Las tecnologías de comunicación coche-a-coche y coche-a-infraestructura están cada vez más cerca. En esta línea, la marca norteamericana aporta 20 unidades de S-Max a una flota total de 120 vehículos para realizar investigaciones en un entorno de tráfico real.
Enmarcadas dentro de un programa de investigación pensado para progresar en materia de comunicaciones de vehículos entre sí y entre coches e infraestructuras de transporte, Ford ha iniciado recientemente una serie pruebas de tecnologías futuras en las inmediaciones de la ciudad alemana de Frankfurt. Hasta ahora, las pruebas sólo habían tenido lugar en entornos controlados.
De esta forma, el fabricante estadounidense contribuye a un proyecto de investigación de cuatro años de duración con una veintena de unidades de S-Max equipadas con veinte tecnologías experimentales de asistencia al conductor. La meta de este proyecto, denominado "Sim", y en el que también participan otros fabricantes, es valorar el potencial de este tipo de tecnologías para conseguir carreteras más seguras y para reducir la congestión del tráfico. Para probar a fondo estos avances se cubrirán miles de kilómetros durante los cuales se espera recopilar una alta cantidad de datos en escenarios reales y cotidianos.
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De relevancia
Destacamos: Tecnologías vanguardistas y prácticas
Una de las tecnologías en prueba es la luz de freno electrónica que manda un mensaje a los vehículos posteriores incluso si la frenada se produce fuera del campo de visión de éstos, ya sea durante una curva cerrada o porque existan terceros vehículos situados en la trayectoria. También debe destacarse el sistema de aviso de obstáculos, con el que un vehículo informa a otros de la presencia de posibles obstáculos peligrosos situados en el asfalto. Otro de los avances lo integra el asistente de señales de tráfico, conectado con centros de gestión de tráfico y que ofrece información actualizada sobre cambios que se producen en la vía, como por ejemplo los límites de velocidad variables o las restricciones temporales. Siguiendo la misma temática se encuentra la tecnología de gestión pública de tráfico, que proporciona pronósticos exactos de posibles congestiones basándose en multitud de parámetros. No hay que olvidar tecnologías pensadas en ofrecer una mayor comodidad, como el acceso a internet desde el coche, con el que será posible incluso reservar y pagar una plaza de aparcamiento cuando aún estemos de camino a nuestro destino.
Tanto lio para nada... pues en vez de compraros un Ford o un coche con un montón de tecnología y electricidad compraros un Tata Indica y se acabó y así os ahorrais todas esas discusiones como yo.