El Consejo de Europa y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo para ampliar la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos de todo tipo en el continente. Según este acuerdo, los estados miembros deberán asegurarse de que en la red principal de autopistas esté disponible una estación de recarga de una potencia mínima de 400 kW cada 60 km en el año 2026 y que en 2028, la potencia se haya incrementado hasta los 600 kW.
El objetivo de esta iniciativa europea es dar un nuevo impulso al despliegue de puntos de recarga eléctrica y de repostaje de combustibles alternativos para automóviles, camiones e incluso aviones estacionados y establecerla la obligación de tener una estación de carga cada 120 km para camiones y autobuses. Estas estaciones para vehículos pesados deberán estar instaladas en las principales autopistas de la UE en 2028 y ofrecer potencias de 1.400 a 2.800 kW, en función de si se trata de grandes redes de autopistas principales o de autopistas secundarias.
El sistema deberá complementarse con dos estaciones de carga para camiones en áreas seguras de estacionamiento a partir de 2028. Solo se aplicarán excepciones a esta normativa en regiones ultraperiféricas, islas y carreteras con bajo nivel de tráfico. Asimismo, el Consejo y el Parlamento acordaron el desarrollo de una red de estaciones de repostaje de hidrógeno en la Red Transeuropea de Transporte al menos cada 200 km para el año 2031.
Este acuerdo, en fase inicial y que precisará de la posterior aprobación de los legisladores, fija unos objetivos nacionales mínimos obligatorios para el despliegue de combustibles alternativos y contribuir, de este modo, al objetivo de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 % para el año 2030.
Transparencia en el precio y en el pago
Si esta normativa sale adelante en los próximos trámites, los operadores de estaciones de recarga eléctrica y de repostaje de hidrógeno deberán garantizar plena transparencia de los precios y ofrecer un método de pago común ‘ad hoc’, como la tarjeta de débito o crédito que pueda ser utilizada en todos los puntos independientemente del operador.
Por otro lado, deberán publicar todos los relativos a su ubicación garantizando el pleno conocimiento del cliente y su inclusión en todo tipo de sistemas de localización y guiado por GPS. España deberá, por lo tanto, promover la instalación de estos puntos de recarga en toda la red de autopistas y autovías que la atraviesan.
Agilización de la instalación en España
Por otra parte, el Ministerior de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha aprobado una orden ministerial que regula los accesos a las carreteras del Estado, las vías de servicio y la construcción de instalaciones de servicio con el fin de simplificar y agilizar el proceso de obtención de licencias para construir instalaciones de recarga eléctrica en la red de carreteras del Estado.
A partir de ahora se crea la figura de la “declaración responsable” en la que el titular de la autorización de la instalación manifestará que dispone de dicha autorización y que está de acuerdo con que un tercero instale los puntos de recarga. Asimismo, se reducirán las cargas administrativas del procedimiento y se acortarán los plazos de resolución. Esto evitará tener que elevar el contrato a público como sucedía hasta la fecha y mantendrá la seguridad jurídica.
Menudas colas se van a formar, será más larga la espera, que la recarga.