El Kia Niro y el Hyundai Kona comparten la plataforma y, aunque son modelos diferentes, pueden resultar interesantes para el mismo tipo de cliente, sobre todo ahora que el Kona ha crecido notablemente con respecto de la generación precedente. Si buscáis un SUV electrificado, ambos están a camino entre el segmento B y el segmento C, aunque mucho más cerca de este último y ofrecen una tecnología elevada y una fiabilidad más que interesante. En este artículo los comparamos para ver cuál es más interesante.
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Estos dos modelos coreanos tienen una difícil ubicación en el mercado puesto que ambos se inscriben en unas gamas SUV de sus respectivos fabricantes donde hay otros modelos más “académicos” que respetan mejor su pertenencia a segmentos tradicionales. El Niro tiene por debajo al Stonic, un SUV claramente de segmento B, y, desde hace muy poco, el nuevo EV3 100% eléctrico que puede llevarse muchas de las posibles ventas del e-Niro, mientras que el Kona se sitúa por encima del Bayón, que comparte chasis y mecánica con el Stonic. Por encima, ambos tienen a dos superventas del segmento C, el Kia Sportage y el Hyundai Tucson respectivamente.
Dimensiones e interior
En términos de tamaño, ambos deberían ser equidistantes de sus hermanos citados, pero eso no es así y están más cerca del los mayores que de los pequeños, con unas dimensiones que se han igualado tras el cambio de generación del Kona. El Hyundai sigue siendo más corto, pero si antes medía 4,20 metros de largo, solo 2 cm más que el Bayón y 30 cm menos que el Tucson, ahora está en 4,35 metros, muy cerca ya del Kia Niro, que, con sus 4,42 metros de longitud, se acerca mucho más al Sportage (4,51) que al Stonic (4,14). El Kia, por cierto, también creció en su cambio de generación, aunque más moderadamente, en 7 cm
El Niro, por lo tanto, sigue siendo un coche más grande y con más distancia entre ejes, (2,72 metros de batalla por 2,66 del Kona, que la incrementado en 6 cm) y ofrece una mayor habitabilidad trasera, con más espacio para las piernas, pero no una superior capacidad de maletero. Si comparamos las versiones híbridas de ambos, el Niro ofrece 451 litros de maletero mientras que el Kona se va a 466, apenas 15 más, pero en un formato más compacto. En este apartado, por lo tanto, ambos modelos están muy igualados.
Los interiores de ambos coches tienen una buena calidad de acabado, con materiales de buen tacto. El diseño del salpicadero es similar, con el esquema habitual de los nuevos coches del grupo de dos pantallas de gran tamaño consecutivas, una para la instrumentación digital configurable y otra para el sistema de información y entretenimiento.
El Kona tiene un diseño más rectangular, con las pantallas menos integradas y el mando del cambio ha pasado a estar detrás del volante, mientras que el Niro lo tiene en el centro de la consola, en forma de dial giratorio. Ambos mantienen los mandos del climatizador fuera de la pantalla, pero mientras que los del Kona son botones convencionales, el Niro recurre a pulsadores táctiles, más sofisticados, pero, en nuestra opinión, menos prácticos.
Chasis y motores
En el apartado del chasis, ambos coches comparten la plataforma intermedia del Grupo Hyundai-Kia, aunque el Niro tiene, como hemos visto anteriormente, una mayor distancia entre ejes. La suspensión delantera es McPherson en ambos mientras que la trasera es de paralelogramo deformable tanto en el Niro como en las versiones equivalentes del Hyundai Kona. Decimos esto porque, como veremos en el apartado de motores, el Kona tiene una gama más amplia de propulsores y para las versiones de acceso, con motores de gasolina de un litro y 120 CV, se recurre a un eje trasero de barra de torsión para abaratar el precio del coche.
El comportamiento dinámico de ambos es muy similar. Los dos coches están orientados más al confort de marcha que a una conducción deportiva, pero son modelos estables, bien asentados y que transmiten confianza al volante. El Kia nos parece un modelo más confortable y con mucho aplomo en vías rápidas por su superior batalla, pero tiene una carrocería que inclina un poco más en curvas. El Kona, sin dejar de ser un coche cómodo, tiene un punto más deportivo y es más ágil en curva.
