El nuevo Range Rover es la cuarta generación de este icónico todoterreno británico nacido en los años 70 y precursor, en cierto sentido, de los actuales SUV de lujo. Cuando apareció el primer Range, no existía ningún todoterreno con sus aptitudes fuera de pìsta capaz de proporcionar un comportamiento en carretera propio de un turismo y con elevadas dosis de confort y lujo. Hoy, no hay un todoterreno en el mundo más lujoso que un Range y no existe ningún SUV capaz de hacer lo que puede hacer un Range fuera del asfalto. Esta cuarta generación, por tanto, consolida la posición del modelo como rey indiscutible de los todoterreno de lujo pero, al mismo tiempo, demuestra que la marca no se duerme en los laureles y es capaz de crear un sofisticado automóvil que mejora en todos los aspectos a su antecesor. Antes de la presentación oficial del coche en el Salón de París y de poder probarlo, a mediados de noviembre, en las dunas de Marruecos, hemos asistido a un seminario técnico donde los responsables técnicos de la marca nos contaron todos los secretos de un coche que estará a la venta a finales de año con un precio de salida para la versión TDV6 que roza los 100.000 euros. La principal característica del nuevo Range es, sin duda, su bastidor monocasco de aluminio que ha permitido rebajar más de 350 kilos el peso con respecto a su antecesor. Esa notable rebaja en báscula debe permitir, sobre el papel, conseguir más agilidad en carretera a lo que contribuirá también, sin duda, el arsenal de equipamientos electrónicos de ayuda a la conducción anunciados por la marca. También son completamente nuevos la suspensión, que sigue recurriendo a un sistema neumático, el diseño de la carrocería y el habitáculo donde el equipamiento se enriquece con nuevas opciones entre las que destacan los asientos traseros Executiva Class que convierten al Range casi en una limusina de cuatro plazas. La gama de motores se amplía con la incorporación del TDV6 diesel que montan sus hermanos menores, el Range Sport y el Discovery y mantiene los dos V8, gasolina y diesel, el primero de ellos a compresor. En ambos casos, las pequeñas mejoras introducidas en la mecánica y el aligeramiento general del modelo permiten mejorar las prestaciones de ambos y reducir tanto el consumo como las emisiones. La nueva gama del Range Rover estará a la venta en nuestro mercado a finales de este año pero la marca ha hecho públicos ya los precios y acepta pedidos desde este mismo mes de septiembre.
Los precios de la gama son los que siguen: PVP: RANGE ROVER 3.0 TDV6 HSE: 98.500 € RANGE ROVER 3.0 TDV6 Vogue: 109.300 € RANGE ROVER 4.4 SDV8 Vogue: 122.800 € RANGE ROVER 4.4 SDV8 Autobiography: 138.200 € RANGE ROVER 5.0 V8 Supercharged Vogue: 130.200 € RANGE ROVER 5.0 V8 Supercharged Autobiography: 145.600 €
El Range Rover es un icono del automovilismo. Y como sucede en estos casos, cuando existe una larga tradición detrás, cada nueva generación evoluciona pero manteniendo el ADN que le identifique como el nuevo miembro de una saga de largo recorrido. El Range, en este sentido, está al mismo nivel que coches como el Porsche 911, el Ford Mustang, el Chevrolet Corvette o el Volkswagen Golf, que evolucionan mecánica y estéticamente pero sin que el paso de una generación a otra suponga ningún tipo de ruptura estética. El nuevo Range es un coche ligeramente más grande que su antecesor. Mide exactamente 5 metros (en realidad la marca ha homologado 4,999) con una anchura que roza los 2 (1,983 sin retrovisores) y una altura ligeramente inferior (1,835 por 1,87 de la generación anterior). Lo que más crece, sin embargo, es la distancia entre ejes, donde se ganan 4 cm pasando de 2,88 a 2,92 metros. Este aumento de la batalla revierte en una habitabilidad trasera mejorada pero ya iremos luego con ello. Completando el apartado de dimensiones, la capacidad de maletero debajo de la bandeja es de 550 litros, 15 más que en la generación anterior. Si se aprovecha toda la capacidad hasta el techo, la capacidad es de 909 litros y si se abaten los asientos posteriores, el Range admite hasta 2.100 litros de carga.
