En los últimos 20 años las aseguradoras han pagado 49.600 millones de euros para indemnizar a un total de 9,2 millones de víctimas de accidentes de tráfico, lo que equivale a más de 6 millones de euros al día. Es una de las conclusiones de la Memoria social del seguro 2014 que acaba de presentar la Asociación Empresarial de Seguro (Unespa).
Por primera vez Unespa analiza los datos de los últimos 20 años (1995-2014), concretamente desde 1995 que es cuando se puso en marcha el primer Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, también conocido como baremo de autos. Desde entonces, éste ha sido el instrumento empleado para evaluar las consecuencias para las personas de un siniestro de automoción. Este sistema reconoce como perjudicados a las propias víctimas cuando sufren secuelas permanentes o lesiones temporales y a sus familiares más próximos cuando se ven obligados a modificar sus rutinas diarias para cuidarle. Ahora este baremo, ya obsoleto, está en proceso de renovación tras su aprobación por el Consejo de Ministros en el mes de abril.
En este enlace te contamos cómo actuar ante un accidente, la ayuda que ofrecen los servicios de emergencias y la atención psicológica y social que necesitan las víctimas.
Elevado número de jóvenes con secuelas
Desde 1995 las aseguradoras han atendido a 9,2 millones de víctimas de accidentes de tráfico. De éstas un 36,6% sufrieron secuelas permanentes, aunque en su mayoría fueron secuelas de poca gravedad. Un 32,3% de los lesionados no padecieron secuelas pero sí tuvieron que pasar un tiempo de baja hasta que se recuperaron, otro 29% necesitaron asistencia médica pero no vieron interrumpida su actividad y el 2% restante corresponde a indemnizaciones a personas que perdieron un familiar en un siniestro.
Las aseguradoras se encargan de los costes sanitarios públicos o privados
Los datos presentados por Unespa ponen sobre la mesa las consecuencias que los accidentes de tráfico han tenido en los jóvenes en las dos últimas décadas. La mitad de las personas que quedaron con secuelas tras un siniestro de circulación tenían entre 18 y 35 años en el momento del suceso: 1,7 millones de jóvenes de los 3,4 millones de lesionados con secuelas.
Los ocupantes de turismos, los más perjudicados
De todos los lesionados graves en accidentes de tráfico el 46% viajaba en turismos, otro 30% eran peatones y un 20% circulaba en otro tipo de vehículos como furgonetas, camiones o autobuses. Sólo el 4% de las víctimas con lesiones graves se desplazaba en una moto, scooter o ciclomotor.
Por zonas encontramos que Andalucía y Cataluña son las comunidades con mayor número de lesionados con secuelas cada año. Algunas de las razones las encontramos que en estas regiones reciben una alta cantidad de turistas en periodos vacacionales y que son territorios extensos con frecuentes desplazamientos interurbanos.
A destacar Castilla y León como una región que, si bien no está en los puestos de cabeza de siniestralidad en cifras absolutas, sí presencia una cantidad relativa de accidentes con lesionados graves superior de la que le corresponde en base a su censo. Esto se debe también al mayor número de desplazamientos interurbanos por la dispersión de la población entre varios núcleos urbanos de tamaño medio.
Por el contrario, los índices de siniestralidad grave más bajos están en la Comunidad de Madrid y en el País Vasco. En ambos casos son zonas menos extensas con más desplazamientos urbanos que interurbanos, y por tanto con consecuencias menos graves en caso de accidente.
Impacto económico de las indemnizaciones
La mitad de las víctimas con secuelas tras un siniestro tenían entre 18 y 35 años
Las entidades aseguradoras han entregado 49.600 millones de euros debido a accidentes de tráfico en los últimos 20 años. De esta cantidad, 41.000 se han destinado a indemnizar a las víctimas mientras que los 8.500 millones restantes son los pagos realizados a los servicios sanitarios públicos de las comunidades autónomas y privados. Esto es así porque las atenciones médicas sanitarias derivadas de los accidentes de tráfico son siempre responsabilidad de las entidades aseguradoras, aunque sean prestadas por un centro sanitario de titularidad pública.
A destacar que en estas dos décadas unas 6.500 personas han padecido secuelas extremas a las que el seguro indemnizó con 1.450 millones de euros.
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Las novedades del nuevo baremo de autos
Para nuevas familias: se indemnizará a todas las personas integrantes de familias de acogida o familias recompuestas, como padrastros o madrastras que son auténticos padres para sus hijastros o viceversa. También se incluyen a personas allegadas que hayan convivido con la víctima durante cinco años anteriores al accidente.
Trabajo doméstico: en el caso de que la persona fallecida se ocupe de las labores de la casa, su dedicación exclusiva a las tareas del hogar se valora con entre 1 y 1,5 veces el salario mínimo interprofesional.
Protección de los más jóvenes: se tendrá en cuenta si la persona tiene menos de 30 años y si tiene o no trabajo. Estas víctimas podrán ver su indemnización incrementada a cuenta de ingresos futuros que tal vez iban a generar pero que ahora no tendrán por culpa de las lesiones.
Concurrencia de culpas: se establece que la indemnización no podrá ser reducida por razón de concurrencia de culpas en el caso de que el lesionado tenga menos de 14 años. Esta exclusión alcanza incluso a actos realizados por los padres y otras personas de las que el lesionado dependa.
Restitución del daño patrimonial: se establece un sistema por el cual se aplicará un multiplicador a la renta efectiva percibida por la víctima antes del accidente siempre calculado en base a una serie de factores.
Asistencia futura: prevé que los servicios públicos de salud cobren de la aseguradora responsable un importe por gastos médicos futuros.
El nuevo baremo, ahora en manos del Gobierno, también exige que las lesiones sean objetivables y se demuestren con un informe médico o que las circunstancias del accidente demuestren que es posible dicha lesión. Con esto último se pretende reducir el fraude. Sólo en 2014 las aseguradoras detectaron 239.000 intentos de fraude en el ramo de los automóviles que hubieran supuesto el pago de 755 millones de euros (unos 32 euros por conductor asegurado). Según datos del Ministerio de Justicia, con el nuevo baremo las indemnizaciones por muerte se incrementarán de media un 50% y por secuelas un 35%. Unespa estima que el nuevo baremo estará aprobado antes de que finalice esta legislatura.
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#4 No manipules anda majete, ya que ese dinero pagado en 20 años es una propina para las aseguradoras. ¿Cuanto dinero facturan al año? pues multiplicalo por 20 y te saldran las cuentas. Las aseguradoras NUNCA pierden.