El debate sobre revisar o no las etiquetas medioambientales de la DGT vuelve a ponerse sobre la mesa tres años después de que la Dirección General de Tráfico (DGT) comunicara en 2021 que en dicha legislatura las etiquetas se quedarían como estaban. Ahora, apenas un año después de la creación de un nuevo Gobierno, su director Pere Navarro ha dicho que "la actualización del sistema vigente de distintivos medioambientales es una de las tareas que se viene estudiando desde hace tiempo con varias opciones identificadas sobre la mesa", ha explicado en una entrevista realizada en la decimosexta edición de Arval Mobility Observatory.
Según explica, todavía no han decidido qué criterios de evaluación aplicarán para realizar una nueva clasificación "debido a la disparidad de tecnologías y aspectos a tener en cuenta como la normativa Euro 7 o la nueva Directiva de Calidad del Aire de la UE".
La nueva clasificación de etiquetas DGT, sin efecto retroactivo
La realidad es que tarde o temprano llegará una reclasificación general de las etiquetas medioambientales pero sin efecto retroactivo, "no habrá una reclasificación general que haga perder derechos de acceso a los vehículos existentes, sino que afectará más a los nuevos vehículos", ha dicho Pere Navarro.
Según, explica "el proceso de cambio tendrá entre sus prioridades una estrategia de comunicación muy amplia con la colaboración de fabricantes e instituciones junto con la DGT y con un período de información de duración suficiente que permita reducir las confusiones".
Lo que la DGT dijo en 2021 sobre las etiquetas
(26/11/2021). Cuando se le preguntó sobre la revisión de las etiquetas medioambientales, Pere Navarro, director general de la DGT, dijo que “no es el momento oportuno” y el motivo que alega es que tienen que consensuarlo con el sector y ahora generaría “mayor confusión”. Lamentablemente, el sector de la automoción no pasaba su mejor momento y a ello hizo alusión Pere Navarro en relación a la crisis de los microchips y al proceso de descarbonización al que se enfrentan los fabricantes. Sin duda un importante motivo para que desde el Gobierno se decidiera dar marcha atrás en esta revisión de las también conocidas como pegatinas de la DGT.
Etiquetas Eco y Cero, las más polémicas
Desde el departamento de prensa de la DGT nos confirmaban en noviembre de 2021 que tras la reunión de la mesa interministerial que se creó para analizar la evolución de las etiquetas medioambientales se ha acordado mantener la clasificación actual. “El cómo serán las etiquetas en el futuro es una cuestión sobre la que no se ha decidido nada, además, es un tema que no depende solo de la DGT”, nos han dicho.
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En cambio Pere Navarro sí dio algunas ideas de por dónde podrían ir los cambios al referirse a un mayor nivel de exigencia en la etiqueta Cero y a la creación de una nueva etiqueta que podría llamarse etiqueta D.
Teniendo en cuenta que en los requisitos del Plan Moves III se equiparan los eléctricos con los híbridos enchufables (PHEV) con autonomía eléctrica por encima de los 90 kilómetros, por ahí podrían ir los tiros en relación a los criterios para que un coche PHEV pueda llevar la etiqueta Cero. Actualmente, a los coches PHEV con autonomías superiores a 40 kilómetros les corresponde dicha etiqueta. ¿Y qué pasa con esos grandes modelos con tecnología PHEV y elevada potencia que circulan en modo gasolina o diésel por el centro de la ciudad con su pegatina Cero emitiendo mucho más CO2 que un pequeño coche simplemente de gasolina? La polémica sin duda está servida y por eso surgió la necesidad de revisar el sistema de etiquetado medioambiental tan importante hoy en día porque es un criterio que utilizan los ayuntamientos para restringir o no la circulación en las ciudades y a las zonas de bajas emisiones o ZBE.
En cuanto a la nueva etiqueta D, estaría pensada para coches diésel y gasolina con muy bajas emisiones y para los mild hybrid o microhíbridos, que dejarían de disfrutar de la etiqueta Eco. Estos modelos no son híbridos propiamente dichos pero se les da la etiqueta Eco por incluir un sistema de batería de 12 o 48 voltios con el que se ‘electrifica’ ligeramente el sistema de propulsión.
Pero como bien ha dicho la DGT, de momento no hay cambios, aunque sí están en proceso de estudio y tarde o temprano habrá cambios.
Creo que en parte es una tomadura de pelo, se trata de no contaminar o contaminar poco, pero ¿ que pasara con las baterías de litio una vez rotas o inservibles ? ¿ Esas no van a contaminar ?. Yo pienso que nos están vendiendo la moto para que compremos coches al doble de precio que nos costaban los de gasolina o diesel, y que hoy por hoy están muy ajustados a consumos y emisiones.