La ACEA, la Asociación de Constructores de Automóviles Europea, ha presentado hoy un manifiesto que trasladará al Parlamento Europeo y a la Comisión Europea con una hoja de ruta basada en tres pilares: oferta, producción y demanda, que la industria automovilística europea implantará en los próximos años. Este manifiesto llega justo antes de la celebración de la reunión del COP 28 para el cambio climático y en los meses previos a los comicios presidenciales en los Estados Unidos, dos acontecimientos que serán clave en la definición de las políticas que afecten al automóvil en los próximos años.
En el manifiesto, ACEA anuncia que la transformación ecológica que está viviendo la industria del automóvil genera cadenas de valor nuevas que en Europa no se han desarrollado plenamente. La transición a la era digital ha provocado, según los fabricantes, profundos cambios en el negocio del automóvil que se enfrenta, al mismo tiempo, a una feroz competencia global, al aumento de los costes, al incremento del proteccionismo en determinados mercados y a un panorama geopolítico cambiante.
Los fabricantes consideran que el automóvil en Europa se encuentra en un momento crítico, con enormes obstáculos y con mucho en juego, especialmente en lo que al empleo se refiere. La industria cree necesaria una acción coordinada urgente por parte de los responsables políticos y quiere aportar, con este manifiesto, recomendaciones políticas de alto nivel estableciendo una hoja de ruta centrada y colaborativa para toda la industria, desde los fabricantes a los proveedores.
Cinco recomendaciones para los próximos cinco años
ACEA plantea cinco recomendaciones para el próximo mandato quinquenal de la Unión Europea entre los años 2024 y 2029. Los fabricantes reclaman un acuerdo con la industria que permita establecer una estrategia en todos los pasos de la cadena de valor digital y ecológica, desde la investigación y el desarrollo de las redes de carga, los incentivos y el reciclaje de los vehículos a lo largo de su ciclo de vida, pero que también ataque la minería, el refinado, los componentes y la producción de vehículos en Europa, elementos estos últimos que, según los fabricantes, la UE rechaza siempre que puede.
Los constructores demandan un marco regulador que vaya más allá de un enfoque centrado en acumular normativas y que desarrolle una estrategia que tenga en cuenta la planificación a largo plazo y unos tiempos de espera suficientes, unos ritmos más razonables de regulación y alternativas viables en caso de estrategias de salida para tecnologías o sustancias específicas.
El tercer elemento por el que apuestan los fabricantes es asegurarse de que la industria europea será competitiva a nivel mundial garantizando la igualdad de condiciones para los vehículos europeos producidos de forma sostenible defendiendo las normas de comercio justo y libre y garantizando el acceso a suministros críticos. Con ello, los fabricantes pretenden convertir Europa en un lugar atractivo para fabricar coches y para trabajar en la industria.
En cuarto lugar, ACEA reclama que la neutralidad tecnológica sea un principio rector y, de este modo, garantizar que la apertura tecnológica fomente las innovaciones y guie todas las propuestas reglamentarias de la Unión Europea. Finalmente, y como quinto punto del manifiesto, se propone preservar la movilidad de personas y mercancías, una movilidad que es clave para la creación de riqueza y que no debe ponerse en peligro. Según los fabricantes, la movilidad debe ser asequible y accesible para todos los ciudadanos y para todas las empresas en Europa.
Hoja de ruta de ACEA
ACEA sostiene que teniendo en cuenta el tamaño de la transformación necesaria y de los desafíos, ninguna de las partes que intervengan en la evolución de la industria podrá transformar todo el ecosistema de movilidad por sí sola. Por este motivo, se plantea una hoja de ruta colectiva basada en tres pilares: oferta, producción y demanda.
En el primer apartado, el de la oferta o abastecimiento, los fabricantes piden a la Unión Europea que asegure un suministro fiable de materiales críticos, piezas y componentes así como un precio de la energía asequible para, de este modo promover una cadena de valor sostenible y socialmente responsable en Europa. También sugieren acelerar la autorización administrativa de los procedimientos y garantizar un suministro constante de energía asequible a un precio competitivo a nivel mundial. Finalmente, reclaman una legislación que asegure el acceso a materias primas fundamentales a través de acuerdos comerciales específicos con terceros países en el ámbito de las materias primas.