Diseño icónico El diseño de la carrocería es una interpretación en clave moderna de la herencia Range con notables influencias del Evoque. El frontal mantiene la agresividad típica de los Range anteriores aunque con las aristas suavizadas pensando en la eficiencia aerodinámica y la protección a peatones. El techo se mantiene "flotante", como si estuviera situado sobre los pilares pero se ha enrasado al máximo con estos. Por primera vez, la marca ofrecerá la posibilidad de pintarlo en un color contrastado (negro o plata) y además, también opcionalmente, estará disponible un techo de cristal panorámico. La parrilla delantera tiene un tramado diferente y los faros, similares a los del Evoque, tienen un aspecto sofisticado. Las luces diurnas de LED están integradas en el faro principal y tienen forma ovalada mientras que en la parte trasera, los pilotos "muerden" el lateral igual que los faros delanteros y recurren a la tecnología LED. La tercera luz de freno está "escondida" bajo el pequeño alerón del techo, es también de LED y ocupa toda la anchura de la luneta trasera. El portón posterior, por su parte, mantiene la doble apertura, con la luneta hacia arriba y la parte inferior hacia abajo pero ahora la marca ofrece, en opción, una apertura y cierre completamente eléctricos.
Aerodinámica La carrocería del coche es totalmente nueva y este Range es el más aerodinámico de la historia con un coeficiente de penetración en el aire de 0,34, realmente bueno para un todoterreno con tanta superficie frontal. Este resultado se ha conseguido reduciendo la altura del coche y estudiando los flujos de aire. El nuevo Range dispone de bajos carenados con deflectores en los elementos de suspensión que canalizan los flujos de aire inferiores, los cristales enrasados y unas puertas y un techo estudiados aerodinámicamente. Además, dispone de un sistema de cierre automático de la parrilla delantera. Una centralita electrónica se encarga de abrir o cerrar la parrilla frontal (existen 16 posiciones intermedias) en función de las necesidades de refrigeración de la mecánica, algo que se establece analizando la velocidad del vehículo, la temperatura tanto de los órganos mecánicos como del aire exterior y el nivel de exigencia solicitado por el conductor.
También mejora la aerodinámica la ligera inclinación de la parrilla delantera así como la de los pilares del parabrisas. Este nuevo Range mantiene algunos de los elementos de diseño que han caracterizado a sus antecesores y que ya son miembros de pleno derecho de la iconografía del modelo. Además del techo "flotante" y de las estrías del capó delantero, reinterpretadas en el nuevo diseño, también se han mantenido las características salidas de aire laterales que, esta vez, se desplazan hasta la puerta. Las salidas ya no son tales puesto que están cerradas. Los ingenieros ya no necesitan evacuar por ahí el calor generado en el vano delantero y ahora son meramente decorativas.
Habitáculo de lujo El diseño interior es también reconocible. El característico salpicadero en forma de T, con una amplia consola central, se mantiene, con líneas fluidas y limpias donde destaca la ausencia de mandos. La marca anuncia una reducción de los mismos a la mitad gracias a la concentración en otros de mayor tamaño y más intuitivos. Como en los últimos Range y en el resto de modelos de la marca, el coche carece de la tradicional palanca de cambios. El cambio automático se gestiona mediante un mando rotatorio que emerge de la parte baja de la consola al poner el coche en marcha y esa misma fórmula se utiliza para el mando de control del sistema Terrain Response (ver apartado off-road). También se han agrupado los mandos de la climatización y los del equipo de audio que deja la mayoría de las funciones para la pantalla táctil de 8 pulgadas que preside la consola. Esta pantalla puede ser, opcionalmente, de tipo Dual View, una tecnología que permite que, según el grado de inclinación con que se consulte, proyecte informaciones distintas. Así, el conductor puede ver en ella las indicaciones del navegador mientras el acompañante disfruta de una película en DVD. La pantalla central, sin embargo, no es la más grande del coche ya que la instrumentación se proyecta en otra de 12 pulgadas. Toda la información se presenta de manera digital pero con una iconografía que recuerda a una instrumentación convencional. Land Rover asegura que ha mejorado la presentación gráfica de toda la información, con un aspecto 3D, algo que comprobaremos durante el primer contacto con el coche en noviembre. Como podréis comprobar en la galería de imágenes, la marca utiliza materiales nobles para la configuración y la decoración del habitáculo y ofrece la posibilidad de personalizarlo al máximo. Para el Range se ofrecen tres tipos de cuero de doble costura, tres tipos de madera, toda procedente de bosques sostenibles y tratada a mano, inserciones de aluminio pulido para la consola que son el fruto de 20 procesos de tratamiento consecutivos y diferentes opciones de color para el habitáculo. Como es habitual en la marca, las opciones de personalización serán notables. Land Rover ofrecerá 17 tonos de decoración interior, 37 colores de carrocería (22 de ellos sólo en el acabado Autobiography), los dos colores de techo contrastado ya mencionados y 9 diseños de llantas de entre 19 y 22 pulgadas. Cuatro o cinco plazas
Una de las grandes novedades en la configuración del amplio habitáculo es la opción Exclusive Class por la que la banqueta trasera se convierte en dos butacas individuales separadas por una consola central en madera parecida a la que separa los asientos delanteros. Los asientos traseros individuales pueden disponer de regulación eléctrica de la inclinación del respaldo (algo que también es posible adoptar con la banqueta convencional), calefacción y sistema de masaje. Los ocupantes de estas plazas dispondrán de sistema de climatización propio, diferentes tomas para aparatos electrónicos, y, en opción, de un equipo de DVD y una pequeña nevera integrada.
