El Ford Fiesta podría renacer como coche eléctrico

Vivimos tiempos cambiantes en la industria, lo mismo que desaparece un modelo aparecen los rumores sobre su vuelta. En este caso, la rumorología apunta a que el Ford Fiesta volverá supeditado al éxito de Puma eléctrico a partir de 2026. Después del adiós de por parte de la marca al Ford Fiesta, rumores y conversaciones apuntan que no sería descabellado que volviese reconvertido en un segmento b asequible. ¿Veis por donde van los tiros?

La realidad no es exclusiva de Ford y ya lo estamos viendo con las llegadas de los coches electrificados (híbridos o eléctricos) asequibles que rondan los 20.000€; el pionero es sin duda el MG 3 con una apuesta bastante interesante. Apuesta a la que se suma el Dacia Spring y que también lo hará el Twingo en 2026 sin mencionar, por supuesto, al resto de competidores chinos. La realidad es sin duda que las marcas tienen que vender coches y con los precios que se manejan… una parte de la tarta se queda sin muchas opciones y para los fabricantes, ofertar un segmento B de estos precios es sin duda una opción muy interesante.

Volviendo al Fiesta, aunque los detalles sobre su futuro son escasos, se ha confirmado que este modelo se construirá sobre una plataforma completamente nueva, diseñada específicamente para coches eléctricos de bajo coste. Según Ford, esta plataforma será la "más eficiente del mundo", lo que subraya el compromiso de la compañía con la innovación en el mercado de vehículos eléctricos. 

A diferencia de los modelos Explorer y Capri, que se basan en la plataforma MEB de Volkswagen, el nuevo Fiesta no tendrá ninguna relación con el futurible ID.2 de VW. En lugar de eso, Ford está desarrollando esta nueva plataforma de manera independiente, bajo la dirección de una división especializada liderada por Alan Clarke, un ex ingeniero de Tesla. Este movimiento destaca la determinación de Ford de forjar su propio camino en el mercado de vehículos eléctricos, sin depender de la tecnología de otros fabricantes.

Además del Fiesta, esta nueva plataforma también servirá de base para otros modelos eléctricos asequibles. Entre estos se incluye un vehículo del segmento C que sucederá al Focus y la próxima generación del Puma. Las representaciones en línea del futuro Fiesta varían ampliamente y no son más que ideas o bocetos que se pueden inspirar en el diseño del Explorer, mientras que otras evocan una apariencia más vintage, reminiscente del Fiesta original, o incluso proponen estéticas completamente nuevas. Cosa que sabemos que está de moda a la hora de traer viejas glorias del pasado. 

La decisión de revivir el Fiesta y desarrollar nuevos modelos eléctricos asequibles surge de una reevaluación estratégica. Marin Gjaja, director de operaciones de Ford Model E, reconoce que la presencia de Ford en el segmento de coches económicos ha disminuido con la descontinuación del Ka+ y el propio Fiesta, y la próxima retirada del Focus. Este desafío se intensifica debido a la presión competitiva de los fabricantes chinos, que enfrentan aranceles más bajos en Europa en comparación con Estados Unidos.

El renacimiento del Fiesta como un coche eléctrico representa esta respuesta directa a estos movimientos de mercado. La competencia de los fabricantes chinos, que ofrecen vehículos a precios más bajos gracias a menores costes de producción y menores aranceles, ha obligado a Ford (y a otros fabricantes) a replantear su estrategia en el segmento de coches económicos. Al mismo tiempo, el compromiso de la Unión Europea con la sostenibilidad y la reducción de emisiones ha llevado a una creciente demanda de vehículos eléctricos asequibles.

Si tenemos que poner una fecha muy tentativa en el calendario, se espera que los nuevos vehículos eléctricos de Ford debuten entre 2026 y 2027, llámese Fiesta o Party, que no hay nada decidido. Estos modelos estarán posicionados por debajo del Explorer, con una longitud inferior a 4,5 metros y un precio idealmente por debajo de los 30.000 euros, pero definitivamente por debajo de los 40.000 euros. Esta estrategia de precios tiene como objetivo hacer que los vehículos eléctricos sean más accesibles para un público más amplio, fomentando la adopción masiva de esta tecnología.

El desarrollo de la nueva plataforma eléctrica de Ford ha sido una empresa ambiciosa, con la intención de crear una base que no solo sea altamente eficiente, sino también adaptable para una variedad de modelos. Esto permitirá a Ford ofrecer una gama de vehículos eléctricos que satisfagan las diversas necesidades de los consumidores, desde coches compactos y económicos hasta SUV más grandes y lujosos.

¿Qué te parece que Ford recalcule su hoja de ruta y vuelva a apostar por el segmento b canónico? Te leemos.