Desde hace algunos años, en España es habitual ver vehículos con matrículas de fondo azul y letras blancas, especialmente en el entorno de las ciudades. Este formato, que es diferente al habitual (blanco con caracteres negros), tiene una regulación específica y está reservado para usos concretos. A continuación, te explicamos quiénes están obligados a utilizarlas, por qué y qué requisitos se aplican.
¿Qué son y para qué sirven las matrículas azules?
Las matrículas con fondo azul y letras blancas identifican a los vehículos destinados al transporte público de pasajeros. Su implementación tiene como objetivo facilitar la distinción de estos vehículos en la vía pública, promoviendo una mayor transparencia y regulación en este sector.
El formato en cuestión es obligatorio únicamente para ciertas categorías de transporte, lo que contribuye a un mayor control de esta actividad profesional por parte de las autoridades. Su empleo es obligatorio desde el 1 de agosto de 2018, según un Real Decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado (2822/1998, modificado por la Orden PCI/810/2018 con entrada en vigor inmediata). No obstante, se dio un plazo de doce meses para instalarlas.
Vehículos obligados a llevarlas
En particular, las matrículas azules son obligatorias para todos los vehículos destinados a la prestación de servicios de taxi. También deben portarla los vehículos de transporte con conductor, es decir, los conocidos VTC, utilizados por plataformas como Uber, Cabify o Bolt.
En ambos casos, deben llevar la matrícula azul en la parte trasera del vehículo, no así en la delantera, a excepción de los remolques o semirremolques, que en todo caso están exentos de este requisito. Existe un debate sobre si debieran ampliarse a otras categorías, como los vehículos de transporte escolar.
Características y diferencias con las placas estándar
La principal diferencia entre las matrículas azules y las estándar es, por supuesto, el color. Mientras que las matrículas comunes de vehículos particulares son blancas con letras negras, las matrículas azules presentan fondo azul claro con caracteres blancos.
En cualquiera de los dos casos, muestran un código de identificación alfanumérico compuesto por cuatro cifras seguidas de tres letras (sin vocales ni ciertas consonantes para evitar combinaciones ofensivas o confusas), la bandera de la Unión Europea y la inicial (E) de España. También son idénticas por tamaño y cumplen con los mismos estándares de visibilidad y durabilidad establecidos por la legislación de nuestro país.
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Multas por no llevar las matrículas azules
Circular sin la matrícula azul en vehículos obligados a llevarla puede acarrear sanciones económicas significativas. Las autoridades pueden imponer multas de hasta 200 € por incumplir esta normativa, además de posibles problemas administrativos en caso de inspecciones. El cambio al formato azul requiere que el propietario del vehículo realice una solicitud en la Jefatura de Tráfico y reemplace las placas anteriores.
Por otro lado, es importante destacar que el uso indebido de este tipo de matrículas (por ejemplo, en vehículos no autorizados) también está penalizado, ya que constituye una infracción de tráfico grave. A grandes rasgos, son una herramienta que garantiza una mejor regulación y seguridad en el transporte público, con reglas claras para su uso y penalizaciones para quienes las incumplan.
El motivo por el que surgieron las placas azules
El gremio de conductores profesionales es potente, pero está amenazado por prácticas de competencia desleal. La normativa de las matrículas azules para taxis y vehículos VTC surgió a petición del colectivo de taxistas, como una medida para combatir el creciente intrusismo y la piratería en el transporte público de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas.
Desde entonces, con este distintivo, la identificación de los vehículos legales resulta más fácil y rápida, lo que facilita el control por parte de las autoridades y refuerza la confianza de los usuarios en los servicios acreditados.