El equipamiento de elementos de confort, opcionales o de serie según equipamiento, incluye el acceso y la puesta en marcha sin llave, sistema de cierre de puertas cuando alguna queda mal cerrada, compartimiento refrigerado en la consola delantera, tres equipos de sonido Meridian que incluyen navegador y control por voz (el más sofisticado con 1.700 watios y 23 altavoces), asientos eléctricos con función de masaje, climatizador de tres o cuatro zonas, calefacción programable e iluminación interior de LED con la posibilidad de cambiar el color de la misma, entre otros muchos elementos.
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Land Rover ha aprovechado la experiencia de su marca asociada Jaguar en el tratamiento del aluminio para construir el nuevo Range con una notable presencia de este material. El nuevo chasis monocasco es completamente de aluminio y construido con las más modernas tecnologías, lo que ha sido clave para rebajar el peso total del coche. El chasis es un 39% más ligero y ha ganado en rigidez. Pesa sólo 180 kilos y está realizado con uniones mediante potentes adhesivos utilizados en la industria aeroespacial, lo que permite prescindir de la soldadura tradicional. Gracias a ello, el coche es una media de 350 kilos más ligero que el modelo al que sustituye. A la reducción de peso contribuye también el uso de aluminio en la fabricación de la estructura de las puertas (incluida la barra anti-intrusión), el pilar B, reforzado contra impactos laterales, la suspensión, nueva y mucho más ligera, y las estructuras de los asientos. También las llantas y los frenos, firmados por Brembo, ahorran peso.
El nuevo chasis, al ser más ligero y rígido, debe comportar un mayor dinamismo, especialmente en asfalto. La marca ha explicado que el nuevo coche mejora en agilidad y velocidad de paso por curva a su antecesor y que la dotación de elementos electrónicos de serie contribuye a hacer de este Range el más dinámico y seguro de la historia. La suspensión, completamente nueva, es de doble triángulo en el eje delantero y multibrazo en el trasero y mantiene los muelles neumáticos del Range anterior que permiten aumentar la altura libre al suelo. La suspensión neumática se ha modificado y ahora es más eficiente ante pequeños baches gracias al material más flexible y ligero empleado en los muelles, protegidos por una carcasa metálica. Ahora dispone de dos modos off-road que permiten ganar 4 o 7,5 cm de altura. Arsenal electrónico El listado de elementos electrónicos de gestión del chasis es interminable. El nuevo Range dispone de un sistema de amortiguación continua variable (Adaptive Dynamics) que calcula 500 veces por segundo las condiciones de circulación (velocidad, tipo de terreno, exigencia del conductor) y adapta la dureza de la amortiguación en consecuencia. Este sistema ya estaba disponible en el anterior modelo y es opcional en el Evoque. A la amortiguación continua se añade el llamado Dynamic Response System de control activo de la inclinación. Este sistema se monta por primera vez en un Range y ofrece un control de la inclinación de la carrocería y del cabeceo en aceleraciones, frenadas y uso off-road. Funciona mediante dos canales, uno por eje, y elimina los movimientos de carrocería en firmes irregulares. En off-road, este sistema puede anularse para conseguir unos recorridos de rueda superiores. Además de los sistemas citados, el chasis del Range dispone de control de tracción y estabilidad con asistente de arrancada en pendientes y asistente de estabilidad para el remolque. Cabe decir al respecto que como coche para tirar de remolques y caravanas, el Range resulta muy adecuado. Además de disponer del mencionado sistema de estabilidad y de ser capaz de arrastrar hasta 3.500 kilos, el sistema de cámaras perimetrales opcional tiene una función que tiene en cuenta el remolque al maniobrar y entre la lista de opcionales figura un gancho retráctil que se recoge eléctricamente. Motores La gama de motores está integrada por los dos V8 ya conocidos en la anterior generación y por un nuevo V6 diesel, ya utilizado en el Range Sport y el Discovery. Este nuevo diesel de tres litros de cilindrada rinde 258 CV y dispone de sistema Stop/Start (desconectable en off-road). Con este motor de 600 Nm de par, el Range acelera de 0 a 100 km/h. en 7,9 segundos y consume un 22% menos que la anterior versión de acceso a la gama diesel además de ahorrar nada menos que 420 kilos en el peso global del coche. Gracias a todo ello, este es el primer Range que baja de 200 gr/km de emisiones de CO2. En 2103, la marca lanzará con este mismo motor una variante híbrida cuyas emisiones caerán hasta los 169 gramos. Los otros dos motores son los V8 ya existentes aunque convenientemente puestos al día. El diesel es un V8 de 339 CV (gana un 9% de potencia) mientras que el gasolina es el espectacular 5.0 de 510 CV alimentado a compresor que ya conocemos de la generación actual. En todos los casos, el Range dispone de la caja de cambios automática de ocho velocidades de ZF adaptada por los técnicos de Land Rover y con reductora.
