Probamos la gama Audi RS en circuito

Probamos parte de la gama Audi RS en el circuito de Los Arcos (Navarra). Allí nos esperaban unidades del nuevo Audi RS 3, RS Q3, RS 4 Avant, RS 5, RS 6, RS 7, RS Q8, TT RS Coupé, R 8 y e-Tron RS.

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Las marcas de mayor prestigio, y especialmente las alemanas, cuentan con sus departamentos o filiales de competición, que no solo son las responsables del departamento de carreras, sino que también trabajan en el desarrollo y puesta a punto de los modelos más deportivos fabricados en serie. Esta es la actividad principal de Audi Sport GmbH, que desde 1983 (cuando se llamaba quattro GmbH) trabaja en Neckarsulm en el desarrollo de coches deportivos y concepts de altas prestaciones.

Audi Sport GmbH es la responsable de la gama más deportiva de la firma alemana, que actualmente cuenta con 14 modelos en todos los segmentos, incluido el eléctrico puro y duro.

La historia de RS nació en 1994, cuando se lanzó el ya icónico Audi RS2 Avant, que hoy tiene su evolución en el Audi RS4 Avant (enlace a la videoprueba del Audi RS4 V6 Biturbo) sin ir más lejos; Un RS4 que actualmente monta un V6 2.9 TFSI Biturbo de 450CV, el mismo que montan el Audi RS5 Coupé y Audi RS5 Sportback.

Por debajo de esta gama RS con motor V6 se encuentra el grupo de los RS que montan el motor de 5 cilindros, que incluye el nuevo Audi RS 3 Sedán y Sportback, el RS Q3 y RS Q3 Sportback, y el Audi TT RS Coupé. Todos ofrecen 400 CV y un par máximo de 480 Nm, que alcanza los 500 Nm en el Audi RS3.

Un escalón por encima encontramos el V8 4.0 TFSI de los Audi RS6 Avant, Audi RS7 Sportback y Audi RS Q8 (enlace a la videoprueba del Audi RS Q8) que ofrece 600 CV y un par máximo de 800 Nm. La última evolución de este motor monta microhibridación y sistema de desconexión de cilindros, que permiten disminuir el consumo.

El motor de combustión de mayor cilindrada (pero no mayores prestaciones) es el V10 FSI atmosférico. Tiene 5,2 litros de cilindrada y ofrece 570 o 620 CV en los Audi R8 y R8 Spyder. Es el modelo de combustión más potente fabricado por Audi en coches de serie.

Pero el mundo de automóvil, para bien o para mal, se dirige hacia la electrificación. De ahí que la marca alemana no haya dudado en ofrecer un RS eléctrico, el Audi e-Tron GT (enlace a la videoprueba del Audi e-Tron GT). Los 598 CV (646 Cv en modo boost) del e-Tron GT demuestran que un eléctrico puede ser perfectamente un gran deportivo de altas prestaciones, con tracción quattro gracias a sus dos motores eléctricos, uno por eje, que garantiza la transmisión de esa potencia al asfalto de forma efectiva.

Audi nos ofreció la posibilidad de conducir gran parte de toda esta gama de modelos deportivos, referencia en la marca, en el circuito de Los Arcos, en Navarra. Con cualquiera de ellos puedes montarte un track day y pasar un rato muy divertido. Si lo haces en un circuito como el de Los Arcos, con virajes de radio muy cerrado, es ideal especialmente para los modelos de batalla y peso más reducido.

El Audi RS 3, tanto el Sportback como el sedán, junto con el Audi TT RS y el R8, fueron los que más me convencieron en cuanto a comportamiento. A veces no es necesaria la mayor potencia para pasar un rato divertido al volante y experimentar fuertes sensaciones. El RS 3, recién llegado al mercado en su última evolución, es especialmente ágil en los cambios de trayectoria, y demuestra una gran resistencia al subviraje, gracias a su nuevo sistema Torque Splitter, que distribuye el par motor de forma activa y variable entre el eje delantero y de forma individual, en las ruedas traseras. Al conducir de forma deportiva, aumenta el par que recibe la rueda trasera exterior de la curva, disminuyendo la posibilidad de que el coche se vaya de morro.

En el RS 3 se percibe, además, un cierto deslizamiento del eje trasero que genera, en definitiva un estilo de conducción muy rácing. Convincente.

