Ferrari F80: Nuevo objeto de culto

Ferrari hace de nuevo historia con la presentación de otro de sus modelos de culto: el F80. El Ferrari F80 pretende ser un nuevo supercar a la altura de los icónicos GTO, F40 y LaFerrari, no solo por su potencia máxima, 1200 CV, sino también por incorporar la mejor y más avanzada tecnología desarrollada por la firma de Maranello.

Una tecnología que afecta al propulsor híbrido V6 de tres litros, pasando por el chasis con gran parte de su estructura en fibra de carbono y materiales compuestos hasta la estudiada aerodinámica de la carrocería, que provoca un efecto espectacular lo mires por donde lo mires. 

El F80, según señala Ferrari, es un supercar que combina la mejor efectividad en circuito con la facilidad de conducción en carretera. El objetivo ha sido “crear un superdeportivo de pista que pueda conducirse al mismo tiempo como un coche de alta gama”, señalan. 

Esto es lo que ha llevado a diseñar un habitáculo orientado al conductor, con un claro estilo de monoplaza, pero a la vez destinar un espacio para un pasajero. Es lo que Ferrari denomina una arquitectura 1+. 

El motor de este Ferrari es un V6 turboalimentado que se combina con un sistema híbrido de 800V. Es una tecnología derivada de la que ha hecho vencedor al Ferrari 499P en dos ocasiones en las 24 Horas de Le Mans. Según Ferrari, la arquitectura de este motor, el cárter, las cadenas de transmisión y el esquema de distribución, los cojinetes, los inyectores y las bombas GDI, entre otros, coinciden con los del coche de competición. Utiliza un turbo eléctrico que minimiza al máximo el efecto turbo lag. 

El motor térmico por si solo es capaz de dar 900 CV, que combinados con los 300 CV del sistema híbrido dan una potencia total de 1.200 CV, que alcanza a las 8750 rpm. La potencia específica de este F80 es de 300 CV/l, una auténtica barbaridad. 

Los ingenieros de Ferrari también han trabajado especialmente en la aerodinámica, y han logrado que a 250 km/ se produzca una carga vertical de 1.050 kilos, una cifra nunca antes alcanzada en un Ferrari de calle. 

Solo hay que mirar el F80 para ver que su diseño está inspirado en los bólidos de la F1 y el Campeonato del Mundo de Resistencia, y especialmente en el 499P. Uno de los elementos más destacados es el alerón activo, que puede elevarse y ajustar su inclinación para modular la carga vertical y la resistencia. 

Dependiendo del estilo de conducción, esta dinámica del alerón trasero se coordina con la suspensión activa para obtener la mayor eficacia en marcha. Esta suspensión activa deriva de la que se monta en el Ferrari Purosangue, y se sirve de cuatro motores eléctricos, suspensión de doble horquilla, amortiguadores activos integrados y levas creadas por impresión 3D. Esta configuración reduce las masas no suspendidas y permite prescindir de barra estabilizadora. A la vez, según indica la marca italiana, permite combinar una gran rigidez en pista con una buena capacidad de absorción de rugosidades en carretera.  El conductor de un F80 tiene, a través del Manettino, la posibilidad de activar los programas Hybrid, Performance y Qualify. En este supercar no hay modo eDrive, como ocurre, por ejemplo, en un SF90 Stradale o en el 296 GTB, ya que no puede circular solo en modo eléctrico.  Para los frenos, el Ferrari F80 confía en un grupo de discos carbocerámicos desarrollados por Brembo, con una tecnología innovadora a base de unas fibras de carbono más resistente y con mayor conductividad térmica. 

Las llantas son de 20 pulgadas delante y 21 pulgadas detrás, con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup2 y Cup2R, desarrollados específicamente para este modelo. 

El coche cuenta con puertas de apertura estilo mariposa, construidas en fibra de carbono y con una doble bisagra que permite abrirlas hasta 90 grados por encima de la carrocería. 

En el interior el protagonista es el cockpit con cuadro de instrumentos digital y volante achatado en su parte superior e inferior, de diámetro reducido y sin pulsadores digitales, algo a lo que Ferrari parece haber renunciado en este modelo, a diferencia de los anteriores. 

Con el Ferrari F80, la marca de Maranello pone un nuevo listón en el desarrollo de superdeportivos. Una vez más, solo al alcance de unos pocos afortunados: 799. El precio no se ha comunicado.