Para conseguir las mejores aptitudes off-road disponibles, en especial en un coche tan grande como el Range, hay algunas condiciones imprescindibles que el modelo inglés cumple a la perfección. En primer lugar, dispone de reductora pero además, mantiene unos enormes recorridos de rueda (cercanos a los 60 cm con el sistema de estabilización activa desconectado), dispone de altura libre regulable gracias a la suspensión neumática y, sobre todo, sus ayudas electrónicas han mejorado gracias a una nueva generación del sistema de gestión de la transmisión Terrain Response. El Terrain Response 2 dispone de un nuevo modo automático. Si hasta ahora, el conductor elegía el modo que más se adaptaba a cada situación y el coche seguía las pautas necesarias, ahora los conductores menos expertos en el uso del coche fuera del asfalto pueden dejarlo todo en manos del Range. Por supuesto se mantienen las otras posiciones tradicionales: asfalto, hierba/gravilla/nieve, barro/surcos, arena y rocas, todas ellas afinadas y adaptadas a las características del nuevo modelo. Como siempre, el Terrain Response adapta la respuesta del motor y del cambio, del diferencial central y de los sistemas electrónicos del chasis para lograr la mejor adherencia y el mejor avance en cada situación.
Además, el Range mantiene el sistema de control de descensos, el control de liberación de frenos en pendiente, que frena las ruedas y las suelta poco a poco para evitar ganar velocidad al inicio de pendientes muy pronunciadas y un control de estabilidad con función anti-vuelco. La suspensión neumática colabora a las buenas aptitudes del coche. Si hasta ahora existía sólo una altura off-road, el nuevo Range dispone de dos, una que permite ganar 4 cm y que se mantiene hasta 80 km/h y otra que eleva la altura libre en 7,5 cm y que puede utilizarse hasta a 50 km/h. De este modo, puede circularse a más velocidad sobre pistas rotas sin peligro de golpear los bajos del modelo.
Otra de las aptitudes mejoradas es la capacidad de vadeo que ha pasado de 70 a 90 cm gracias a un nuevo sistema de admisión que aprovecha el aire tanto de dentro como de fuera del vano motor y que lo capta a la altura del capó. También han mejorado los ángulos característicos que ahora son de 26º el de ataque, 24,6º el de salida y 20,1º el ventral con la carrocería en su posición normal y de 34,7º, 29,6º y 28,3º respectivamente con el coche en su posición más elevada.
El sistema de tracción integral es el ya conocido con reparto de par inteligente. El diferencial central de engranajes cónicos envía el 50% del par a cada eje y el bloqueo multidisco del diferencial central actúa para variar ese reparto en función de las condiciones de adherencia de cada eje. Existe además la posibilidad de montar un diferencial trasero autoblocante en los dos modelos con motor V8. La caja reductora, por su parte, cuenta con una reducción final de 2,93:1 y tiene, por tanto, unos desarrollos muy cortos. El paso de cortas a largas y viceversa puede efectuarse en marcha por debajo de 60 km/h.
La marca ha llevado a cabo intensas pruebas de desarrollo en diferentes lugares del mundo (más de 20 países) para validar la resistencia y fiabilidad del coche en condiciones extremas e incluso ha utilizado el software que habitualmente usa para estudiar las pruebas de choque para comprobar la resistencia del chasis en un uso todoterreno intenso. El Range ha visitado el Moab, en Estados Unidos, para eenfrentarse a grandes rocas, Suecia en invierno y los desiertos de Namibia y Dubai, entre otros.
En la presentación a la prensa en Marruecos del próximo mes de noviembre podremos probar a fondo estas aptitudes off-road y comprobar si realmente el Range ha mejorado lo que en la generación actual parecía ya inmejorable.
en cuanto alguien lo venda dentro de dos años, yo me lo compro de segunda mano