Los expertos no se ponen de acuerdo sobre cuándo el coche autónomo con nivel 5 (máxima autonomía) llegará a las carreteras. Después de tres años hablando de tecnologías, seguridad y coche autónomo en las Jornadas de Tecnología y Seguridad Vial que organizan RTVE, Fesvial y Fundación ONCE y promueve Carglass España, las opiniones siguen siendo diversas.
Coinciden al afirmar que la tecnología no es el problema, el hándicap está en la adaptación a esa tecnología de conducción autónoma por parte de organismos y administración y en elaborar nuevas normativas que incluyan este nuevo escenario de movilidad sin conductor: homologación de vehículos, compañías aseguradoras, estaciones de ITV, infraestructuras, más formación al conductor sobre las nuevas tecnologías que incluye su vehículo…
Un momento tecnológico histórico
“Estamos viviendo un momento tecnológico histórico, una auténtica revolución de las tecnologías del automóvil que ahora está centrado en el coche autónomo y en el coche conectado, y tenemos que ir al compás”, afirma Bartolomé Vargas, Fiscal de sala y coordinador de Seguridad Vial durante su intervención en la III Jornada de Tecnología y Seguridad Vial, celebrada en Madrid.
La incorporación de las tecnologías al automóvil tiene el fin último de salvar vidas y serán claves para conseguir el objetivo de cero accidentes y cero víctimas de tráfico. Pero para que esto se consiga es necesario un proceso de adaptación y concienciación también por parte del conductor. Mucho de oye hablar estos días de la inteligencia artificial y ésta también está llegando al automóvil, sin duda, estamos ante un cambio cultural en el que la educación y la formación serán fundamentales.
España es uno de los países pioneros en el desarrollo de la conducción autónoma y desde noviembre de 2015 ya es posible realizar pruebas o ensayos de investigación con vehículos autónomos en vías abiertas al tráfico. En estos momentos, la Dirección General de Tráfico está esbozando los principios regulativos del vehículo sin conductor “para eliminar barreras y no caer en la sobrerregulación”, comenta Ana Isabel Blanco, subdirectora adjunta de circulación de la DGT.
Así avanza la automatización en la conducción
Pero mientras se consigue esa regulación, ¿cómo están influyendo las tecnologías en el automóvil en estos momentos? “La velocidad a la que vamos y las prisas nos impiden reflexionar sobre los inventos y las tecnologías y esto es un peligro cuando nos referimos a la seguridad de las personas”, se lamenta Luis Montoro, presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial).
Para centrarnos en cómo hoy se está avanzando hacia la automatización, tenemos que hablar de pequeños pasos con la introducción obligatoria de asistentes a la conducción como el sistema de frenado automático, el control de presión de los neumáticos… y a partir de abril también del sistema de llamada automática de emergencia (eCall) y a medio-largo plazo el sistema de detección de fatiga, tal y como ha confirmado el subdirector general de Calidad y Seguridad Industrial del Ministerio de Industria, José Manuel Prieto. También en mayo entra en vigor el nuevo Real Decreto de ITV que permitirá inspeccionar los sistemas de seguridad electrónicos y de control de emisiones (las ITV tienen un plazo de un año para adaptarse a esta normativa).
Los sistemas de asistencia hay que revisarlos
Para Nuria Román, responsable de normativa y procedimientos de inspección técnica del Área de Reglamentación y Homologación de Vehículos del Ministerio de Industria, “en un vehículo autónomo seguirá habiendo una parte mecánica importante que necesitará ser revisada, por muy inteligente que sea”. A día de hoy, los sistemas de asistencia al conductor que ya se comercializan también requieren de un mantenimiento cualificado para su correcto funcionamiento, especialmente cuando se modifica el parabrisas del coche, ya que muchos de ellos funcionan con sensores y cámaras que están ubicados en el parabrisas. En este sentido, “las ITVs también tendrán que comprobar que están bien calibrados”, apunta Nuria Román.
Teniendo en cuenta que el error humano está presente en el 90% de los accidentes mortales, los asistentes a la conducción (ADAS) son una gran ayuda, sobre todo para conductores mayores tal y como destaca Alicia Ibáñez, responsable técnico de la comisión técnica de automóviles de Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras). Uno de los grandes retos a los que se enfrentan las aseguradoras es la tendencia demográfica hacia el envejecimiento de la población que llevará aparejado un aumento del número de permisos de conducir entre el grupo de población de mayor edad. El otro gran reto es dar respuesta a los nuevos riesgos asociados a los vehículos autónomos y conectados.
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“Adaptar la legislación, la infraestructura, el seguro, concretar la responsabilidad en caso de accidente, la protección de datos… Todavía hay aspectos muy verdes para conseguir llegar al nivel 5 de automatización en 2020 como vaticinan algunos expertos”, explica Alicia Ibáñez.
Hay que impedir que los ADAS se puedan desconectar
Elías Izquierdo, director de Mobileye España, hace referencia al empuje de la bicicleta, a la movilidad compartida y, en general, a las nuevas formas de movernos. Cada vez hay más usuarios compartiendo las vías por lo que en este contexto las tecnologías serán de gran ayuda. “Mobileye está trabajando con la DGT para fomentar el vehículo autónomo y yo creo que es más cercano de lo que creemos, no hay tantas barreras psicológicas como se piensa y al cabo de unos minutos conduciendo un coche equipado con tecnologías de automatización, la percepción del riesgo desaparece y empiezas a disfrutar del viaje”, explica. Para Elías Izquierdo la clave está en que la administración facilite la integración de los ADAS en vehículos más antiguos y en impedir que se puedan desconectar. “Sólo utilizando los sistemas y aprovechando sus ventajas podremos reducir los accidentes”, concluye.
Desde Fesvial creen que la aceptación de esta autonomía por parte del conductor no va a ser tan rápida. “Para la democratización del vehículo autónomo será necesario conectividad 5G y mejorar el acceso en entornos rurales, no solo en grandes ciudades. Veo difícil llegar a una conducción autónoma a nivel 5 en todos los entornos”, se lamenta José Ignacio Lijarcio, director de proyectos de Fesvial.
Tecnologías y movilidad sostenible
En la mesa redonda sobre tecnología y movilidad sostenible los ponentes se centraron en el reto de las ciudades para adaptarse a las nuevas formas de movilidad. Carlos Núñez, secretario general de AMBE (Asociación de Marcas de Bicicletas en España) habla de la necesidad de una mayor concienciación de todos los usuarios de las vías, mientras que Miguel Angel Bonet, responsable técnico y secretario de comisiones de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) apuntaba que “los que nos puede permitir una movilidad sostenible no sólo es el vehículo eléctrico, también hay que apostar por la movilidad inteligente y activa y potenciar modos de transporte sostenibles y alternativos”. Carriles bicis segregados, aceras reservadas para los peatones, mejores accesos a personas discapacitadas o personas mayores y jornadas laborales más flexibles para mejorar la movilidad son algunas de las propuestas que se pusieron sobre la mesa.
Desde el Ministerio de Industria afirman tener una postura neutral en cuanto a las tecnologías que debe utilizar cada fabricante para cumplir las normativas de emisiones. “Todas las tecnologías tienen sus ventajas e inconvenientes. Apostamos por la combinación de diversas tecnologías que favorezcan la movilidad y que a la vez mejoren la calidad del aire”, explica Nuria Román.
Toda una mañana de debate, retos, propuestas sobre cómo la tecnología puede ayudar a mejorar la seguridad vial y una movilidad sostenible y siempre con la duda en el aire sobre cuándo el vehículo autónomo llegará, de verdad, a las carreteras.