El Audi RS Q3 no me resultó tan excitante, y quizás incluso un poco delicado de conducir en comparación con la facilidad que dan sus hermanos de gama. Me dió la sensación de que los 400CV de su motor de 5 cilindros no se ajustaban del todo a las posibilidades de su chasis, que en ciertos momentos se veía algo superado. La estabilidad, capacidad de tracción y sensaciones en el RS Q3 está un poco por debajo de la que ofrecen sus hermanos en la gama RS, y se percibe bastante diferente a la que encuentras en un RS 3, sin ir más lejos. Cierto es que su carácter SUV, con carrocería algo más elevada, condicionan estas sensaciones al volante, y las inercias se notan.

El Audi R8, en el polo opuesto, transmite una sensación de agilidad impresionante y sobre todo, de control, gracias a su chasis perfectamente trabajado para rodar en pista, su bajo centro de gravedad y su excelente tracción quattro con diferencial autoblocante mecánico.

En la presentación navarra pude conducir otros dos tope de gama: el RS 6 Avant, un “pepino” de 600 CV que, a pesar de su volumen y peso, se conduce de forma muy intuitiva y segura, gracias, entre otra tecnología, a la tracción quattro con diferencial autoblocante de tipo mecánico, muy efectivo y que distribuye normalmente un 60% de par al eje trasero. Audi ofrece, de forma opcional, el diferencial deportivo quattro con ajuste específico RS, que distribuye el par de forma individual entre las ruedas. Al acelerar, da más par a la rueda exterior del viraje, disminuyendo el subviraje, que podría llegar a ser pronunciado en un coche de su peso.

Pero la verdadera sorpresa fue, en mi caso, experimentar la conducción del Audi e-Tron GT, un compendio de tecnología, con dos motores eléctricos capaces de dar hasta 646 CV y proporcionar un sistema de tracción integral que puede variar el reparto de par de 0 a 100% de forma instantánea. Cuenta con un diferencial trasero con embrague multidisco que puede bloquear de forma variable de 0 a 100%, reduciendo las reacciones que podrían provocar la gran potencia y peso de este coche.

El resultado de toda esta tecnología es un deportivo eléctrico de conducción muy excitante, muy rápido y seguro, que hace fácil el trazado incluso en un circuito como el de Los Arcos, muy técnico y en algunos tramos bastante ratonero, con grandes cambios de apoyo. El único punto negativo que encontré, al menos en esta primera toma de contacto, fue el tacto del freno, típico de coche eléctrico. Requiere adaptarse a esa sensación de falta de mordiente en el primer recorrido del pedal, o de lo contrario se alargan las distancias de frenado de forma peligrosa.

Lo mejor de toda la experiencia de conducción con estas unidades de Audi RS es que, de la misma manera que permiten una conducción deportiva en circuito sin despeinarse, no dejan de lado su carácter más amable, la de verdaderos GT capaces de llevarte en cualquier ruta turística de forma cómoda. Audi preparó un recorrido por los alrededores de Logroño, por preciosas carreteras de montaña, de escaso tránsito en esta época del año y con suficientes curvas para disfrutar de un RS en carretera abierta.

Audi sabe conjugar como ninguna otra marca esta dualidad de carácter, que incluso puedes llegar a encontrar en un Audi R8 (aunque es, de toda la gama RS, el que tiene las suspensiones más rígidas y el que resulta menos funcional). Pero aún así, con un R8 puedes plantearte una ruta turística sin perjudicar tus vértebras cervicales, algo que no todos los deportivos pueden garantizar.

Sin duda, el “truco” de todo ello está, una vez más, en la electrónica. La amortiguación con control adaptativo de los RS 3 y RS Q3, que incluso puede ser deportiva de forma opcional, hacen “milagros” con tan solo modificar el modo de conducción a través del Audi Drive Select. En los RS 4, RS 5, RS 6 y RS 7, Audi va un poco más allá con la suspensión deportiva RS Sport Plus con Dynamic Ride Control (DRC) opcional, que controla el movimiento de balanceo y cabeceo de la carrocería modificando la respuesta de los amortiguadores.

En el caso del RS Q8, Audi utiliza un sistema electromecánico de estabilización activa, con barras estabilizadoras de dos secciones que giran en direcciones opuestas para reducir la inclinación del coche en los apoyos.

En definitiva, mucha tecnología al servicio de la eficiencia dinámica que Audi introduce de forma muy efectiva en esta gama RS, que es la que da el prestigio de la marca frente a sus clientes con espíritu más deportivo.