Desde finales del siglo pasado, las placas amarillas con formato vertical son un habitual distintivo en la circulación de ciertos vehículos en España. Aunque muchas personas asocian este tipo de matrículas con los automóviles, en realidad están destinadas a un tipo muy concreto de medio de transporte: los ciclomotores.
Estos elementos identificadores tienen un diseño y un color específicos que permiten diferenciarlos de otros vehículos y su reglamentación es fundamental para garantizar el control de los vehículos en las vías públicas. En este artículo, tratamos la información más relevante respecto a ellos.
¿Qué son y para qué sirven las matrículas amarillas?
Las matrículas amarillas son, desde hace dos décadas y media, placas de matrícula especiales que se utilizan en España para los ciclomotores. Este clase de vehículos es aquella cuya cilindrada no supera los 50 centímetros cúbicos (cc), como la mayoría de motocicletas ligeras urbanas y scooters.
El color amarillo, sumado al formato vertical de la placa, es un elemento distintivo de esta categoría, lo que facilita la identificación de estos vehículos, especialmente en vías urbanas y rurales, que es donde se suelen concentrar dadas sus limitaciones técnicas y de circulación (por ejemplo, tienen prohibidas las autovías).
Su propósito principal es diferenciar a los ciclomotores de otros vehículos con mayor cilindrada, como las motocicletas de más de 125 cc o los coches, que tienen matrículas estándar de color blanco con caracteres negros (salvo excepciones). Esto permite a las autoridades entender rápidamente la clase de transporte donde se colocan.
¿Qué significan las letras y números que muestran?
Las matrículas de los ciclomotores no siguen un patrón completamente diferente al de las matrículas estándar, pero sí presentan particularidades en cuanto a su formato. En cualquier caso, la combinación de letras y números que aparece en la matrícula no tiene un significado especial relacionado con el tipo de vehículo o su propietario.
En general, el sistema de asignación de letras y números sigue una secuencia que garantiza un registro organizado y cronológico de las matrículas. La combinación correlativa empieza con una letra y un número en la primera fila, sigue con tres dígitos en la segunda fila y termina con tres letras en la última.
¿Qué vehículos están obligados a llevarlas consigo?
Las matrículas amarillas son obligatorias para los ciclomotores, es decir, vehículos que tengan cilindradas iguales o inferiores a 50 cc y una velocidad máxima de 45 km/h. Esto incluye una amplia gama de productos:
Scooters o motocicletas pequeñas que no superan los 50 cc, altamente comunes en ciudades y pueblos.
Mopeds o vehículos similares a los scooters, pero a menudo más ligeros y con una estructura más simple.
Otros tipos de motocicletas con motores de muy pequeña cilindrada, que también deben llevar placa amarilla.
Cuadriciclos o ciclomotores de cuatro ruedas, es decir, un vehículo parecido a un coche, pero pequeño.
Los vehículos eléctricos menos potentes (no más de 4 kilovatios) también deben llevar este tipo de matrícula. Esto incluye a todos los anteriores, pero con un sistema de propulsión alternativo.
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Características y diferencias respecto a las estándar
Las diferencias entre las placas amarillas de los ciclomotores y las matrículas estándar de los automóviles o las motocicletas de más de 125 cc son evidentes. En primer lugar, la forma de la matrícula amarilla es vertical, mientras que las de los vehículos más grandes son horizontales y más grandes.
Por otro lado, el color de fondo de las matrículas estándar es blanco. En cambio, las matrículas de los ciclomotores tienen un fondo amarillo anaranjado que las hace muy fácilmente reconocibles. Otro aspecto relevante es que las letras y números de ambas siguen un formato similar.
Multas por no colocar las matrículas amarillas
El incumplimiento de la normativa relacionada con las matrículas, amarillas o de cualquier índole, puede acarrear multas. Si, por ejemplo, un ciclomotor circula sin la matrícula correspondiente o con una placa que no cumpla con las especificaciones legales, su propietario podría enfrentarse a una sanción económica.
Según la legislación vigente, circular sin matrícula, con una incorrecta o con una ilegible puede implicar un castigo de hasta 200 euros. Además, si el vehículo en cuestión no lleva la matrícula de forma adecuada se puede inmovilizar hasta que se subsanen las irregularidades.
¿Cuál es el motivo por el que surgieron?
Las placas amarillas surgieron en 1998 como una medida para mejorar la identificación y regulación del tráfico de ciclomotores en las vías públicas. Estos son vehículos ligeros que, debido a su tamaño y velocidad, suelen estar más expuestos a los riesgos en la carretera, especialmente en entornos urbanos y también rurales.
Las matrículas de este tipo fueron implementadas para garantizar que pudieran ser fácilmente detectados por las autoridades, especialmente en situaciones de control de tráfico o accidentes. Además, su formato, reducido y vertical, facilita su incorporación o instalación en un espacio reducido.