La gama de motores del Niro se resume en tres fórmulas de electrificación heredadas de su antecesor. Existe en una versión híbrida, con 129 CV de potencia, en una versión híbrida enchufable, con 171 CV de potencia y una autonomía en modo eléctrico de 65 KM y en una versión 100% eléctrica con 204 CV de potencia, un consumo medio de 16,2 kWh, una batería de 65 kWh y una autonomía WLTP media de 463 KM.
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El Kona no tiene la versión híbrida enchufable, pero sí la híbrida convencional, con idéntica potencia y un consumo ligeramente más elevado (4,5 litros contra 4,4 del Niro) y la variante eléctrica de 204 CV con una batería también de 66 kWh con, en este caso, un consumo inferior (14,7 kWh) lo que le da una autonomía de 510 KM, superior a la del Niro con la misma potencia.
El Kona, sin embargo, tiene otras variantes, bastantes más modestas, que nos obligarán a apostar por él en el caso de que sean las que mejor encajen con nuestras necesidades o nuestro presupuesto. De entrada, el Kona tiene dos versiones con motor de gasolina de 1 litro y 100 CV con o sin sistema de hibridación ligera de 48 voltios. Esta última supone un desembolso de 1.250 euros extra (a igualdad de acabado sobre la variante no hibridada del mismo motor), pero, a cambio, homologa dos décimas menos de consumo (5,5 en lugar de 5,7) y tiene la etiqueta Eco de la DGT.
Además de estas versiones de acceso a la gama, el Kona ofrece otras dos variantes. La primera monta un motor de gasolina de 1,6 litros y 138 CV de potencia acoplada a una caja de cambios de doble embrague automática y la segunda tiene, con el mismo bloque, una potencia de 170 CV, pero, sobre todo, un sistema de tracción integral que le convierte en uno de los poquísimos SUV de su segmento que puede ofrecer tracción a las cuatro ruedas. Con la llegada de la nueva generación desapareció el Hyundai Kona N, un modelo deportivo con un motor de gasolina de dos litros turbo y 280 CV.
Otro coche sin equivalente en la gama de su rival es el Kona eléctrico con motor de 136 CV y batería de 49 kWh (10 más que antes). Esta versión de acceso a la gama eléctrica del Kona existía también en la anterior generación del Niro, pero ha sido suprimida en el nuevo modelo. Tiene menos autonomía (380 km homologados), pero supone un ahorro de 4.400 euros a igualdad de equipamiento con relación a la versión con motor de 204 CV y batería grande.
Precio y decisión final
Así las cosas, la lucha entre ambos es cerrada. Los dos tienen diferentes acabados con equipamientos similares. Por este orden: Maxx, N-Line, Tecno, y N-Line Style en el Kona y Concept, Drive y Emotion e el Kia con la salvedad de que en el Kia las tres versiones (híbrida, plug-in y eléctrica) están disponibles en los tres acabados y no todas las versiones del Kona se ofrecen con todos los citados.
El Kona tiene más versiones de gasolina, menos potentes y, por lo tanto, un precio de acceso más bajo. Antes de posibles descuentos, que siempre los hay, el Kona de 100 CV cuesta desde 29.290 euros, un precio elevado, aunque, insisto, hay descuentos. Con la microhibridación, este mismo motor cuesta desde 30.540 euros, el 1.6 de 138 CV vale desde 32.340 euros y el de 170 CV 4x4 36.590 euros.
Por lo que respecta a las diferencias de precios en aquellos casos en que coinciden las mecánicas, el Niro, en el caso del híbrido convencional de 139 CV es 15 euros más barato (desde 33.040 euros el Kona Maxx y desde 33.025 euros el Niro Concept). En el caso de los eléctricos de 204 CV, el Kona arranca en 42.350 euros mientras el Niro en este caso es más caro con un precio de salida de 44.230 euros, en ambos casos antes de aplicar posibles descuentos y la ayuda a la compra de hasta 7.000 euros del Moves III. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el Kona tiene una versión eléctrica, la de 136 CV y batería pequeña desde 37.950 euros (32.950 con el Moves III aplicado).
Del Kona me encanta la posición de la pantalla de info y que los controles de la climatización sean botones. La pena es el maletero tan escaso.