Las marcas de coches que abandonarán los motores de combustión

El futuro de los coches de combustión en Europa ya está decidido. La Europa de los Veintisiete acordó prohibir los motores de combustión a partir de 2035 y eso plantea un nuevo panorama en la industria automovilística.

La situación no es fácil, ya que el desconcierto reina entre la población, que está verdaderamente indecisa a la hora de adquirir un vehículo, y eso para un país como España, segundo fabricante europeo de coches, es un verdadero hándicap, ya que ralentiza la economía. No podemos olvidarnos que este sector representa el 10% del PIB.

Sin embargo, la decisión está tomada: a partir de 2035, será imposible adquirir de fábrica coches diésel, gasolina, híbridos, híbridos enchufables y microhíbridos. ¿Habrá otras alternativas? Por supuesto.

Los coches eléctricos, así como los de hidrógeno y los de pila de combustible se mantienen en el punto de mira, y también se trabaja con los combustibles sintéticos sin emisiones para nutrir la oferta de coches en el mercado.

Para los fabricantes de coches, el reto es grande, ya que tienen que seguir ofreciendo productos atractivos mientras se ciñen a las exigencias de un panorama global nada claro.

A pesar de todo, hay marcas de coches que dejarán de hacer coches de combustión antes de que se prohíba, aprovechando ese margen de tiempo para explorar con las alternativas hasta que entre en vigor la prohibición. Estos son sus planes:

Los de Ingolstadt han dejado constancia de que a partir del año 2026 solamente producirán coches eléctricos nuevos, pero hasta que llegue la prohibición de los coches de combustión venderá también versiones diésel y gasolina eficientes.

2030 es la fecha fijada por Bentley, perteneciente al Grupo Volkswagen, para ofrecer únicamente coches eléctricos; todo apunta a que el primero de ellos lo veremos en 2025.

La marca francesa se convertirá en una marca completamente eléctrica para 2030 y parece que sus coches eléctricos serán los más baratos y accesibles del Grupo Stellantis.

Cupra ya cuenta en su portfolio con coches eléctricos, como el Cupra Born y el recién nacido Tavascán, pero será en 2028 cuando diga adiós a la combustión.

Fiat se dio de margen 2030 para convertirse en una marca completamente eléctrica, pero todo apunta a que será mucho antes, en 2027, cuando únicamente venda coches eléctricos en Europa. Es decir, tres años antes de lo previsto y ocho antes de la prohibición de los motores de combustión en el Viejo Continente.

De nuevo, viajamos a 2030 junto a Ford, pues será entonces cuando la marca del óvalo deje de fabricar versiones de combustión. Unos años antes, en 2026, plantean que el 50% de sus ventas ya sean coches eléctricos.

No habrá que esperar mucho para descubrir cómo el combo Jaguar-Land Rover pone la electrificación como principal protagonista de su gama; Jaguar ha afirmado que en 2025 solo venderá coches eléctricos y Land Rover, por su parte, tiene previsto lanzar su primer eléctrico en 2024. Además, para 2030 confían en que todos los modelos tengan versión electrificada.

Lancia, que estaba desaparecida, volverá por todo lo alto al mercado -dentro del Grupo Stellantis- lanzando solo coches 100% eléctricos a partir del año 2026. ¿El primero de ellos? El Lancia Ypsilon eléctrico.

Aunque Maserati se despedirá del diésel en 2025, no será hasta 2030 cuando definitivamente se dedique a producir en exclusiva coches eléctricos. De momento, ya cuenta en el mercado con el Maserati GranTurismo 100% eléctrico, también disponible con motor V6.

Mini dirá adiós a los motores de combustión en 2025, cuando lance al mercado su último modelo con este tipo de propulsión. Para 2027, esperan que la mitad de sus ventas sean coches eléctricos.

En 2028 tendrá lugar el salto definitivo de Opel hacia la electrificación, pues para entonces, la marca alemana pretende que todos los coches de su producción sean cero emisiones.

Es, quizá, la más tardía, ya que mantendrá motores de combustión en su portfolio hasta prácticamente su prohibición en Europa: 2033 o incluso 2035.

Hace tiempo que Volvo ha demostrado que la electrificación es uno de sus principales objetivos; aunque para 2025 ya espera que la mitad de sus ventas pertenezcan a coches eléctricos, hasta 2030 no contará con una gama completamente eléctrica, excluyendo también a los híbridos de sus planes.