Jeep es sin duda uno de los iconos más representativos del siglo XX. Nacida de manera oficial en 1941, ha sabido labrar su leyenda a base de fabricar vehículos con gran carisma, pensados para un público con un marcado espíritu aventurero.
Los vehículos de la marca de Ohio han estado presentes en alguno de los momentos más destacados de la historia contemporánea. Ya sea prestando servicios de ambulancia, de avituallamiento o de transporte de mercancías. Labores a las que Jeep ha aportado agilidad, resistencia y fiabilidad.
Desde los espartanos Willys hasta los nuevos y sofisticados Grand Cherokee, Jeep se mantiene fiel a su espíritu de elaborar los más resistentes todoterrenos con excelentes motorizaciones.
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Jeep pone de manifiesto este espíritu aventurero que le distingue cada vez que se presenta la ocasión; ejemplo de ello es el acontecimiento celebrado el pasado martes 21 de junio en Madrid. Con motivo de la noche más corta del año pudimos ver, recién llegados desde parajes inimaginablemente recónditos, un Grand Cherokee llevando en su baca el esqueleto de un dinosaurio de especie desconocida, un Wrangler transportando un pulpo gigante que parecía respirar aún e incluso un Compass bajo una intensa nevada.
Una marca excepcional