuando circulan por Barcelona, frente al 55% de hace un año y del 33% de hace dos ediciones.
El 78% de los ciclistas están a favor de sancionar a aquellos que incumplan la normativa, son cinco puntos más que en 2019 (73%). Sin embargo, el 38% de los ciclistas admite que no conoce la normativa de circulación de la bicicleta en Barcelona.
¿Qué piden desde el RACC?
Para el RACC es fundamental que los ciclistas conozcan el código de circulación, esencial para su seguridad y el del resto de usuarios. Para conseguirlo apuestan por mejorar la formación en adultos y niños. Por ejemplo, proponen entregar un trípticos a todos los que compren una bicicleta. Además:
•- Establecer un seguro obligatorio de responsabilidad civil para cubrir los accidentes de las personas que se mueven en bicicleta. Aunque no es obligatorio, el 7% de usuarios tiene un seguro específico para cubrir posibles accidentes en bicicleta, una cifra que cae un 1% respecto al año 2019, según la encuesta.
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•- Impulsar el uso del registro de bicicletas para minimizar el riesgo de robos y facilitar la recuperación de bicis robadas.
•- Mejorar la infraestructura, en concreto la red para ciclistas, especialmente la seguridad en cruces y rotondas y eliminando todos los carriles bici en acera.
•- Mejorar la señalización, con semáforos específicos para ciclistas y señales reflectantes o iluminadas.
•- Crear una red de estacionamientos seguros en la calle, en superficie y subterráneos, los hubs de movilidad y los locales de aparcamientos seguros como el de Gracia, fomentando las iniciativas privadas.
•- Mejorar el servicio público Bicing (bicicleta compartida) para que sea una opción más atractiva para viajes más largos entre Barcelona y los municipios.
•- Impulsar los incentivos para el uso de la bici tanto en la empresa privada como en la administración.
En este enlace analizamos la convivencia entre ciclistas y automovilistas, riesgos y soluciones.
