Ayer asistimos en Sevilla a la salida de la quinta etapa de la ‘eVuelta’. La Vuelta a España en Vehículo eléctrico, organizada por Endesa con la participación automóviles de la marca coreana Kia, inició desde la capital andaluza un recorrido de 140 km con destino a la ciudad de Córdoba. A continuación, su periplo por tierras españolas y portuguesas la llevará hasta Mérida, Cáceres, Lisboa, Tarragona, Barcelona y Mallorca, antes de finalizar su segunda edición en Madrid.
Este año es el segundo consecutivo en el que Endesa, como parte de su apuesta global por la movilidad eléctrica, pone en marcha la Vuelta a España en Vehículo Eléctrico. La edición 2018 de la Vuelta se compone de diez etapas, a celebrar entre los días 18 de octubre y 11 de noviembre y durante las que visitará dieciséis ciudades de la Península Ibérica, las Islas Canarias y las Islas Baleares. En total, más de 900 km de ruta para los automóviles participantes, todos ellos cedidos por Kia.
La firma coreana ha facilitado a la eVuelta una terna de vehículos, compuesta por un Kia Soul EV (modelo 100% eléctrico que participó en nuestra reciente video-comparativa de autonomía real) y dos Kia Niro Plug-In (híbrido enchufable del que aquí tenéis nuestro primer contacto). El plantel de conductores titulares y suplentes se compone de dieciocho empleados de Endesa, acompañados de dos “pilotos” de excepción: nada más y nada menos que Samantha Vallejo-Nájera y Pepe Rodríguez, cocineros y jurados del programa televisivo MasterChef.
En realidad, la orientación de la Vuelta no es competitiva sino divulgativa. Cobra todo el sentido que una compañía como Endesa procure acercar la movilidad eléctrica a la ciudadanía, explicando “a pie de calle” los beneficios que el coche eléctrico pueden aportar a nuestras vidas -que de aclarar sus actuales inconvenientes y complicaciones también debemos ocuparnos los medios de comunicación-.
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Sea como fuere, sólo podemos aplaudir cualquier iniciativa que los actores implicados en la movilidad sostenible (fabricantes de automóviles, industria auxiliar y, por supuesto, compañías de electricidad) pongan en marcha para concienciar a la sociedad sobre la importancia de alcanzar un modelo de movilidad sostenible. Y de camino, para hacer lo propio con las mil y una Administraciones Públicas que parecen demasiado ocupadas en otros menesteres. Aunque sea plantando tres coches junto al Ayuntamiento de Sevilla bajo la lluvia.