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Por lo que se refiere a la producción, los fabricantes sugieren legislar adecuadamente para convertir Europa en un centro de fabricación de vehículos ecológicos e inteligentes creando las condiciones para la producción de una gama completa de vehículos de cero emisiones incluidos los coches eléctricos pequeños y económicos. También insisten en acelerar la mejora y el reciclaje profesional de la mano de obra del sector de la automoción y mejorar la economía circular a través de la investigación, sobre todo para las tecnologías del reciclaje. Finalmente, afirman que impulsarán el desarrollo de vehículos definidos por software para liberar el potencial de la industria y desarrollar y desplegar vehículos automatizados que mejoren la calidad de vida, la seguridad y maximicen la eficiencia del transporte en el continente.
Y finalmente, en el ámbito de la demanda, los fabricantes apuestan por ampliar el mercado de vehículos de cero emisiones aumentando la infraestructura de recarga tanto eléctrica como de hidrógeno tanto para vehículos ligeros como pesados. También piden que la legislación impulse la adopción y el despliegue en el mercado de vehículos de cero emisiones con políticas inteligentes y herramientas tecnológicas que satisfagan las diferentes necesidades de transporte y finalmente, que se amplíen los incentivos a la compra, los planes de contratación y los beneficios fiscales para los consumidores y las empresas para que pueda realizarse la transformación a vehículos de emisiones cero propuesta por la propia Unión Europea.
D eclaraciones de Luca de Meo, presidente de ACEA
El presidente de ACEA, el CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, ha declarado que “el sector afronta la mayor transformación de su historia y no tiene ninguna duda sobre la necesidad de descarbonizarse. La mejor prueba de ello es que estamos invirtiendo miles de millones de euros para conseguirlo, mucho más dinero que cualquier otro sector. Pero, nuestra industria deberá afrontar una media de entre 8 y 9 nuevas regulaciones anuales de la Unión europea, en algunos casos contradictorias entre sí”.
De Meo ha explicado, además que “Europa debe garantizar que estemos tan equipados como otras regiones del mundo, pero, además, que la competencia se produzca en un marco de igualdad de condiciones. La competencia es sana y deseable, pero debe serlo en todos los mercados mundiales abiertos y con unas normas comerciales libres y justas”. Esta es una evidente referencia a la entrada masiva de coches chinos que aprovechan el poco proteccionismo europeo, mientras que en China, los fabricantes extranjeros deben superar unas mayores restricciones de acceso.
El directivo ha añadido que “como industria tenemos que colaborar con los políticos para crear las condiciones que permitan una producción de una amplia gama de modelos sin emisiones, incluidos los vehículos eléctricos de pequeño tamaño cuya producción en Europa solo será una realidad si conseguimos que sea rentable”. “De este modo -prosigue De Meo- podremos abordar los desafíos de la movilidad urbana y trabajar la demanda a través de los sistemas de incentivos adecuados y en todos los niveles políticos, desde la Unión Europea hasta las autoridades locales”.
La industria automovilística es, según ACEA, uno de los motores del crecimiento europeo. Da empleo a 13 millones de personas, genera el 7% del producto interior bruto del continente, tiene una balanza comercial favorable de más de 100.000 millones de euros y aporta más de 390.000 millones de euros en ingresos públicos. Anualmente los fabricantes invierten 60.000 millones de euros en investigación y desarrollo.
ACEA representa a 14 de los principales fabricantes de automóviles y camiones con intereses en el mercado europeo y que fabrican el mismo: el grupo BMW, las firmas de camiones DAF, Iveco y Daimler, Ferrari, Ford, Honda, Hyundai-Kia, el Grupo Renault, el Grupo Volkswagen, Mercedes, el Grupo Volvo y Jaguar Land Rover. De los grandes grupos con producción en Europa solo falta Stellantis, que abandonó ACEA en verano de 2022 para, según su CEO, Carlos Tavares, impulsar una nueva estructura denominada Freedom of Mobility Forum que pretende una acción más directa con los ciudadanos y las partes interesadas en el avance de la movilidad.
