Los expertos piden educación y formación vial obligatoria

En los muchos congresos, jornadas y webinars sobre seguridad vial en los que he participado siempre he escuchado a los expertos llamar la atención sobre las carencias de la educación y formación vial en España a pesar de su gran importancia. “Eduquemos al niño de hoy para que el adulto del mañana no muera”, dice Jesús Monclús, director de Seguridad Vial de Fundación Mapfre. Pues parece que este 2021 se abre una gran oportunidad para hacer realidad esas peticiones que se llevan reclamando desde hace tiempo, principalmente porque desde el Gobierno se está elaborando la Estrategia 2021-2030 en Seguridad Vial, porque en la Unión Europea se ha empezado la actualización de la directiva sobre permisos de conducir y porque acaba de comenzar a trabajar la Comisión de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados de la nueva legislatura. Como bien dice Juan José Matarí, presidente de esta Comisión de Seguridad Vial, “la seguridad vial tienen que ser un asunto de Estado y hay que incluir la seguridad vial en la educación”.

¿Cómo deberían formarse los nuevos conductores? ¿Cómo reducir la siniestralidad? ¿Cómo garantizar una movilidad segura, sostenible y accesible para todos? Son algunas de las cuestiones que se han tratado en el debate de expertos “Seguridad Vial 2021-2030: Retos y Desafíos de la Formación Vial” promovido por la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), Fundación Mapfre y la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme), dedicada a la prevención de lesiones graves por siniestros viales. Éstas son algunas de las principales conclusiones:

El director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, ha confirmado en su intervención que se va a poner en marcha un nuevo título en formación profesional sobre Técnico de Formación en Seguridad Vial y Movilidad, “un gran paso hacia delante y que pone en valor la formación vial”, ha dicho. “Desde la DGT nos gustaría que en el ámbito educativo a los alumnos les enseñaran valores, que no estamos solos, que hay que pensar en los demás”. Y para conseguirlo Pere Navarro considera que enseñar a montar en bicicleta en las escuelas “es un buen gancho para que los más pequeños acojan con ganas el aprendizaje”.

El director también ha recalcado el éxito que están teniendo los cursos de recuperación de puntos por los contenidos que se enseñan, muy enfocados en la concienciación y percepción del riesgo. (Mira aquí las multas que quitan puntos). Además, están trabajando en los requisitos que tendrán los cursos de conducción para poder recuperar puntos, en cursos de formación para ‘riders’, que realizan su trabajo en bicicleta o en cursos de conducción segura en moto para repartidores o mensajeros. “Actualmente estamos trabajando con inspectores de trabajo para identificar los tipos de trabajo a los que se les puede exigir un curso de conducción segura cada cierto tiempo”, ha dicho Pere Navarro. En este enlace te contamos nuevas medidas en las que trabaja la DGT.

Según una encuesta realizada por la plataforma Ponle Freno, el 43% de los españoles considera que la formación para conductores no es buena. Y sobre todo falta formación sobre los sistemas de ayuda a la conducción o ADAS, “unas ayudas que no te explican en los concesionarios, en un país que no solemos leer los manuales, y que además utilizamos en baja medida”, insiste Pere Navarro a lo que añade que “cada diez años habrá que realizar alguna iniciativa para actualizar conocimientos”.

Con la participación de Pedro Cifuentes, formador en seguridad vial, Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacionales de Autoescuelas (CNAE) y Miguel González-Gallardo, de la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), se ha llegado a la conclusión de que la formación presencial es fundamental para transmitir los valores y la concienciación en seguridad vial, “porque el 90% de los siniestros está relacionado con el factor humano. Hay que combinar la formación presencial con las tecnologías”, afirma Jesús Monclús, director de Seguridad Vial de Fundación Mapfre. Desde la plataforma de Autoescuelas Digitales ponen en valor la digitalización para llegar a más alumnos que no tienen acceso a una autoescuela física cercana a su casa, “el 88% de los municipios no tiene autoescuela”, dice Miguel González-Gallardo.

Los expertos, entre los que también se encuentran Luis Montoro, presidente de honor de FESVIAL, y Mar Cogollos, directora de Aesleme, insisten en la necesidad de que la educación y formación vial sea obligatoria en la enseñanza primaria y secundaria, e igualmente, piden poner en marcha cursos obligatorios para actualizar los conocimientos en todo el ciclo de la vida de un conductor. Ponen como ejemplo a Alemania, donde dan cursos de formación cada diez años a través de las empresas, sobre todo por los muchos siniestros laborales que se producen ‘in itinere’, es decir, en los trayectos de casa al trabajo y del trabajo a casa. “En 31 países de Europa, la formación teórico-práctica es obligatoria y presencial”, dice Luis Montoro.

“Los padres están más preocupados en aconsejar a sus hijos sobre su carrera profesional y, a la hora de sacarse el carnet de conducir, lo ven más cómo un trámite. Insisto en que nadie debería presentarse a un examen hasta que el profesor no asegure que el alumno está preparado”, insiste Mar Cogollos. Desde Aesleme proponen que una vez obtenido el permiso de conducir se obligue al alumno a realizar ciertas horas de formación enfocadas a la percepción del riesgo y a las actitudes al volante o a los mandos, “unas horas que no tendrían por que ser evaluables, podría ser suficiente que el profesor certificara su aprovechamiento, y que podrían realizarse de manera presencial o a distancia, a decisión del alumno. Pensemos que estamos hablando de vidas”, explica su directora.

Es otra de las conclusiones más repetida en este debate: la necesidad de modificar el sistema de examen teórico y práctico. Luis Montoro, desde Fesvial, propone que sea un examen inteligente con preguntas que no sean solo para aprobar, basado en un programa con contenidos comunes realizados por expertos, que no esté enfocado tanto en la normativa y sí en las razones de dichas normas, que ayude a formar en percepción de riesgos y en una toma de decisiones segura (y no tanto en la habilidad), y con profesores bien formados. “Es raro el conductor que no sabe realizar la maniobra de adelantamiento, pero en cambio sí vemos que lo que falla es la percepción del riesgo y la toma de decisión correcta a la hora de iniciar un adelantamiento. En esto hay que trabajar”, afirma Luis Montoro. “De igual modo, es inaceptable que en una formación práctica en la autoescuela no se recorra ningún kilómetro por vía secundaria cuando el 75% de los fallecidos en un siniestro vial tiene lugar en este tipo de vías. Hay que practicar la conducción por diferentes escenarios, también de noche”, añade. En este enlace explicamos los cambios en el carnet de conducir en el año 2013.

Mar Cogollos espera que ésta no sea una jornada más y que realmente se inicien acciones que cambien la educación y formación vial en España y lanza un mensaje a las administraciones: “porque la movilidad sostenible va después de la movilidad segura”. Y manda otro mensaje a la sociedad en general: “Tengamos siempre presente que a todos nos puede pasar, a todos nos puede tocar”.

Termino con esta frase de Luis Montoro: “Tenemos carreteras inteligente, vehículos inteligentes, pero de nada sirve si no tenemos conductores bien formados”.