Ligier Myli: sin carnet y ahora con motor diésel

¿Sigues pensando que el coche es un símbolo de autonomía, independencia y libertad? Si es así, el Ligier Myli es un nuevo actor en este escenario de coches urbanos que tienen como objetivo hacer la movilidad accesible a la mayoría de la población. Realmente, se trata de un microcoche que ya pudimos probar cuando debutó como coche eléctrico; ahora llega con motor diésel y hemos viajado hasta Barcelona para ver qué ofrece y cómo se comporta.

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Ligier cuenta con más de 40 años de experiencia en la creación de los mal llamados coches sin carnet. Es un cuadriciclo ligero perteneciente a la categoría L6 -con una velocidad máxima limitada a 45 km/h- y sí, se puede conducir a partir de los 15 años sin necesidad de tener el permiso B. Eso sí, para poder llevarlo se requiere una licencia especial (licencia AM de la DGT), que implica superar pruebas de maniobras específicas.

El Ligier Myli está disponible con tres versiones: I.DEAL, el más básico, R.EBEL Ultimate y R.EBEL X. Este último, que es el que hemos probado, destaca por un llamativo color verde metalizado Velvet y detalles como luces diurnas LED, pilotos traseros full LED y llantas de 15 pulgadas VEGA con unas curiosas pinzas de freno en rojo que estarán disponibles en toda la gama. En el caso del I.DEAL, las llantas son de aluminio y 14 pulgadas, y de 16 pulgadas en negro mate para el R.EBEL Ultimate.

Habrá además otros colores para la carrocería: Blanco Perla, Negro Intenso, Gris Asfalto, Metal Rojo Toledo y Azul Arrecife metalizado, así como un catálogo de elementos específicos para la parrilla, el portón trasero y el capó, como son las pegatinas e inscripciones con el nombre de la versión, o los spoilers en el paragolpes delantero y trasero del color de la carrocería.

La herencia competitiva de Ligier se refleja también en su logo, con la bandera a cuadros y la francesa en homenaje al fundador Guy Ligier, campeón de motociclismo y piloto de Fórmula 1, que comenzó a fabricar microcoches en los ochenta después de su paso por el mundo de la competición.

Con dimensiones de 2,95 metros de largo, 1,50 metros de ancho y 1,53 metros de alto, el Ligier Myli resulta ideal para ciudades congestionadas, como puede ser Barcelona. Aunque solo tiene espacio para dos pasajeros, sorprende la sensación de amplitud a bordo, en buena parte gracias a su distancia al techo y lo despejado de su consola central, así como la capacidad de carga en el maletero, de 459 litros hasta la bandeja o 615 litros si lo cargamos hasta el techo.

El diseño interior del Ligier Myli destaca por su sencillez, con elementos como redes para los huecos portaobjetos de las puertas y el uso extensivo de plásticos duros, disimulados con detalles que imitan la fibra de carbono en el salpicadero o un volante que imita el cuero perforado, que suele ser habitual en coches deportivos.

A pesar de ello, hay buenas opciones de tecnología y confort, como una pantalla táctil de 10 pulgadas con dos tomas USB, conectividad Apple CarPlay y Android Auto y cámara de visión trasera en las versiones R.EBEL, mientras que el I.DEAL se conforma con un sistema de audio 1 DIN BT/MP3/RDS con dos altavoces, así como asientos con tapicería de piel sintética y calefactables que aumentan la calidad percibida en el habitáculo del Ligier Myli.

El Ligier Myli de nuestra prueba equipa un motor diésel e-Di G de 499 cc, monocilíndrico, con una potencia de 6 kW y 26 Nm de par -de los más altos de su clasificación-, para cumplir así con la normativa de su categoría.

Este bloque, que ha sido desarrollado por el grupo indio Greaves, llega para quedarse ya que cumple la nueva normativa Euro 5 Fase 2, y aunque la compañía apuesta por la electrificación, incluirá la combustión en sus próximos lanzamientos, entre los que figuran un nuevo cuadriciclo ligero y el cuadriciclo pesado del Myli.

A pesar de sus cifras contenidas, el Ligier Myli ofrece una experiencia de conducción ágil por la ciudad, especialmente si no le exigimos demasiado en calles con pendiente o en vías más rápidas que su velocidad máxima, donde nos sentiremos más torpes entre el tráfico. Hay que tener en cuenta, eso sí, que no puede circular por autovía y que en vías convencionales deberá hacerlo por el arcén.

Resulta muy fácil de conducir -el selector de marchas de la consola central ofrece únicamente tres posiciones: directa, neutra y marcha atrás- y cuenta con dirección asistida, con un guiado preciso y gracias a un diámetro de giro de poco más de 8 metros, resulta ideal para callejear y maniobrar; ahora bien, su suspensión es algo rígida para los recorridos urbanos, donde es habitual enfrentarnos a badenes o baches.

No podemos olvidarnos de que estamos ante un ciclomotor y, por tanto, las sensaciones distan mucho de las que podemos encontrar a bordo de un coche convencional. Las vibraciones a bordo son notables, especialmente al ralentí y a baja velocidad, mitigándose a medida que aumentamos el ritmo.

El ruido a bordo también es notable, lo que dificulta en ocasiones que podamos mantener una conversación tranquila con el acompañante. Comparándolo con la prueba del Ligier Myli eléctrico, la versión de combustión es más tosca en todo su comportamiento.

Está equipado con discos de freno delanteros y traseros, aunque hay que acostumbrarse también al tacto del pedal de freno, algo gomoso; teniendo en cuenta que no lleva ABS, debemos aplicar fuerza para conseguir una buena frenada, pero responderá sin problema a cualquier imprevisto que surja en la calzada.

En resumen, el Ligier Myli es un vehículo que no pretende ser más de lo que es. No hay demasiados lujos y se deja por el camino algunos puntos de confort, pero cumple su cometido al facilitar la movilidad en entornos urbanos, brindando independencia y seguridad con la tranquilidad de circular en algo carrozado, con elementos como el airbag o el cinturón de seguridad.

Su diseño compacto, tecnología opcional y enfoque en la eficiencia -homologa un consumo de 3,1 litros a los 100 km- lo convierten también en una opción interesante. Solo el precio sigue siendo algo difícil de digerir. Desde 12.990 euros para el Ligier Myli I.DEAL y 16.990 euros para el R.EBEL en sus dos variantes, Ultimate y X, aunque en el momento de su lanzamiento -febrero de 2024- habrá campañas disponibles.